Micro Historias

Corazón Otaku

Estoy como cada mañana, entre las 8:45 y 11:00, sentada en una banca de mi escuela con mis amigos, jugando con ellos, cuando pasa.
Como cada día, perfecto, con sus amigos, entra a la cafetería y le pierdo la pista.

-No te entiendo- me dice Damian- cada mañana estamos aquí esperando que él pase, y cuando lo hace, ni siquiera le dirijes la palabra.

-Callate- le responde Marijo- sólo arruinarás su momento.

En ese momento sube el crush de Marijo, y es más que obvio que ella se ah puesto nerviosa con el simple hecho de verlo, solo que tenemos un detalle de diferencia:

Ella si le hablá.

Y no solo le hablá por celular, ambos se hablan en persona, se saludan de besó, y siempre parecen tener una conexión, con un ligero problema. Él tiene novia.

-Hola- nos saluda a las 3.

¿Olvide mencionar que Damian es una mujer? Creó que si.

-¿Qué hacen?- nos pregunta mientras se queda del lado de Marijo.

-Espiando- responde Damian.

Le doy una mirada asesina tan horrible que hasta Alexander se da cuenta.

-¿A quien?- pregunta intrigado Alexander.

-A nadie- respondo apresurada.

Alexander es muy social, y no dudó que lo conozca, así que prefiero evitar cualquier cosa que pueda ocurrir.

Pero para mi mala suerte, en ese momento sale de la cafetería con sus amigos.

-A él- dice Marijo- Belém a a estado acosándolo y no se atreve a hablarle.

-Yo lo conozco- dice Alexander- es más voy a hablarle.

-¡No!- decimos las tres al unísono.

Alexander ni siquiera logra moverse de su lugar.

-Bueno- dice Marijo para calmar la situación- vamos a clase.

Los 4 vamos al salón, y Alexander después de despedirse se va.

-Da gracias a que no le dije que éstas enamorada de él- le digo molesta a Marijo.

Entramos al salón y la maestra nos avisa que solo tendremos una hora de clase, la otra se cancela, ¡Yup!

Al terminar la hora de clase bajamos a unas bancas, estoy con Damian, Marijo, y demás amigos que hemos decidido quedarnos un rato más, pero el tiempo no dura mucho, y todos debemos irnos. Damian es la que siempre de queda conmigo, pero ahora ya quiere irse, pero yo quiero verlo.

-Hablale- me dice la muy desvergonzada.

Pero yo como mujer auto controlable le respondo:

-Lo haré, pero nos esperamos hasta que bajé.

Admitanlo, hubieran hecho lo mismo.

Damian accede y poco a poco comienzan a irse nuestros amigos.

-Mañana quiero saber que paso- nos dice Marijo antes de irse.

Todos se van y quedamos Damian y yo, esperando a mi crush. No me iré de aquí hasta verlo.

Y en ese momento el baja las escaleras con sus amigos.

-Iiiiiiiiiii- es lo único que logró decirle a Damian, quien comprende a la perfección lo que ocurre.

-Vas- me dice molesta- háblale.

Yo niego con la cabeza.

-Ya se dio cuenta Ubaldo- me dice sarcástica.

-Pues yo no le voy a hablar- le digo segura.

-Si no lo haces tu, lo haré yo- dice, por lo que abro mis ojos a todo lo que dan- tranquila, con él no aplicaré "otaku que veo, otaku que pateo".

Suelto una ligera risa, y justo en ese momento el pasa frente a nosotras. Sin permiso, ni aviso, Damian se levanta de nuestra banca y se dirige a hablarle.

-Hola- le dice ella y continua sin esperar respuesta- ¿Cómo te llamas?

-Luis- le dice él curioso- ¿y tú?

-Yo me llamó Damian y esa de allá- dice señalándome a mí- es mi amiga Belém.

Él se asoma de mí, y me saluda con la mano de lejos. Opto por ponerme de pie e ir al lado de mi amiga.

-Bueno, ¿nos pasarías tu numero?- dice Damian en cuanto estoy a su lado.

-Bueno- dice él, a lo Damian me hace sacar mi celular.

Después de anotarlo le digo que le mandaré mensaje y él, como cada ocasión que lo observo, se va.

Damian y yo nos vamos  y como le prometí a Luis, le mando mensaje.

"Hola"

¿Todo comienza así, no?

No recibo respuesta instantánea, y Damian me dice que no me escandalice, así que decido relajarme y esperar a que responda.

-

Al llegar a mi casa vibra mi celular.

-Ya llegué mamá- le digo a mi mamá, aunque ni siquiera estoy segura de que este en la casa.

Entro a mi habitación y leo el mensaje.

"Hola"

Es de él, de verdad me ha contestado.

Ok, contrólate, puedes hacerlo.

"¿Qué haces?"

-

Ha pasado una semana desde que Luis y yo hemos estado hablando, pero sigo sin poder hablarle en persona sin sentir qué estaré muerta en un instante.

Estoy aún en la escuela, con Damian, Marijo y Maritza, yo estoy esperando poder verlo.En ese momento veo a Alexander.

-Marijo- le digo, obligandola a verlo y no hacerse la "no te vi".

-Hola- dice saludando a todas nosotras- Oye- me dice mientras Marijo y él se abrazan.

-¿Qué quieres?- le digo.

-Tengo algo que decirte acerca de Luis, el que te gusta.

Al decir eso, las cuatro lo volteamos a ver extrañadas, esperando que nos diga de que se trata.

-Tiene novia- suelta de la nada- y está bien culera.

Marijo hace una cara que todas comprendemos, algo así de "tu novia no está bonita, mejor ya hazme caso a mi", bueno lo ultimo solo nosotras lo entendemos.

-Ah- es lo único que logró decir- ya ni pedo.

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Ok, Corazón otaku es porque él chico es otaku, obviamente.

Pero que dicen, ¿quieren una segunda parte?

Pues voten y comenten, estoy pensando en hacer segundas partes de algunas historias.

No olvides seguirme de mi instagram aribook_11 subo actualización y contenido exclusivo deadelantos de esta historia y 168 días.

Besos con baba.

Hasta la protcima