Me desperté con el sonido de la alarma a la hora de siempre, luego recordé que José aún estaba aquí Así que aún con el pijama puesto me levanté y fui directo a la habitación de invitados.
Al llegar a su puerta toqué un par de veces antes de entrar y al no obtener respuestas de su parte, abrí. Cuando entré no lo vi en la cama, pero noté que la pastilla no estaba y el vaso de agua que le había puesto estaba vacío.
Me dirigí a la cama para arreglarla ya que la dejó desecha, terminé de hacerla y justo cuando iba a salir del cuarto él venía entrando con una toalla envuelta en su cadera, que seguramente cogió del cuarto de baño que está en el pasillo.
Se asustó cuando me vio, yo por mi parte veía su figura no muy exagerada, pero para nada desagradable, me obligué a levantar la vista para encontrarme con un escaneo por su parte.
-Hola, vine a ver si no te habías muerto- digo
-Hola- saluda tímido llevando una mano a su nuca- aún sigo vivo, estaba hecho un desastre así que fui a bañarme, espero no te moleste- siguió frotándose la parte trasera de su cabeza, mientras que yo me fijo en cómo se contraen sus músculos de manera interesante.
-Me alegra saber eso, espero que esto no vuelva a ocurrir- le reprocho levantando la vista- te espero en la sala. Y no, no me molestó- finalicé.
Salí del aposento para la cocina, prepare un té, puesto que lo prefiero antes que el café, aunque de todos modos hice uno para José y probablemente para mi madre.
Me puse a hacer el desayuno que consistía en unos panecillos con huevos revueltos, tocino y salsa blanca, con un batido de fresa, preparé la mesa y puse todo mientras llamaba a mamá.
Mi mamá no era un problema en cuanto a José, para nada, ella lo entendería y le diría que no es bueno que se pelee y bla bla bla... ella siempre es así. Para ella siempre hay una solución a todo.
Subí a su habitación para despertarla, toqué pero nadie respondió.
"Por qué nadie me contesta el día de hoy"
Abrí la puerta de su cuarto y lo primero que vi fue a mamá tirada en el suelo al lado de su mesita de noche. Entro corriendo y la levanto del piso poniendo una de mis manos sobre su nuca y la otra bajo sus rodillas.
La pongo en la cama mientras busco el teléfono de mamá para llamar al doctor.
Después del Tercer pitido responde
-Hola?
-Joseph, es Karol, mamá se ha desmayado necesito que vengas o dime si debo llevarla.
-Tráela de inmediato.
Colgué la llamada y cogí a mamá de nuevo para salir de la habitación.
-JOSÉ AYÚDAME, TOMA LAS LLAVES Y PRENDE EL AUTO!!- grité a todo pulmón.
Lo vi con el llavero en las manos mientras iba saliendo de la casa con mamá en brazos, cerró la puerta de la casa en lo que yo llegué al auto. Corrió me abrió la puerta y salimos directo al hospital.
{•••}-Hola mamá, cómo te sientes?- fue lo primero que pregunté al verla despierta.
-Hola mi amor, estoy bien no te preocupes, y tú como estás?- contesta. Sonrío, sonrío con nostalgia porque a pesar de que es ella quien se encuentra en una camilla de hospital se preocupa por mí.
-No hagas eso- le reprocho con una sonrisa.
-Como tu madre tengo todo el derecho de saber cómo te encuentras- se defiende.
ESTÁS LEYENDO
Mi Control
Storie d'amoreKarol Elizabeth Monrrow Ella producto de una violación. Es una chica universitaria de 19 años con una belleza y un cuerpo escultural opacados por unos ataques de ira frecuentes que sólo es capaz de controlar en su casa por su querida madre quien es...