Capítulo 9. Este mundo no es para ti

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Rose Weldon POV'

"Ya estoy" Digo al bajar las escaleras con la bolsa de tela que contiene mis pertenencias.

"Siempre que entro por la puerta de esta casa estas aquí, pareces un grano en el culo" Espeta Scott refunfuñando.

"Hola a ti también" Digo riendo. "Dylan" Llamo su atención de la televisión. "He dejado tu ropa en el cesto de ropa sucia, gracias por prestármela" 

Hace un gesto de confusión. "Emm si, de nada" Acaba con una sonrisa.

"¿Ya estás lista?" Pregunta Blake detrás de mi. 

"Si" Hablo en su dirección. "Hasta luego chicos" Me despido en general saliendo del salón y recibiendo sonoras despedidas.

Blake entra al garaje conmigo detrás y con un gesto de cabeza me anima a que suba al coche, me siento en el asiento copiloto y espero a que encienda el motor para abrocharme el cinturón.

No intercambio con él ninguna palabra, cambio de diferente emisoras de radio y dejo caer mi cabeza en el reposa cabezas del asiento. 

"Ya hemos llegado" Anuncia y apaga el motor del coche.

Frunzo el ceño al ver que no es mi casa, sino un descampado con troncos viejos caídos y posados en el suelo.

"Esta no es mi casa" Digo obviando el lugar.

"Muy inteligente" Dice rodando los ojos y riendo a la misma vez que sale del coche cerrando la puerta nuevamente.

Niego con la cabeza y salgo del coche imitando su acción. Veo que abre el maletero y saca diferentes lata de cerveza vacías. Se aproxima hasta un tronco caído y deja separadas las latas entre sí, viene de nuevo al maletero, abre una bolsa negra y llevo inmediatamente las manos a la boca y empiezo a retroceder hasta que me encuentro corriendo lejos del coche y los más importante de Blake.

"¡Rose!" Grita Blake detrás de mi, giro mi cabeza y lo encuentro a pocos metros de mi, aumento el ritmo. "¡Rose para!" Grita de nuevo más cerca.

"Déjame en paz, chalado" Intento gritar pero es incompatible a la vez que corro. 

Me doy de boca contra el suelo cuando un cuerpo pesado se tira contra mí, se aparta de mi cuerpo y se coloca a mi lado sin soltarme ningún segundo.

"Rose, para de moverte" Insiste aplicando más presión sobre mi cuerpo con sus manos en mis caderas.

"¿Me has traído aquí para matarme verdad?" Digo aterrorizada y forcejeando contra él.

"¿Que? No, claro que no" Dice inmediatamente negando con la cabeza, gira mi cuerpo para que quedemos cara a cara. "Rose, no puedo matarte" Dice casi en apenas un susurro. 

"¿Entonces porque me traes aquí?" Digo un poco más calmada pero con mi corazón chocando continuamente contra mi pecho.

"Quería ayudar a defenderte, pero con esas piernas no hace falta" Dice mirando hacía abajo y riendo. Le doy un pequeño empujón. "Oye, me refería a que eres muy rápida" Agrega defendiéndose.

"Deberías a verme avisado antes, ¿no crees?" Digo a la vez que me relajo y río.

"Pero si ni siquiera me has dejado explicarte, no me has dejado tiempo" Añade riendo y soltando su agarre de mi cuerpo.

"Lo siento, pero no se... vi eso y-" Me corta.

"Lo sé, debería haberte avisado" Se pone de pie y me tiende su mano para levantarme, la acepto.

Después de caminar unos metros de nuevo hasta el coche, coge de nuevo la bolsa y coge una arma. Cierra el coche y estamos a unos metros de las latas separadas que ha colocado anteriormente.

B L A K EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora