☞.¸♡30 ɗíɑร OTP•♥ ☜

[🌹]Jugando[🌹]

☞.¸♡3° ɗíɑ OTP•♥ ☜

—¡ Meli-Meliodas !— gritó el oji-violeta mientras corria en la dirección de su (aún no confirmado) novio.

—Arthur, ¿ sucede algo ?— preguntó sin apartar la vista de unos planos.

—¡ mira, mira ! El juego de mesa que perdí hace cuatro semanas ¿ recuerdas ?— preguntó sabiendo ya la respuesta — ¡ lo encontré ! ¿ jugamos ?

—Perdona Arthy, pero estoy algo ocupado ahorita— y ma verdad si que lo estaba, él y el resto de los caballeros de la mesa redonda tenían una misión; orden de la maga Merlín.

—¡ por favor ! ¿ sí ?— hizo una carita de perrito. Meliodas miraba de reojo a Arthur con una vena que resaltaba de su frente; se estaba comportando como un niño.

Suspiró rendido, recordando que, Arthur era un niño, al igual que él (casi ). Un poco de diversión no le hará daño a nadie ¿ verdad ?

—Ah... De acuerdo— se cruzó de brazos—. Pero— habló antes de que el niño de mayor estatura desbordara de alegría —, primero dejame terminar aquí, luego iré contigo ¿ de acuerdo ?

—uh.. De acuerdo— su tono sonaba casi decepcionado, Meliodas casi nunca tenía tiempo; y cuando se lo primetía, nunca llegaba—. Te veré luego entonces, Mel— se retiró con la caja en manos.

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Leía un libro sobre como manejar la espada Excalibur. No esperaba que su novio cumpliese lo prometido, era consiente que él se mantenía ocupado; y más al pretenecer como uno de los caballeros de la mesa redonda y tener una taberna la cual, esa no ocupaba mucho tiempo; pero aún así, debía dedicarle tiempo.

—Hey — esa voz lo sacó del trance de la lectura, obligándolo a ver al frente y encontrarse con esos ojos esmeralda que tanro amaba— ¿ aún despierto ?

— ¡ si veniste !— exclamó emocionado, levantándose de su asiento, dejando el libro a un lado e ir a abrazar al rubio; como si no lo hubiese visto en una semana.

—No me podía perder una noche de juegos con mi rey — le dió un suave beso en la mejilla, le guiñó el ojo y le dedicó su más honesta sonrisa.

Arthur, como todo niño de 16 años, se emocionó y fue directamente a traer el juego de mesa que Merlín alguna vez le hizo.

—¿ sabes como se juega ?— preguntó mientras se sentaba en el suelo, y ponía el juego de mesa en éste mismo.

—Supongo que es igual que el monópoli — elevó los hombros y se sentó junto a él.

—No, duh. ¡ lo he apodado Twister !— dijo cuando terminó de poner el juego como es debido.

—¿ Twister ? — elevó una ceja viendo al menor.

—¡ sip ! Tienes que tocar el color que éste tablerito indique— dijo y señaló el tablero—. También te dice si debes tocarlo con la mano o el pie.

—Oh. Te enredas con el otro jugador ¿ no ? Creo que ya entendí el nombre, muy ingenioso— sonrió y se puso de pie, cruzándose de brazos.

—¿ estás listo ?— sonrió y vió al de cabellos dorados. Recibiendo un asentimiento de parte de éste.

Al día siguiente ambos amanecieron con dolor de cuerpo. Meliodas estaba algo amargado; mientras que Arthur, seguía igual de infantil como siempre lo era.

Day 3:√ complete

Olvidé explicar que en este fic, los siete pecados no existen.(no tiene sentido, ajio).
Por lo cual, Meliodas y el resto tienen una edad prudente.
(y Mel tiene 19 años aquí)