Ya era la hora de entrar y, como no, siempre llegamos puntuales; los profesores ya habían abierto las puertas del instituto.
<<Madre mía que vergüenza>> Empiezo a acercarme a la puerta del colegio llena de pañuelos y con los ojos rojos de tanto llorar.
-Venga chicos deprisa que hay buenos días en el salón de actos- dijo la coordinadora.
Cuando pasamos, me pareció escuchar a Jesús y me giré. Nada más girarme se separó de Raquel, aún que yo creo que es para que no se rumoree nada. Rafa y yo nos pasamos dentro de la puerta, pero Diego se quedó esperando a Jesús. Cuando Raquel entró, cogió a Jesús para hablar:
-Jesús, ¿has bebido o algo? Pareces borracho –le ve algo raro en la mirada.
- ¡Cómo voy a beber si ni siquiera tengo dinero! –grita a los cuatro vientos.
-Ya, pero Raquel siempre se trae dinero en su mochila.
-Lo que trae ella son condones tío –responde Jesús en tono chulesco.
-No ya enserio, qué te pasa.
-No me pasa nada tío, siempre igual –intenta apartar a Diego de un empujón, pero no lo consigue.
-No, pero te noto to' raro y nunca has sido así nada más entrar al instituto.
-Pero si es ella, que es una tocapelotas, siempre quiere criticarme en todo y, si que hable yo con Raquel le molesta pues ya está, lo dejamos y punto –le responde por los cerros de Úbeda.
-Pero si hace unos minutos no has dicho eso. De qué vas tío –se nota que Diego ya está empezando a cabrearse.
- ¿De qué voy? No tienes tú chistes –dijo soltando una carcajada.
- Jesús –responde con tono imponente.
-Vaaaaale; no es que me de igual, pero es que ella se lo ha buscado.
-Vale vale, cuando estés jodido de verdad, a mí no me vengas pidiendo ayuda; te buscas a otro que aguante tus gilipolleces. Me ha dejado de hablar, qué hago, guárdate eso para ti –le da unos golpecitos en el pecho y se da la vuelta.
-Y cuando yo te he pedido ayuda para algo nuestro, ¿eh? –dice cuando Diego se da la vuelta.
-Pues muchas veces, más de las que tú crees.
-Pos' vale. Adiós –y se va con otros por ahí.
Sinceramente, esta discusión que he presenciado me ha demostrado cómo es Jesús en realidad, y lo que no sé ahora mismo es por qué era distinto conmigo. Pasamos a los buenos días y, por destino o casualidad, iban sobre el amor a otras personas.
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Reyes de mi mundo
RomanceUna chica. Un chico. Grupo de Amigos. ¿Quieres conocer su historia? ReYEs dE mi mUndO, aLgo QuE nO pOdrÁs deJaR dE lEer