Huérfano [TaeGi]

Cap 3. [¿Cuándo acabará esto?]

Desde hace una semana llevaba viviendo con TaeHyung, todo un reto, era ruidoso cuando dormía, pateaba incluso, por eso él dormía en un colchón apartado. Por si fuera poco, se levantaba tarde, sus desayunos casi siempre estaban quemados, siempre hablando, siempre jugando y molestando, de verdad le desesperaba, él con diez años parecía incluso más maduro que él, sino fuera porque solo aprendió a cocinar, estaría muerto de hambre o desnutrido completamente. La única ventaja que veía es que al menos iba a la escuela, no iba a socializar como cualquier niño, él solo iba a aprender para poder salir adelante y hacer su vida completamente solo.

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Todos los niños tomaron sus mochilas y salieron corriendo a la salida, emocionados pues sus padres venían a recogerlos, algunos iban a ir a un lugar especial, otros a casa, pero siempre acompañados de sus padres. En cambio él siempre se quedaba más tiempo porque TaeHyung siempre llegaba tarde, comenzaba a pensar que debería caminar solo a casa, ese chico era totalmente tonto, no sabía ni cuidarse a sí mismo.

Suspiró mirando como una pareja de padres con un paraguas bajo la lluvia esperaban a su hijo que vino corriendo hacia ellos y abrazandolos. Ladeó la cabeza, se veían tan felices y él...él nunca experimentó algo así, ¿qué se sentía?, es decir, estuvo con sus padres un buen tiempo pero no eran especialmente cariñosos como una familia cualquiera.

Sacó la cabeza de sus pensamientos en cuanto un grito conocido resonó llamando la atención de los alumnos y las maestras, ahí estaba TaeHyung con un paraguas color negro y agitando el brazo agitadamente.

—Como si no pudiera verlo—suspiró, TaeHyung le ponía en vergüenza y tal vez esa era otra cosa que odiaba de él además de ser tan torpe y tonto.

—Vamos cariño, yo te acompaño con tu hermano—dijo amable una de las maestras.

—No es mi hermano—respondió YoonGi caminando sin expresión mientras la maestra le miraba desde atrás con extrañeza.

—YoonGi, ¿cómo te fue hoy?—dijo TaeHyung sonriéndole y tomando su manita la cual YoonGi volvió a retirar.

—Da igual—respondió seco guardando las manos en su sueter y caminando a su lado irremediablemente porque estaba lloviendo y él odiaba la lluvia.

—Tomaré eso como un "me fue bien"—

YoonGi rodó los ojos, de verdad le costaba soportarlo cada vez más, ¿cuándo acabaría esto?, ¿cuándo podría escapar y buscar a sus padres?.