ELLAS MC

MIO

GAIA

Recorro mis manos por el desnudo cuerpo de Cris, mis manos amasan la piel libre de su trasero, él gruñe en mi boca y se empuja mucho más. Jadeo al sentir su ritmo ir más rápido.

—¿Te vas a correr, Ángel?

Su mano pellizca uno de mis pechos, me pierdo completamente y mi cuerpo se sacude. Cristopher gruñe en mi cuello y se corre.

Su cuerpo cae pesadamente encima del mío, besa mis labios por última vez y sale de mí. Me arropo en su pecho, sus manos acarician mi cabello.

—Tan bueno como siempre.

—Me gusta el sexo mañanero —admito riendo, beso su pecho y él me acerca mucho más.

—Lo amo también.

Enredados en las sábanas, no dejamos de conversar sobre muchas cosas. Sabíamos que los niños pronto vendrían hacia nosotros, por lo cual nos duchamos y vestimos.

—¿Dónde está mi mami? —pregunto mi pequeño hijo.

—Estoy aquí, monstruo.

Salgo del baño y expando mis brazos hacia él. Ishaq corre hacia mí y no dejo de besarlo.

—¿Cómo estuvo tu noche?

—Bien. Harmony no se despierta aún.

—Bueno, ella debe estar muy cansada. Ayer jugó demasiado con sus primas.

—Me gusta este lugar.

—A mi igual. —Agarro la mano de mi hijo mientras camino hacia la cocina. Éramos demasiados, por lo cual debíamos ayudar en lo necesario.

Sigo conversando con mi pequeño hijo, en la cocina Luh nos espera ya preparando unos pancakes, ella y su hija parecen muy felices al hacerlo.

Saludo con ellas y pongo los huevos en la paila.

—¿Te gusta este vestido, tía Gaia?

—Luces muy hermosa, Arlet. Eres muy bonita. —Sus ojos brillan, la hija de Luh era muy bella. Sin duda se parecía mucho a su madre, era tan delicada y tranquila, como ver a una pequeña dama.

—Me lo regaló, Eva. Tiene muchos vestidos. A papá no le gusta que los use.

—Que se joda, cariño. —Sus ojos se agrandan y yo junto a Luh, reímos. Ishaq mastica una salchicha y levanta sus hombros.

—Para mí que el tío Hunter está loco. Me gusta el color del vestido, pero puede ser más largo.

—No lo puedo creer, son todos iguales —señala Luh. Yo asiento, sí viera a Ishaq cuidar de Harmony, hay veces en las que desconozco a mi hijo. Era muy protector y celoso, y últimamente no dejaba que Nolan se acerque a su hermana.

Ignorando a mi pequeño, peino el cabello de mi sobrina y ella pone una sonrisa en su rostro.

—Eres muy hermosa.

—¿Puedo ponerme algo de brillo labial, mami?

Luh asiente, Arlet corre escaleras arriba.

—No puedo creer que ella sea así, es decir, ¿la ves? Es como una pequeña señorita. No sé cómo lidiar con Hunter, sus celos acabaran con su hija.

—Ni que lo digas, sé a lo que te refieres. Cristopher cela a su hija con un niño de 4 años.

—Bueno, eso suena como Chester. Buenos días. —Eva nos da un beso y bebe un poco de agua.