Everlasting |Jikook Adap.|

veinticuatro

Viernes.

Despertar junto a Jimin fue tan cálido como siempre. Aunque igual de problemático. Su novio parecía nunca rendirse cuando de faltar al colegio se trataba.

Salieron temprano porque Jungkook quería dejar de llegar tarde con Minki.

Se despidieron en el estacionamiento y cada uno tomó su camino.

Ese día, Minki actuaba muy extraño, no le dirigía mucho la mirada y menos le hablaba.

¿Estaría enojado por algo? Quizás por todas las veces en que Jungkook llegó tarde.

En el primer receso ni Wheein ni Jun se acercaron a él, y ni hablar de sus cocineras favoritas.

¿Todo el mundo despertó odiándolo?

Cuando acabó el receso del almuerzo, Minki no estaba en su despacho, así que se pasó todo ese rato sentado, pensando en qué había hecho mal.

¿Sería por su relación con Jimin? ¿Acaso todos habían decidido que les daba asco?

Estaba sumido en aquello cuando Minki entró, sorprendiéndolo.

—Jungkook, acompáñame.

Fue su orden.

Dudarlo no era una opción, solo se levantó y siguió al hombre, no había nadie en los pasillos ni en los salones ¿Cuánto tiempo había estado pensando? Habían acabado las clases...

¡Jimin! Tenía que buscar a Jimin.

—Minki, tengo que...

—Espera, solo será un momento. — callando sus palabras, Minki siguió caminando.

Genial, ahora Jimin también estaría enojado con el.

Llegaron hasta el gimnasio y antes de abrir las puertas, Minki sonrió. Entonces todo fue sospechoso.

Jungkook iba a preguntar pero entonces un grito colectivo lo hizo saltar en su lugar.

—¡Sorpresa!

Jungkook boqueo con sorpresa.

Las cocineras, sus amigos y Jimin estaban ahí. Incluso el director.

Había un pequeño y bonito cartel en las gradas que decía "Te extrañaremos, Jungkook"

Globos y una mesa con comida y una bonita torta en el medio lo recibieron.

Tardó un momento en procesar el abrazo grupal que estaban dándole.

Y otro más en recordar que era su último día de servicio comunitario. Su último día en esa escuela...

La emoción se apoderó de él pero no sé permitió llorar, sino que sonrió.

Le habían hecho una pequeña fiesta de despedida y por eso todos actuaban raros

Olvidando la presión en su pecho, disfrutó de la compañía de aquellos que le dieron tanto cariño y apoyo a cambio de nada.

—No puedo creer que hayas olvidado que hoy era tu último día. — le dijo Taeyeon mientras revolvía su cabello.

—Debes ser el único chico raro que no cuenta las horas para que su servicio comunitario acabe. — bromeó Euna.

Jimin estaba al otro lado de la mesa, bebiendo gaseosa, y sonriéndole todo el tiempo mientras Jungkook hablaba y reía con todos los presentes.

Se dedicaron a contar anécdotas de cuando llegó y cosas que él no sabía.