25. Problemas

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Como siempre en mi vida nada puede ser tan perfecto.

Siempre que Jeongin venía a mi casa cuadraba con el horario de trabajo de mis padres, asunto que me ayudaba a ocultar les la existencia de Jeongin. Pero un día cuando ambos estábamos en mi casa la desgracia ocurrió, mi madre salió antes del trabajo haciendo que nos encontrase riendo por algo gracioso que hiciera Kkami.

Esa situación fue algo inesperado para ella, no sería extraño, ya que llevaba mucho tiempo solo y de repente encontrarme con otra persona y que estuviéramos de manera tan natural riendo como si el pasado no existiera, seguro para ella fue un golpe fuerte.

En el momento que sentí la puerta abrirse ya fue tarde como para intentar hacer algo. Ella ya había escuchado las risas y mi pequeño mundo de felicidad se rompió. Al final no conseguí conservarlo. Recordé la razón por la que había dejado de traer a personas a casa y no solo eso, sino lo que me esperaba después cuando Jeongin se fuera.

Cuando abrió la puerta ella sonrió de manera dulce a Jeongin y este como cortesía se la devolvió. A mi no me dirigió la mirada en ningún momento. Nos preguntó en un tono dulce si necesitábamos algo y Jeongin notó mi cambio de humor y le respondió rápido un "no gracias" tranquilo con esa tierna voz suya. Ella se conformó y cerró la puerta dejándonos solos otra vez.

Tarde en reaccionar, los días sin comer aparecieron por mi mente, la soledad empezó a invadirme y el miedo a volver a como estaba antes me abrumó, llegando a sentirme completamente... inútil.

Mi cabeza explotó con tantos sentimientos apareciendo y entrelazándose en mi mente que al final empecé a llorar. Sentía que iba a colapsar de un momento a otro y sin más noto que alguien me abrazaba, aclaro los ojos y veo que la persona dueña de ese abrazo es Jeongin.

No me dijo palabra alguna, solo se dispuso a hacer esa acción con fuerza, cosa que logró que fuera capaz de olvidarme por unos segundos de todos esos sentimientos y concentrarme en él.

No existía nada más, solo un Jeongin dándome su cariño y apoyo que hicieron que una vez más, le diera las gracias, esta vez con una voz rota por el sollozo y baja, ya que la cercanía que teníamos me lo permitía.

Tell Me Your Story || HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora