O15

9.7K 1K 114
                                    

La madrugada era tranquila, aquel lugar parecía ser lo suficientemente silencioso en las noches a pesar de poder oírse el canto del mar.

A excepción de Park JiMin, alejados del hotel el unas pequeñas cabañas sobre los puentes, JiMin gemía entre sueños el nombre de su chico. Tal vez creyendo que él se encontraba dormido o tal vez no era intencional, por supuesto que no lo era.

pero definitivamente aquello estaba prendiendo todos los sentidos de TaeHyung, estaba a muy poco de esconderse bajo las sábanas y comer de aquel melocotón que lo volvía loco en todos los sentidos románticos que podían existir.

—T-tae –Gimió, otra vez, mientras se aferró a las sábanas blancas, su cuerpo se balanceó un poco sobre el colchón. Debía estar soñando algo muy bueno como para empezar a fregarse contra el colchón.

Una de sus pequeñas manos tocó el brazo de Kim, entonces ya no tuvo más control sobre sí mismo y de un solo movimiento ya se encontraba debajo de las sábanas explorando el área y buscando una posición cómoda para su cuerpo.

—¡Tae-taehyung! –Gimió, más alto, su voz se hizo aún más aguda de lo que ya era y los movimientos de sus caderas se intensificaron. El menor se sorprendió un poco, JiMin parecía estar completamente dormido y todavía así tener tanta sensibilidad en su cuerpo.

TaeHyung sonrió, sostuvo su cadera deteniendo en movimiento de JiMin y como pudo bajó el bóxer del chico. Su lengua por instinto mojó sus labios, la luz de la luna apenas lo dejaba ver algo de aquel manjar pero lo disfrutaba, se veía como un durazno gigante y delicioso pidiendo a gritos ser devorado.

Vio cómo temblaban un poco cuando sus manos tomaron los glúteos de JiMin, no espero mucho para acercarse. Su lengua estaba desesperada por sentir su sabor, deliraba por pasar su músculo sin hueso por aquel apretado agujero rosa. Sin esperar más la primer lamida viajó desde sus muslos apretados hasta la entrada de Park. JiMin todavía entre sueños tiró su cuerpo hacia atrás sintiendo la tibia y mojada lengua en su parte sensible. La lengua entrenada de TaeHyung entró después de un rato en el anillo de músculos. Apretada, así sentía su lengua, el vaivén no tardó en llegar al igual que los gemidos de un dormido JiMin.

—M-mierda –Habló, a medio despertar el de cabellos rosas, de un momento a otro su sueño se sentía demasiado real para ser solo un sueño.

No dudó en tirar su cuerpo otra vez hacia la lengua que lo penetraba, entonces sintió unas manos grandes separar sus nalgas, dejando al músculo húmedo profundizar su toque. La saliva de Kim inundando su tibio agujero lo trajo a la realidad, JiMin gimió con gusto cuando todos sus sentidos se activaron.

—Tae, T-tae..mmh, mierd-Ahmm –Sollozó, para aquel momento ya estaba lo suficientemente despierto como para saber lo que sucedía, y realmente le encantaba. Quería más.

Los movimientos de TaeHyung se aceleraron, de repente algunas mordidas aparecieron al igual que diferentes golpecitos suaves en sus nalgas. JiMin no tardó mucho en llegar al orgasmo, su cuerpo cansado libero tiras de semen en la cama bajo él sin importarle que dormiría sobre esas mismas sábanas, y TaeHyung se sintió satisfecho dejando algunos besos en las nalgas rosadas antes de subir con sus besos hasta la nuca de JiMin.

—Eso fue... –Habló al tener el cuerpo de Tae abrazando al suyo y dejando muchos y pequeños besos donde pudiera.

—Lo sé –Apenas rió, aquello había sido espontáneo pero placentero para ambos.

—Tae.

—¿Si? –Preguntó, escondido en el pálido cuello de pequeñas nubes púrpuras que él mismo dibujó con sus labios. Dejando incluso otro beso en uno de los chupones.

—¿Quieres ser mi novio?

CORREGIDO: O6/ OCTUBRE/ 2O2O

pinky suction • 𝐕𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora