mesa para siete.

s e g u n d o: "el sol no se oculta, se resguarda entre las nubes."

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HoSeok suelta un suspiro.

son más de las diez de la mañana y casi muere de un infarto al pensar que aún es viernes.
al recuperarse del susto, se sienta con cuidado en la cama y estira su cuerpo bostezando perezosamente, escuchando las gotitas de lluvia chocar contra la ventana. a un lado encuentra a su Namu y a su Ggukie hechos bolita entre las sábanas, seguro tuvieron un mal sueño y vinieron a dormir a su cama.

el castaño mayor suelta una risita enternecido y acaricia los cabellos de ambos niños, haciéndolos despertar suavemente.

— mmh, hola mami.

— buenos días, ma.

ambos con la voz ronca y ojitos adormilados sonríen para su madre, quien les regala a ambos un beso en la frente.

— buen día, pequeños saltamontes, ¿tuvieron pesadillas? ¿por qué no me despertaron para hacerlos dormir? miren, ni siquiera están bien tapados, pudo agarrarles frío en la noche. —forma una pequeña mueca triangular, la cual a los niños hace sonreír de ternura. su mami es hermoso.

— no queríamos despertarte, te veías muy cansado, ma. —NamJoon responde.

Hobi suspira y los abraza. — ay mis diablillos, son los mejores polluelos del mundo. los amo mucho, a ustedes cinco.

— y nosotros a tí, mamá. —contestan en unísono los cinco. los tres niños faltantes están entrando por la puerta.

cada fin de semana por la mañana, todos los niños van a despertar a su madre y llenarle de abrazos y besos que hacían falta entre los días de escuela, en donde no tienen mucho tiempo para compartir, por eso la presencia de los demás pequeños ahora.
esas cinco criaturas aman demasiado a su progenitor, sin duda.

el Jung mayor ríe alegre al verse abrumado de muchos besos en la mejilla y bracitos que lo apresaban con leve fuerza. saluda a sus tres hijos recién llegados y forma un abrazo grupal.

— bueno retoñitos, vamos a desayunar, la palta que compré ayer no se comerá sola.

los mellizos sueltan reclamos, son los únicos en la casa a quienes no les gusta la palta.

— maaamá. —se quejan en unísono y pucherean a la vez.

ya acostumbrado a esto, su madre suspira cansado y se levanta, se coloca una sudadera un par de tallas más grande para cubrir su cuerpo del frío que ya empezaba a hacerse presente y mira a los niños tirados en su cama.

— bueno, para Ginnie y Jinnie hay mermelada de naranja, como siempre. vamos ya, ¿sí?

los niños menores miran raro a sus hermanos mayores, asintiendo a lo que les dice señor mamá y levantándose para ir hacia la sala/comedor. los mellizos están satisfechos con esa respuesta y restándole importancia a esas miradas salen de la habitación.

Yoon le jala el cabello de la nuca a JiMin cuando lo escucha murmurar hacia JeonGguk un: "por eso YoonGi está tan enano."

oye el quejido del casi rubio y avanza rápidamente para abrazar a su mami por la cintura, sonriendo por la travesura que hizo, volteando y sacándole la lengua a un JiMin enfurruñado.

YoonGi, SeokJin y NamJoon van con su madre a la cocina, encontrándose con la tía MinSuk tomando un improvisado desayuno.

— buenos días Seokkie y petizos. —saluda con la boca llena de cereal con yogurt.

— buen día Minnie, —sonríe a su amiga— y ugh. — hace una mueca de asco, sus hijos saludan de la misma manera.

— buenos días tía Min, se te cayó un poco de cereal de la boca.

— oh, gracias Namu, no me dí cuenta.

se limpia con una servilleta y lava rápidamente los platos usados, termina y deja besos en la frente de los cuatro hombres en la cocina.

— hasta luego, tengan un buen día.

— tú igual MiSu, que te vaya bien en la universidad.

los pequeños le regalan besos en la mejilla y ella se va.
ponen manos a la obra y los menores ayudan a llevar el desayuno a la mesa.

HoSeok tarareando abre la nevera en busca de la mermelada de naranja, antes de tomarla borra su sonrisa al ver que casi ya no había alimentos en la refri. siente una presión en su pecho.

agarra el envase y cierra la nevera sacudiendo su cabeza. está bien, con unos cuantos turnos extra podrá solucionarlo. eso espera.

va a sentarse junto a sus niños a la mesa.
con la preocupación pintada en su rostro, se percata de que los pequeños se quedan callados y lo miran con curiosidad mientras comen.

— mami, ¿no tienes hambre?

Ggukie toma un pan y se lo da. HoSeok lo toma distraídamente.

— mami, come, tú dijiste que a los niños que no comían se les caía la lengua. —lo señala en reprimenda con su dedito índice.

— es cierto ma, no queremos que se te caiga la lengua. —Jiminnie niega rápidamente con la cabeza, los mellizos y Nam le dan la razón.

Jung suelta una risita, asiente y come un mordisco del pan que le dió JeonGguk.

los niños satisfechos siguen con sus conversaciones de la escuela y se cuentan sobre sus amiguitos, Hobi presta atención a cada uno de sus hijos.

faltan muchas cosas, alimento en casa, ropa nueva para Ggukie que está creciendo muy rápido, dinero para las cuentas que pagar. aún así, HoSeok no puede ser más feliz así como está, con sus cinco estrellitas, con su mejor amiga MinSuk, con esta pequeña casa y esta, aunque difícil, hermosa vida.

es más que suficiente todo el amor que ya tiene, y no pide más que esto.
los fines de semana, en donde descansa y se recarga de energías, de fuerza para seguir y poder darles la mejor de las vidas a los cinco niños en frente de él.
porque él es un sol que brilla sin parar, solo y por las nubes que lo acompañan.

pero quién sabe si pronto este sol ya no esté solo, y pueda respirar tranquilo por las noches, mientras una radiante luna resguarda su sueño y los sueños de sus amadas nubecitas.

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olas de saludo.
este capítulo especial es sobre la intimidad de la no tan pequeña familia Jung. uwu
espero les esté gustando, nos leemos. xao*°•.