pinky suction • 𝐕𝐌𝐈𝐍

OO8

Jimin disfruto el tiempo que se extendió aquel dulce toque, se sintió un poco privilegiado cuando Kim lo acomodó mejor en su regazo. A muchas personas les gustaría ser él en ese momento, el pensar que tal vez mucha gente quería tener sus mismos privilegios lo hizo sonreír. Al momento de moverse pudo sentirlo, como la dureza de Kim apretaba en sus nalgas. Con un poco de malicia siguió moviéndose por un rato hasta cansarse.

Él lo tenía, lo tenía como quería y solo con unas cuantas palabras era capaz de hacerlo hacer lo que él quisiera y hasta cierto punto lo hacía sentir poderoso.

Sus mejillas tomaron más color, la mano de Kim había hecho una suave caricia en su lugar y ambas piernas habían tenido un espasmo. JiMin se acomodó en su pecho, con su mejilla apoyada en TaeHyung, él sonrió un poco y se abrazó al cuerpo más pequeño. 

Así se mantuvieron por un tiempo, mientras hablaban y reían un poco con sus amigos, pasando el tiempo de aquella forma tan cálida con las personas que querían. A TaeHyung realmente le gustaría estar así por el resto de su vida, pero el frío empezó a hacerse más presente y en tan solo un rato sintió el cuerpo de JiMin temblar sobre sus piernas. Era la hora de volver a la cabaña.

La música resonaba en una de las cabañas, los siete habían cruzado hasta la habitación de SeokJin y habían decidido, sin consultar, que era buena idea quedarse a comer ahí. Tal vez SeokJin se molesto un poco, al principio negándose y hablando de una tal paz emocional imposible de alcanzar perteneciendo a un grupo tan bullicioso como ese. 

Entonces se rindió y ahí estaba, cocinando con la ayuda de Jimin y YoonGi. A pesar de la música y la motivada charla que tenían todavía se podían escuchar los ruidos cotidianos de una cocina. El fritar de la carne, el aceite vaciando explosiones y una cuchilla triturando vegetales. La cuchilla loca de Min, ese fue el chiste.

Por otro lado el resto de miembros, según ellos, colocaban la mesa. Aunque lo que menos estaban haciendo en ese momento era llevar los platos hacia la mesa del comedor, o bueno, la mayoría. 
Por un lado estaba NamJoon, que se dejaba hacer por la perfecta melodía del piano de river floes in you mientras pasaba un trapo seco en la mesa para hacer tiempo. Ignorando completamente sus quehaceres estaba HoSeok tarareando al compás del piano y Jungkook que no dejaba de pensar en la follada que se llevaría esa noche con YoonGi. 
Después estaba TaeHyung, que solo podía pensar en la boca de JiMin recorriendo su pene.

La cena, para su suerte, fue tranquila, seguido de unas películas viejas y algunas copas de licor extranjero. JiMin siempre en las piernas del TaeHyung, y TaeHyung siempre dejándose sentir por el apretado culo que lo asfixiaba. TaeHyung sabía que era lo que él quería, y si era capaz de soltarlo en palabras esa noche se lo daría.

—Me voy a dormir –Taehyung susurró en el cuello de JiMin, un escalofrío lo recorrió. 

Jimin asintió despacio, y tomando su mano hizo una reverencia a sus amigos en forma educada y se despidió de ellos. 
Ambos caminaron con mucha calma hacia la cabaña, TaeHyung solo pensaba en la paz del momento mientras que JiMin se sentía un poco ansioso por llegar.

Cuando la puerta se abrió no hubo tiempo de palabras, no llegaron ni a mirarse que Jimin se había abalanzado sobre él para besarlo.

A TaeHyung le gustó eso.

Corregida: 17/ SEPTIEMBRE/ 2O2O