Los mejores segundos del día de Jungkook eran aquellos en que despertaba, con los ojos empañados y por unos escasos segundos, no recordaba quién era, dónde estaba ni qué había vivido. Como ser una persona nueva.
Pero ese día, apenas esos segundos pasaron, y sus ojos enfocaron el techo pulcramente blanco de la habitación de huéspedes en la que recordó que estaba, todo volvió a él de golpe. Haciéndolo sentir extraño, en lo más profundo de su ser, por lo que hizo el día anterior.
Había observado y tocado a alguien mientras dormía como un acosador.
Eso no era normal.
Su comportamiento no era normal.
Alejando los pensamientos lejos, Jungkook fue al baño de la habitación y se lavó la cara y los dientes. Salió en pijama para ir a buscar una muda limpia para el día.
Tocó la puerta de su habitación y sólo entro cuando escuchó el "pasa" informal de Jimin.
Su cuerpo se detuvo, sus labios se abrieron y entonces, una carcajada desde el fondo de su estómago brotó de su labios. Una risa escandalosa y sin control que no recordaba haber tenido antes.
Jimin estaba calzando sus pulcros zapatos negros, traía pantalones de vestir color beige y una camisa blanca abotonada hasta arriba y puesta bajo los pantalones. El cabello engominado perfectamente hacia un lado. Pero eso no era la razón de su risa, al menos no la razón completa. Jimin estaba intentando hacer el nudo de una corbata negra y se veía demasiado cómico.
Entonces, Jimin levantó el rostro, y la risa quedó atascada en su garganta.
Jimin traía lentes. Lentes cuadrados, jodidos lentes oscuros y algo deslizados desde el puente de su nariz.
Se veía perfecto, ni siquiera el engominado lo hacía ver ridículo, porque los lentes, su mandíbula cuadrada y bien formada, su... su todo.
Jimin le dio una mirada presunciosa, sonriendo de lado ante su abrupto silencioso.
—¿Te gusta lo que ves? —su tono estaba algo más grave de lo normal.
Jungkook respiró profundamente. Relajó su mente y cuerpo y limpió toda expresión de su rostro.
—Estás haciéndolo mal. —pronunció quedo. Más bajo de lo que quería.
Se acercó con pasos seguros y reemplazó las manos de Jimin por las suyas. Concentrándose, no levantó sus ojos en ningún momento mientras hacia el nudo.
Estaría en problemas si lo hacía.
Para cuando terminó, una inconsciente y minúscula sonrisa apareció en su labios cuando vio el atuendo terminado.
Jimin no parecía Jimin. Parecía Jungkook, aunque obviamente, Jungkook no se veía de infarto con esa ropa, ni tenía una cicatriz que le hacía ver peligroso a la vez.
—¿Por qué te pusiste mi ropa?
—Salí de la ducha con ganas de probar algo nuevo. —Jimin le sonrió coqueto, como siempre.— Aunque, tus zapatos me aprieta un poco, tengo pies de macho.
—¿Y yo no? No tengo pies de niña.
—Tienes cara de niña.
—¡Tampoco tengo cara de niña! —"una persona con modales, jamás pierde los estribos" sonó la voz de su maestra en su mente.
—No, eres más hermoso que una niña. —Jimin se subió los lentes hasta el puente de la nariz y el interior de Jungkook tuvo un mini colapso. Se vio tan masculino y adorable a la vez.
¿Qué estaba pasándole?
Huyendo del lugar, Jungkook tomó rápidamente ropa de su armario. Ropa normal, no sus típicas camisas y pantalones de vestir.
Tomó jeans negros y una camiseta blanca.
Una vez vestido, bajó en dirección a la cocina ya que tenía algo de hambre.
—Jungkook, ¿Qué haces vestido así? —Jungkook se detuvo en seco a mitad de las escaleras al ver a su madre en la planta baja.— Tenemos que ir al banquete de inauguración del nuevo edificio de tu padre, cámbiate. —y se fue dejando el eco de su tacones.
Jungkook tragó en seco. Lo había olvidado, tenía un evento.
Tras él, Jimin apareció en el inicio de la escalera, no lucía mal en ropa formal...
—Jimin¿Quieres salir conmigo?
ESTÁS LEYENDO
Everlasting |Jikook Adap.|
FanfictionDe servicio comunitario, chico problema y violencia. Adaptación; Original; @Sxshnjeno ♡ ¡!: ninguna de las fuentes utilizadas en la imagen de portada me pertenece, (yo sólo hice la combinación) créditos a sus creadores (de las texturas).