Huérfano [TaeGi]

Cap. 6 [Miedo]

Pequeño niño serio, a pesar de eso no deja de ser un niño, puede sentir muchas sensaciones, más prefiere no mostrarlas porque exite algo lamentable a lo que se le llama orgullo, casi todo mundo lo posee y es difícil de controlarlo.

TaeHyung bostezó con cansancio, estaban viendo una película de terror solo ellos dos, a petición de YoonGi quien lo dijo para que Tae dejara de insistir en que quería pasar más tiempo con él, sin embargo, no creyó que la película fuera tan aburrida, es decir, era interesante y tenía un desenlace histórico de buena calidad, eso debía admitirlo, pero no cambiaba el que solo utilizaran la técnica de los screamers y las caras horribles para susto, quizá ya lo había visto bastante, porque ahora le resultaba aburrido, no le causaba ni una mínima sensación de miedo o algún escalofrío, en cambio su pequeño acompañante de a lado saltaba cada que aparecía un screamer con la música de suspenso de fondo y una habitación oscura con solo una persona dentro (entre comillas porque estabas los camarógrafos ahí solo que no eran parte de la película).

—¿Estas bien? Puedo quitar la película sino la aguantas—le miró.

—No, estoy bien, vamos a terminar de verla—insistió por séptima vez.

Y al terminar la película subieron cada quien a su habitación correspondiente.

El pequeño Min se cubrió hasta el cuello con las mantas, odiando la oscuridad por ahora, tenía miedo, además de que su cerebro le hacía recordar lo que más miedo le daba, también le hacía ver cosas que no eran.

—estúpido cerebro—murmuró.

Incluso escuchó ciertos pasos rodeando la cama, se cubrió con las mantas todo el cuerpo, en un intento de sentirse protegido, pero eso no le ayudaba, le ponía más en pánico, tal vez al salir de ahí abajo se encontraría con un fantasma o algo por el estilo. Estaba tan asustado, no pensaba con claridad, tomó la linterna de a lado y corriendo por su vida fue a la habitación de TaeHyung quien estaba totalmente tranquilo en el mundo de los sueños.

—H-Hey—le llamó más no hubo una respuesta, quería pedirle permiso para quedarse esa noche con él.

Se iba a arrepentir y esto era un golpe fuerte y directo a su orgullo, pero separó los brazos del mayor y se metió en la cama después enrrollando los brazos del mayor nuevamente, solo que al rededor de su cuerpo creando un abrazo, de inmediato sintió calidez y calma, ahora que sabía que estaba protegido pudo dormir en paz y sin miedo a nada.