Bailando entre celos

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Su nueva loción es más intensa, o eso pensé hasta que lo noté, no es loción, es su aroma natural, se nota que había estado acostado y ni siquiera se había rasurado en todo el día, lleva puestos unos lentes cuadrados y un Jersey café caqui, pantalón de mezclilla y sandalias, trague saliva cuando lo vi abrir la puerta, y nuevamente pensé en ello [¿Acaso ve a alguien después de terminar con mi clase?]  Cada que pienso en ello me trago una punzada directa en el corazón, y ya llevo semanas pensándolo, sé que sólo nos conocemos de hace tres meses y medio, sé que sólo soy su  alumno, sé que somos hombres los dos, pero principalmente, sé que lo que siento jamás será correspondido porque ya tiene a alguien en su vida, sino ¿Por qué bañarse tan noche? ¿Por qué arreglarse tanto? ¿Para que perfumarse si sólo va a dar una clase y ya? No, aquí hay algo más y yo no quiero ya ser lastimado.

— Perdón por llegar tan repentinamente — él no dice nada y sólo se queda con la mano en el picaporte y los ojos muy abiertos — disculpa, seguramente estás ocupado — me dispongo a irme pero siento mi muñeca ser apretada.

— No, no es eso, para nada, es sólo que en verdad no te esperaba hoy.

— ¿No saldrás esta noche?

— N… No… si quieres…

— Ya veo, así que no tienes planes — por eso no se había arreglado, quizás la chica con la que salía lo abandonó o sólo no quiso salir con él esa noche, la verdad es que no quería tomar clase, sólo lo fui a ver y ya no sabía ni para que, no sabía por dónde empezar a decir lo que estaba sintiendo, pero era más que obvio que cuando no veía a su chica no le importaba su estado físico, aunque mi corazón dió un vuelco cuando volteé a verlo y de reojo alcance a ver a una mujer — ¿Quien es? — pregunte sin pensarlo, de inmediato me respondí "¿Que me importa?" "Seguramente ni siquiera han salido de la cama, por eso están así, y yo vengo a molestar" "¿Por qué debería responder, no soy más que un tonto" — perdón, no tienes por qué contestar, es más que obvio, debo irme, no sé en primera porque vine — logro safarme y huir cobardemente del lugar, gritó algo mientras me alejaba, pero ya no lo oí.

Desde ese día no he vuelto a su departamento, cuando suena mi teléfono y me doy cuenta que es de su número no contesto, ni leo los mensajes, tuve cinco minutos de esperanza y en dos segundos se desvaneció todo.
Tía May me ha notado decaído, era obvio, pero no ha hecho ni una pregunta, ha sido paciente, de seguro espera que yo hable primero con ella como lo solía hacer, pero no lo he hecho aún y ella sigue esperando, hasta que ese día llegue.

— ¿Sabes? — me aborda muestras comemos — Ayer en clase de cocina Al preguntó ¿Qué tal te estaba yendo en tu clase personalizada de música? Me reí un poco ante la idea ¿Sabes? El que te estén dando "clases personalizadas" es… muy … Ya no supe contestarle Peter. Si tú te niegas a hablar de esto conmigo, no sabré qué contestar a esas preguntas.

—… Tía May ¿Cómo se repara un corazón roto? Se que me has enseñado muchas veces, pero creo que lo he vuelto a olvidar.

— ¿Sucedió algo?

— Pasó que soy un tonto que se enamora de las personas equivocadas: Michelle no me correspondió como hubiera deseado; MJ terminó conmigo y luego se casó con mi mejor amigo; Gwen… ame tanto a Gwen ¿Por qué tenía que dejarme atrás? Se que no fue su culpa pero… no merecía morir, no ella, tía.

En silencio me ha escuchado quejarme de los muchos fatídicos amores que había experimentado, sin decir nada y sólo apretando mi mano de vez en cuando. Cuando termine, ella acarició mis mejillas.

—¿Sabes? No te había visto tan angustiado desde aquel día de Gwen. Pero ya ha pasado un año y se que esto ya no es por ella, ni por MJ … Dime ¿Habías estado saliendo con alguien más de quién no me contaras? ¿O es que acaso acabas de conocer a alguien? ¿O… es que es un amor que teme salir a flote?

—…

—Wade...

—¿Qué?

Tía May estaba a punto de decir algo más cuando la interrumpí, ella se queda en silencio y después de pensar no se que cosa, prosigue.

— Wade debe tener los mismos conflictos, debes hablar con él, quizás te identifiques con su historia.

Entendí que ella no sabía que era él quien me gustaba hasta ese preciso momento y fue ahí que ella entendió que él es quien me gusta, mi dilema amoroso, mi corazón roto; quizás estaba a punto de contarme su pasado para ponerlo como ejemplo de vida o algo por el estilo, pero prefirió mandarme directo a hablar con él.

— Por cierto, Peter, recibiré a Al mañana a medio día, si no quieres ser bombardeado por preguntas incómodas lo mejor es que salgas a algún lugar.

— ¿Cómo la inauguración de la cafetería?

— Oh~ es mañana, mira que no lo recordaba~

— Ajá. Esta bien, gracias tía.

La melodia de tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora