Reencarnado en una Elfo/Demonio - Longus World (Reescribiendo)

Los Problemas de una Mujer

La hermana de Lilith se retiró hacia su habitación. Agarré y abrí el libro que leila la Hermana de Lilith, decía cosas sobre este mundo, leí todo el día, hasta que ya no le vi necesario leer más:

Longus, así se llama este mundo. Un mundo de la magia es prospera, y las batallas entre reinos es constante. El mundo está dividido entre tres razas principales, Humanos, Elfos y Vampiros. También existen razas menos como: Los Sátiros, Ninfas, Arpianos, Enanos... Etc...

Todo esto es regido y comandado por los Dioses, o mejor conocidos como Los Demonios y Los Ángeles. El odio que tienen estas dos razas ha hecho estragos en este mundo. Aunque una sola persona fue capaz de cambiar esto y prosperar la paz momentáneamente. Un Humano, que adaptó la forma de un Demonio y el interior de un Ángel. El Dragón...

Estaba cansado de leerlo, de ahí para adelante el libro solamente habla de Hechizos. Aunque el libro me ayudo a distraerme del hecho de que morí y casi vuelvo a morir el mismo día. Lilith se dio cuenta de mi cansancio

Lilith: Amelia, ¿Estas cansada?

Amelia, Si, estoy un poco cansado

Se levantó y me guio hasta su habitación, En su habitación solo había un closet, su cama, una mesa y un espejo, la cama era un poco pequeña, solamente podía ocuparla una persona. Todo esto era un poco anticuado

Lilith: Si quieres puedes dormir conmigo... No es que te esté obligando, si no quieres no hay problema (Habla con su cara sonrojada y con un tono de vergüenza)

Amelia: Me encantaría dormir contigo... (Respondo instantáneamente)

Lilith: ¿Enserio?... (Sonríe chocando sus manos) Bueno, ahora vuelvo (Sale de su habitación, caminando felizmente)

Somos mujeres no le veo problema en que durmamos juntas, o eso creo. Ahora que lo pienso olvidé decirle a Lilith si me prestaba ropa, no quiero dormir con este destrozado uniforme, es un poco incomodo, y más con este nuevo cuerpo..., Ya sé... Dormiré sin ropa, las dos somos mujeres no le veo problema

Me quité la ropa hasta estar completamente desnuda, y me miré al espejo y vaya cuerpo que tengo..., Me acosté y apagué la vela. la cama era un poco pequeña, Aunque le dejara espacio tendría que dormir muy pegada a mí, no importa, mejor para mi... Al poner mi cabeza sobre la almohada mis ojos se cerraron al instante y perdí la conciencia 

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Al otro día veo interrumpida mi siesta, alguien muy maleducado tocaba la puerta constantemente:

Hermana de Lilith: Hermana... Amelia..., hay que trabajar... (Nadie respondió. Decide abrir la puerta) ¡¿Qué están haciendo?! (Grita y se sonroja al vernos)

Abrí mis ojos y pude ver que estaba abrazando a Lilith, estaba abrazando su cabeza y tenía un pie encima de ella y Lilith también me abrazaba felizmente, cualquiera que nos mirara nos malinterpretaría

Lilith: ...Si, Ya es...toy bajan...do..., Hermana... (Estaba somnolienta, sin más opción lentamente abre sus ojos y comienza a tocarme sin saber que me estaba abrazando) ¡¿EHH?!, ¡¿Amelia?!..., ¿porque no tienes ropa? (Se acelera e intenta alejarme)

Amelia: No te vayas... Eres muy cómoda...(Con mis ojos cerrados abrazaba con más fuerza a Lilith) Olvidé pedirte... ropa...

Hermana de Lilith: ¿Terminaron? (Habla viendo el Yuri, se retira disgustada)

Lilith: Eso creo... (Logra zafarse de mis brazos y se levanta apresurada)

Lilith se dirigió al closet, lo abrió y tardó alrededor de cinco minutos buscándome ropa, lo único que decía era -Algo lindo para Amelia... Algo lindo para Amelia... ¡Algo lindo para Amelia!- También me levanto y me siento en el taburete para mírame al espejo

Tenía el pelo completamente enredado en mi cuerno y estaba como un gato acabado de bañar. Como hacen las mujeres para verse bien todos los días, esto es mucho trabajo para alguien que ni se peina. Cogí el cepillo que estaba encima del tocador y comencé a peinarme... Pero no surtía efecto... Por más que me peinara nada pasaba, solamente quedaba peor. Sin opciones vi a Lilith, Ella ya había decidido que ponerme y sacó una camisa de tirantes, una falda que le llegaban a sus rodillas, y unas botas

Lilith: Ponte esto... (Pone la ropa en la cama)

Amelia: ...(Nunca me he puesto una falda en toda mi vida, no sé qué misterios podría traer esa cosa tan maravillosa que usas las mujeres) ¿Podrías ayudarme a ponérmela?, de hecho... ¡Ponme linda y coqueta!...

Lilith: Ohh...Con gusto... (Agarra la camisa totalmente entusiasmada) Oye... Amelia... como tienes tanto busto... (Tocaba suavemente mis pechos)

Amelia: Eso mismo quiero saber yo... Es un poco vergonzoso si me las tocas de esa manera (Miré a otro lado totalmente avergonzado)

Lilith me ayudó a ponerme toda la ropa, pero ahora tenía varios problemas, y si se me levanta la falda o mientras corro se me sale un pecho... no sé qué hacer, ahora le tengo miedo a los hombres, le tengo miedo a mi propia especie... como hicieron las mujeres para superar este trauma

Por suerte, Lilith se vistió igual a mí, parecíamos hermanas gemelas. Ahora me faltaba arreglarme el pelo, tendré que volverle a pedirle ayuda

Amelia: Lilith, ¿puedes ayudarme con el pelo? (Dije juntando mis dos manos como si fuera a rezar)

Lilith: ¿Enserio?, No tengo problema, pero por lo menos debes hacer eso por ti misma... Pareces un hombre...(Agarra el cepillo y coge un poco de mi cabello... y se maravilla al tocarlo, sus ojos estaban brillando, es como si tocara algo hermoso)

En realidad..., si soy un hombre, me asusté un poco cuando me lo dijo, Tendré que fingir ser una mujer para siempre... Lilith cepilló mi cabello y me hizo una cola de caballo, Disfrutaba tocar cada milímetro de mi cabello, pero vio algo detrás de mi cuello, estaba confundida y a la vez sorprendida

Lilith: Amelia..., ¿Qué es este símbolo en tu cuello? (Toca mi cuello suave y apasionadamente, no fue así, pero así lo sentí)