123.- Matrimonio (Kenny x Lectora)

Pretendiente llorón (12)

- Por ti despierto me quedo, si tu deseas que duerma, yo solo por ti descanso, pues no es más que tu presencia la que me desvela.- canturreó con una voz suave, fue un tono melodioso, un cántico celestial, una agradable caricia mis oídos, me giré en tal que acabó esa pequeña cancioncita y el me sonrió, con un brilló en sus ojos en los que la luna se reflejaba, mis mejillas se tiñeron de rojo, o al menos así las sentí, pues me sentía algo acalorada, y seguramente sería porque mis mejillas estaban ultra rojas.- Dulces sueños, princesa...

Se sumergió después de ello, con una sonrisa entre sus labios. Yo solo volví a palacio en silencio, todavía en shock por lo que había dicho, y en verdad, creo que Craig tenía razón, pero no sólo él, sino que creo que yo también comienzo a querer estar con él, desgraciadamente nuestra amistad momentània debe permanecer oculta a ambos reinos, no solo por la enemistad de los seres marinos hacia los terrestres, sino porque los terrestres desconocen la existencia de los marinos, y al conocerlos, los cazarían, y yo no podía hacer nada por detener aquello.

Durante bastantes semanas era siempre lo mismo, escapar los días que no tenía nada que hacer y estar en la playa, unos días él venía, otros no, ambos estábamos ocupados con el tema del matrimonio, y era desesperante en realidad, porque lo pasábamos mejor juntos que no encerrados en nuestros palacios, atendiendo a nobles de todos los reinos que intentaban amarnos, casarnos, emparejarnos, nunca cediamos ante la tentación de la riqueza, pues nuestro mayor tesoro era aquella playa de arena gorda cuyo color blanco amarillento era tan puro y delicado que para nosotros podría considerarse como un tesoro.
Aquel día llegó un joven de castaños cabellos y brillantes ojos morados, una sonrisa zorruna en sus labios y los llenos de lujuria nada más verme, le gruñí con intenciones llenas de amenaza cuando quiso tomar mi cintura al pasear por los jardines del palacio. Su nombre era Clyde Donovan.

- Parece ser que los rumores son ciertos- concluyó al ver que no había forma de acercarse a mí sin que lo amenazara con un golpe o le pusiera cara de asco. Lo miré acusatoriamente, exigiendo que se explicara- los rumores de que usted es una princesa lesbiana.

- perdone usted, ¿Quien dice eso sobre mi persona?- dije con cierto desagrado.

- es evidente que sientes repulsión hacia los varones, una mujer debe obedecer al hombre y yo te digo que te cases conmigo, como mujer que eres debes obedecerme y si no lo haces obligaré a tus padres a entrar en razón para que te casen conmigo.- lo siguiente que se escuchó fue una fuerte bofetada, un golpe cayendo al suelo, después el llanto del príncipe.

Me fui a mi habitación sin decir una sola palabra, con el ceño fruncido, con la sorpresa de mi madre y de mi padre, pues detrás de mí entraba el príncipe llorando a mares; cerré la puerta de mi habitación y me quité el vestido, en esa ocasión era rosa chicle. Miré la caracola que para mí simbolizaba los hermosos ojos de Kenneth y la acaricié con delicadeza, acariciar aquella caracola, para mí, era una tranquilidad absoluta, una paz aturdidora y la sensación de que él estaba allí abrazándome también. Pero todo era una ilusión al abrir los ojos. Pues él no estaba allí, y yo estaba atrapada en palacio... Atrapada en un cruel destino que no se frenaba nunca... Deseando acabar con él, desear desaparecer y ser libre en mar...

- Cariño...- dijo mi madre entrando a la habitación, yo estaba sentaba en el colchón, mirando a la nada, pensativa...- ¿Que ha pasado para que el príncipe Clyde haya acabado llorando así?

- me insinuó que era lesbiana y me dijo en pocas palabras que las mujeres somos tontas y debemos obedecer a los hombres porque no servimos para nada.

- y así es...- miré a mi madre desconcertada- nosotras debemos casarnos y apoyar a nuestro marido en sus decisiones porque no somos lo suficientemente inteligentes como para saber cómo se hacen las cosas y por ello debemos estar bajo el mando de un hombre, para que él nos informe de lo que realmente se tiene que hacer...

- ¿Te estás oyendo, mamá?- alcé una ceja en shock.- ¿Porque le das la razón a un príncipe cobarde que llora por una simple bofetada?

- Es un hombre sensible, agradable y sabe lo que se tiene que hacer, él es perfecto para ti, ¿Verdad, ______?

- mamá...- llamé con un tono sombrío- no me quiero casar con nadie- gruñí.

- parece que te gustan los rudos, como el príncipe Craig... Buscaremos más príncipes como esos...- sonrió risueña. Me estaba ignorando completamente... No estaba escuchando lo que yo decía, no estaba escuchando lo que yo deseaba, lo que yo le pedía, lo que yo anhelada.

¡NO ME QUIERO CASAR CON ESOS HUMANOS!

- Mamá...

- ¿Estas de acuerdo?- sonrió- avisaré a tu padre...- se fue corriendo de la habitación.

Grité tapándome la cara con la almohada, ¡Estaba harta! ¿¡Tanto le costaba entender que no me gustaban esos chicos!? ¿¡Porque no me dejaban estar con Kenneth!?

Suspiré derribada, tumbándome en mi cama, y solté un sollozó, yo solo quiero irme al mar, ser libre, vivir en paz...

- señorita ______- llamaron a la puerta- ha llegado su correspondencia con el príncipe Craig- abrí la puerta. Y tomé la carta, le agradecí y volví a cerrar la puerta.

Abrí la carta y comencé a leer:

(Si en algún momento ven alguna falta lamento las molestias, es que el auto-corrector me lo traduce todo automáticamente, es posible que algo que yo haya escrito lo traduzca como otra palabra, lamento las molestias una vez más).

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La princesa se revela 7u7

Vaya con la princesa, vea raro que Craig dijera que no estaba interesado en humanos y ahora ella lo grita mentalmente...

Por cierto, lo de Clyde era para poner un príncipe de relleno y así hacer que ella gritaste eso :3

Bueno :v

Espero que haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

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