Cita a Ciegas ☪️ Higuel [En Edición]

Una Linda Charla (parte 1) 🍥

Okey, este capítulo va a ser algo corto por lo que haré dos para compensarlo :v

Disfruten-

Hola! Aquí Andrés Hamada, quiero aclarar que eh vuelto a leer mi historia y eh notado varios errores y exageraciones que corregiré poco a poco. Siéntase libres de leerlo desde el principio o no hasta que el nombre de la serie aparezca sin el ''[En edición]''. Gracias. ahora si. a leer el capitulo corregido. (solo ortografía). También eh decidido omitir ciertos ''mexicanismos'' para evitar confusiones y los que deje les pondré una traducción si lo considero necesario.

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Hiro corría tan rápido como sus pies se lo permitían en dirección a su casa, en lo unció en lo que pensaba, era llegar, tirar su mochila a quien sabe donde, quitarse la chamarra, darse una peinadita y ver al Mexicano del cuál tanto les había hablado tanto a su Tía como a sus amigos.

Estaba corriendo por las calles de San Fransokyo, estaba nublado y había viento, el cual hizo que en varias ocasiones Hiro bajará la velocidad para sacar los pelos de su boca.
Finalmente el japonés llegó a su destino viendo casi de inmediato a Miguel en una mesa.

El mencionado no se dio cuenta de su presencia hasta que el nipon estuvo completamente adentró del café.
Iba a saludarlo de no ser porque el corrió cual Naruto a su habitación escaleras arriba. Miguel solo lo vio confundido y posó su mirada en la Tía Cass recibiendo un encogimiento de hombros de parte de esta.

Miguel se limitó a ver su celular y entrar a la galería observando con ternura una foto de toda su familia que tenia de fondo de pantalla, incluso Marco y Leo estaban ahí.
Los extrañaba bastante a pesar de haber estado relativamente poco tiempo en EEUU.

El ruido de las escaleras siendo bajadas a toda velocidad por Hiro lo hizo salir de sus pensamientos.
Pudo notar que casi se caía por esto mismo. Pero no le pasó nada por suerte.

- Hah.. Hah... Hola! Hah... - el japonés estaba jadeando por los kilómetros que había recorrido de la universidad al café y por la adrenalina de ver a Miguel así como de subir y bajar las escaleras a toda velocidad. - ¿como... Estas?. -

- He, estoy bien ¿y tú?. Te ves cansado. - después de pronunciar aquello, Miguel se levantó de su silla retirando la de a lado para que Hiro se sentará. - Siéntate. -

- Ah, eh. Gracias. - Hiro le brindó una sonrisa ladina e hizo caso a la indicación del moreno.

La Tía Cass por su parte, los veía con alegría y decidió acercarse un momento junto a dos tazas de café y una dona cubierta de chocolate.

- ¡Hola chicos!. - pronunció la mayor. - les traje esto. - puso la orden en la mesa. - Que lo disfruten, espero que se lleven muy bien. - después del comentario, la pelirroja le guiño el ojo al Mexicano recibiendo uno de vuelta por parte de este, acción que a Hiro le pareció extraña pero terminó por no prestarle importancia.

- Eh.. ¿C-cuanto tiempo llevas aquí?. - preguntó Hiro tomando el café para enfriarlo un poco.

- Como... 2 horas. - respondió Miguel tomando un sorbo sin importarle la temperatura.