Cap 26 [Sal De Mi Mente]

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YoonGi estaba comiendo su plato de arroz, llevándose a la boca los palillos mientras miraba fijamente a TaeHyung. El blanquecino tenía un muy fuerte sonrojó en su rostro, mirando atento a su mayor, ¿cómo es que podía estar tan normal y tranquilo?, ¡fue hace unos tres días que sucedió eso en la noche!, y sin embargo TaeHyung seguía actuando con normalidad, como si eso no hubiera pasado.

Frunció el ceño, le enfadaba el hecho de que siguiera actuando así, al menos me hubiera gustado hablar sobre ello, o seguirlo. Se llevó un vegetal a la boca y después el arroz, aunque justo TaeHyung se dignó a mirarlo y casi se atragantó con la comida en ese instante. Tosía y se apresuró en tomar agua, ¿mala suerte?, quizá, porque también casi se ahoga con el agua. El de piel canela se alarmó y se apresuró en levantarse y palmear su espalda para que no se ahogara, pero YoonGi negó con la cabeza repetidas veces y se alejó para después palmearse él solo y tranquilizarse.

TaeHyung estaba un poco afectado por lo que ocurrió esa noche, de hecho quiso hablar de ello pero YoonGi había estado evitando su mirada o si quiera que lo tocase. No quería sacar el tema, ya que pensaba que eso le incomodaba a su hermano menor, pero comenzaba a preocuparle que YoonGi no quisiera acercarse a él tanto.

Una vez el menor se recuperó, carraspeó y llevó la comida al fregadero, siendo seguido por TaeHyung. Y justo cuando TaeHyung creyó que YoonGi se iría a su cuarto como siempre, este se volteó y le miró.

—¿Pasa....algo?—volteó el mayor a verle de vuelta.

YoonGi suspiró con un rubor en sus mejillas y se lanzó encima de TaeHyung, lo que tomó por sorpresa al mayor. Antes de que Tae dijera algo, YoonGi se apresuró en juntar sus labios con su hermano, a lo que el mayor se sonrojó y sorprendió. Se quedó quieto por la misma impresión, cosa que a YoonGi le hizo separarse y fruncir el ceño.

—Escuchame bien, TaeHyung, no me hagas esto...no me incómoda que nos besemos, así que quiero ahora mismo que metas tu lengua en mi boca como la última vez que lo intentaste—susurró en un toque amenazante y caliente sobre los labios de TaeHyung.

Si de por sí TaeHyung ya estaba sorprendido, ahora incluso más. Aunque tomó unos segundos y después sonrió de lado.

—¿Estás seguro de que eso quieres, hermanito?—susurró de vuelta posando una mano en su cintura para acercar sus labios a los contrarios.

YoonGi asintió con la cabeza lentamente y ladeó la cabeza por instinto, cosa que vino en convinencia para TaeHyung, quien acató las órdenes de su menor y junto sus labios de una manera más caliente, al principio era una caricia cariñosa pero pasional, escuchando los chasquidos, mientras él mayor chupaba y succionaba los labios de YoonGi de ves en cuando. Era adorable pues YoonGi trataba de seguirle el ritmo pero sus nervios lo consumían. TaeHyung mordió su labio inferior con suavidad y atrevimiento, demandando que la boca de su menor se abriera, cosa que YoonGi hizo de manera obediente y sumisa, así TaeHyung pudo meter su lengua.

YoonGi nada más sintió la invasión en su boca se encogió sobre sí mismo, la sensación era rara, pero caliente a la vez, sentía corrientes eléctricas por su cuerpo. Se separó rápido al sentir una ola de calor recorrer su cuerpo.

–E-Espera, e-esto no...—habló con leves jadeos aunque interrumpido por otro beso de TaeHyung. Y ahí estamos, viendo como el pequeño Min intenta hablar mientras es besado por TaeHyung.

Posó las manos en sus hombros y se separó jadeando.

—¿Estás nervioso, YoonGi?—dijo al verlo separarse.

El menor asintió con timidez, es decir, le gustaba la sensación, pero seguía sintiendo algo por su hermano, fuera de lo común, y eso le hacía sentir mal, porque se suponía que los hermanos no deberían de hacer esto. Antes de que Tae pudiera decir algo, YoonGi se levantó del suelo y se fue corriendo al cuarto, dejando a TaeHyung con muchas dudas.

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Aún no sista jejeje

Huérfano [TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora