diez razones para amar a JungKook ❀ jikook.

♡ O8｡ﾟ

Las vacaciones terminaron en un parpadeo. JungKook había vuelto a teñirse pero ahora de un castaño más oscuro aún porque "El otro no me gustó. Me hacía ver feo y todo raro"; quise golpearlo y decirle que a nadie le lucía ese color como a él, pero me abstuve, tan sólo rodé los ojos y le dije —como quien no quiere la cosa—, que no dijera estupideces porque ese color le quedaba extremadamente bien, al igual que el que ahora traía, y quise morir cuando lo vi sonrojarse y darme las gracias tan tímidamente.

Yo había pasado a cuarto y JungKook al segundo semestre. NamJoon y SeokJin habían regresado, el primero había cortado su cabello y lo había teñido de un rubio que lo hacía ver aún más angelical, SeokJin seguía con su cabello azabache. La amistad entre JungKook y yo se había fortalecido. Ahora en los almuerzos estábamos juntos, y era un tanto incómodo —o por lo menos para mí—, porque NamJoon finalmente era novio de TaeHyung, y ellos junto a SeokJin y YoonGi... demasiada azúcar en una mesa.

La primera semana me la pasé platicando con JungKook al verme vilmente ignorado por mis otros amigos, y no es como si hablar con él fuera malo, pero cada vez me era más difícil disimular que estaba perdidamente enamorado de él.

La segunda semana, el martes específicamente, caminaba junto a NamJoon a la cafetería porque "Amigo, Tae no vino y me siento solo"; él notó que estaba ido, pues mi mente no dejaba de pensar en JungKook, como ya se había hecho una costumbre para mí.

—Deberías decirle, ¿sabes? —me dijo antes de entrar a cafetería.

—¿Eh?

—A JungKook —susurró y supe lo que le seguiría, pues siguió susurrando, cosa que agradecí—. Deberías decirle que lo amas.

Mis ojos se abrieron en demasía al escucharlo hablar.

No esperaba que dijera eso. Tal vez un deberías decirle que te gusta, pero, que lo amas... ¿acaso se me notaba tanto o era que NamJoon me conocía más de lo que había imaginado?

—Tengo miedo.

—¿Por qué?

—No quiero perder su amistad. Sé que JungKook no siente lo mismo por mí y decirle la verdad sobre mis sentimientos sería cortar con nuestra amistad al instante.

Él se detuvo en la puerta de la cafetería y tiró de mí a un lado para no estorbar a los pocos que querían entrar —faltaban aún quince minutos para que el almuerzo empezara—.

—JiMin, sé que la amistad de ustedes es importante para ti, pero... no quiero que sufras. Pensar que prefieres estar cerca de él siendo su amigo a alejarte sólo porque no siente lo mismo que tú es como escribirte en la frente con marcador negro que eres un cobarde. Y disculpa que te lo diga así, pero es la verdad. Por cobardía estás haciéndote daño.

—Nam...

—No voy a obligarte a nada. Después de todo la última palabra la tienes tú, es tu vida y tú sabrás qué decisiones tomar según veas mejor. Lo único que quiero es que lo pienses. A veces arriesgar un poco trae mejores resultados de los que podrías imaginar.

Y después de eso entró a la cafetería.

Yo me quedé de pie donde mismo, pensando. Las palabras de NamJoon siempre obtenían ese efecto en mí.

¿De verdad valdría la pena confesarle a JungKook mis sentimientos? ¿No corría demasiado riesgo al hacerlo? ¿Qué más a parte de no ser correspondido podía pasar? Porque era bastante claro que Jeon JungKook no estaba enamorado de mí, ni siquiera parecía verme más allá que como un simple amigo.

—JiMin —su voz me hizo volver a la realidad.

¿Cuánto tiempo había estado pensando?

—JungKook...