☞.¸♡30 ɗíɑร OTP•♥ ☜

[❤]En una cita[❤]

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Estaba nervioso nuevamente; se movía de un lado a otro mordiéndose las uñas. Ésta vez iba a tener una cita con el hombre que amaba y era la primera vez que iban a mostrar su relación en público. ¿ por qué ? Bueno, hoy era el festival de año nuevo, y Meliodas lo había invitado a salir a divertirse, quedándose como una cita al festival.

—¿ nervioso de nuevo ?— preguntó Cath mientras comía en su plato de comida gatuno.

—¿ y si todo sale mal ? ¿ y si todos nos miran raro ?— comenzó a balbusear— ¿ y si me juzgan ?

—Arthur, no pueden hacerlo; eres el rey— trató de calmarlo su amigo.

—¡ exacto ! Soy el rey, y toda mi gente ha de estar esperando a una hermosa chica como novia— se sentó en la cama de su habitación —. 'Debo de darle el ejemplo a mi pueblo'— dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Que no te importe la opinión de los demás, Arthur. Recuerda que todos tienen opiniones y puntos de vista diferentes,Nya~— volvió a comer de su plato.

—Cath. Nadie aprueba las relaciones como la mía; no en estos tiemp-

—¿ lo amas o no ?—lo interrumpió, preguntando con neutralidad.

—¿ eh ? ¿ porqué la pregunta si ya-

—Si lo amas, te debería de dar igual, Arthur. No importa lo que piensen de ti, lo que importa es lo que él piense de ti y viceversa.

Se quedó pensativo ante aquellas palabras. Tenía razón, si de verdad amaba a Meliodas, debía ignorar lo que su pueblo pensara de él; era su vida, no la de ellos. Y como rey, sabían que debían respetar sus decisiones. Suspiró y le dedicó una amable sonrisa a su mascota.

—Ven aquí— lo llamó, a lo que éste corrió sin dudarlo, sentándose sobre su regazo—. No sé que haría sin ti Cath. Eres un buen amigo.

—Ahora, dame mi recompensa~— dijo mientras disfrutaba las caricias que Arthur le daba.

—Bien. Tendrás doble cena hoy ¿ te parece ?

—Que buena oferta— sonrió comenzando a ronronear.

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Los minutos pasaron, y el tiempo de la cita al fin llegó. Arthur estaba más calmado; y cuando comenzaba a sentirse agobiado, Meliodas apareció.

—¿ estás listo ?— preguntó sonriente.

—¡ s-sí ! — asintió alegre el peli-naranja.

—¡ bien ! Entonces, vamos— indicó, recibiendo un asentimiento de parte del menor.

Salieron juntos de el castillo; uno con su característica personalidad confiada, y otro muy nervioso que casi temblaba por ello.
Meliodas vió a su izquierda, encontrándose con un muy nervioso, asustado y sonrrojado Arthur. Suspiró y quitó ambos brazos de su cabeza (ya que éstos seencontraban detrás de ella) y le tomó la mano.

—Tranquilo Arthy, todo estará bien— habló llamando la atención del naranja desde que le tomó la mano.

—B-bueno, es que... Yo..

—Sé que estás nervioso. Créeme, yo también aunque no lo parezca. Actúa positivo—  le vió a los ojos con una dulce sonrisa.

Arthur le devolvió la sonrisa, asintiendo con energía y un sonrrojo en sus mejillas.
Meliodas tenía razón. Tenía que enfocarse en divertirse, y no en los pensamientos de los demás. Da igual si eran positivos o negativos; debía enfocarse en pasarla bien junto a Meliodas.