Prólogo

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Narrador omnisciente

Karol ha tenido que llevar a su madre al hospital ya que ésta le dijo que no se sentía muy bien, aunque su madre le dijo que sólo estaba estresada ella la llevó al hospital, sólo para comprobar que no sea nada grave.

-Muchas gracias, doctor- dice Karol

-No es nada, ya saben, si los síntomas vuelven solo debe dormir un poco, si no resulta entonces pueden venir nuevamente- el doctor les explica que solo es un poco de estrés que no tiene nada que ver con el asma que le detectaron a su madre hace un año.

- Ves hija, te dije que no teníamos que venir, solo estaba estresada- le dice Carolina, aunque en realidad su vista está en el doctor.

-Ella solo se preocupó por usted, eso es bueno- responde el doctor sonriendole a Carolina.

Por supuesto que Karol no se queda atrás, ella se da cuenta de las miradas que se están dando los adultos y he de aclarar que no le agrada- Bueno... hasta luego, doctor. Vamos mamá- interrumpe la joven el juego de miradas.

-Hasta luego, doctor- se despide la mayor

-Hasta pronto- se despide el doctor.

Mi ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora