Reencarnado en una Elfo/Demonio - Longus World (Reescribiendo)

No te Rindas

Después de un largo descanso mis ojos lentamente se permitieron el lujo de volver a ver ese gran mundo, con un poco de esfuerzo todo se hacia mas claro y en el proceso veía a Astaroth cargándome sobre sus incansables brazos, y la idea de hacia donde me lleva es nula, lo único que tengo claro es que quiere protegerme por alguna extraña razón

Amelia: Astar... (Rápidamente pone su dedo sobre mi boca)

Astaroth: Mantente callada... nos están siguiendo (Susurra)

Al escucharla simplemente me mantuve callada, aunque escuchaba un leve sonido, y la presencia de alguien muy cerca, el leve sonido era unas cadenas chocando suavemente, y esto hizo que mirara atrás de Astaroth y...

Astaroth: Mantén el silencio... Si no quieres que ella muera guarda silencio...

No podía creer lo que veía, Saya se encontraba encadenada a Astaroth, no podía imaginar lo que la Demonio le haría a ella si nos descubrieran... Simplemente no puedo imaginarlo, Saya es muy importante para mí, y aunque quisiera hacer algo nada funcionaria, mi cuerpo no cumple mis ordenes...

Saya: Amelia... No te preocupes por mi... ¡Yo te Salvaré!...

Las despreocupantes palabras de Saya provinieron de mi marca, Astaroth no podía escuchar lo que decía. Por ahora tengo que confiar plenamente en Saya, es mi única esperanza, Astaroth, aunque me esté protegiendo, se que quiere hacerme algo malo, por ahora tengo que confiar...

Saya: Amelia... ¡Prepárate!... ¡MODO ANGEL! (Grita Ferozmente)

Astaroth no pudo reaccionar, las cadenas rápidamente fueron pulverizadas por su aura ancestral y sin notarlo, Saya era ahora la que me cargaba, fue tan rápida que no me di de cuenta

Saya tenia en su espalda unas grandes y hermosas alas de un Ángel, su Cabello y Ojos Violeta lentamente cambiaron a un apabullante color amarillo, era irreconocible y además era muy hermosa

Saya: Amelia... Sujétate bien...

Sin titubear, Saya balanceó sus alas y en un breve instante ya nos encontrábamos en el oscuro cielo y los hechizos no tardaron en pasar alrededor de nosotros, sin embargo, alguien se acercaba rápidamente

Era Astaroth, ella estaba completamente enojada, en su rostro se podía ver claramente y Saya estaba muy asustada... poco a poco se veía mas débil, en su rostro se veía claramente el miedo que poseía

Todo comenzaba a arruinarse... Las alas de Saya lentamente comenzaban a desplumarse y como consecuencia, nuestro vuelo lentamente se desvanecía. Saya acercó su rostro al mío y sus lagrimas comenzaron a caer sobre el mío

Saya: Amelia... Hoy a sido un largo día (Su tristeza hacían que sus palabras no se expresaran correctamente)

...

Sin alguna razón yo también comencé a llorar, Saya estaba sufriendo y no sabía el porqué, solamente estaba muy confundido por sus palabras

Amelia: ¿Qué estas diciendo?... No te rindas todavía... Tienes muchas cosas por hacer... Como confesarte a Caín... Saya... Continua... No quiero que se repita la misma historia...

Saya no dijo nada, solamente me protegió de la devastadora caída, su ropa y piel se desgarraron durante la repentina caída. Astaroth descendió y se posicionó cerca de nosotras, y su sonrisa no dudó en aparecer

Astaroth alzó su ennegrecida mano y lentamente unas cadenas comenzaron a aparecer, estas cadenas conectaban con el cuello de Saya... Saya estaba perdiendo la respiración, Astaroth se acercó al denigrado cuerpo de Saya y comenzó a preparar un hechizo que acabaría en un instante con la vida de Saya y no dejaría ningún rastro de su cuerpo

El Tiempo se hacía lento, veía como el torrente de energía se acercaba lentamente al cuerpo de Saya, Saya no podía parar de llorar al igual que aquella vez... en ese instante su boca se movió...

Saya: Amelia, has sido una de mis mejores amigas... Te quiero mucho, y te debo la vida... Nunca mueras... y dile a Caín que lo amo...

Saya....

¡No quiero que esto vuelva a pasar!... no puedo dejar que muera otra vez... se lo prometí... a Lilith y a mis amigos... ¡No dejaré que nadie más muera! .... Joder, si tan solo este maldito cuerpo se moviera... solamente tienes que moverte... ¡Muévete!... ¡Muévete!... ¡¡MUEVETEEEEE!!...

Amelia: ¡¡¡¡¡SAYAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!