The Queen's Of The Football. - E D I T A N D O

Capítulo3

Pov's Raissa.

...

Luego de pasar casi una hora discutiendo con el director y la profesora fastidiosa, luego nos enteramos que era cordinadora (esas que se la pasan caminando por los pasillos vigilando a los estudiantes como si fuesen centinelas en una prisión), nos dejaron ir con la advertencia de que debíamos comprar unas faldas un poco más largas.

Aunque a decir verdad la única que hablaba, o más bien gritaba, era la mujer  que estaba más histérica de lo que pueden imaginar; el director solo se ponía y quitaba los lentes con fastidio hasta que nos fuimos, más de setenta veces pude contar.

Salimos de la escuela, pues no podíamos ir a estudiar hasta no tener la nueva falda...

Sí. Por una falda no nos dejaban pasar.

Caminamos sin rumbo unos cuantos minutos hasta que vimos un campo de fútbol, y con el, un grupo de chicos más o menos grande.

- ¿Viste el campo? ¡Vamos!- Verónica me haló del brazo en esa dirección.

- ¡No! ¡Esperate un momento!- Forcejeé con ella hasta que me soltó. Ella alzó una ceja pidiendome una explicación, supongo. Señalé un tanto disimulada al grupo de chicos, pues el movimiento brusco del forcejeo había llamado la atención de algunos. Ella se giró PARA NADA DISIMULADA y los miró un rato.

Verónica, una vida completamente sin vergüenza.

- Raissa- Pronunció la "R" de mi nombre como una "J", como sueles hacer los brasileros.- No veo problema, hasta podría decir que están bien bue...-

- Eso ya lo sé- Rodé los ojos, esta chica si que es pervertida.- Es que... Me da pena, ¡Mira! Nos están viendo...- Ella bufó y rodó los ojos.

Desvió la mirada un par de segundos, luego volvió a mirarme y sonrió con malicia.

- ¿Qué mier...?- Antes de que pudiera terminar de hablar ella se giró con descaro y caminó directamente hacia el grupo de chicos sin intenciones de voltearse de nuevo.

¡¿QUE DEMONIOS?!

Esta mujer tiene problemas.

Pov's Ishisaki.

Habíamos estado todo el día jugando en el campo cerca del parque central de la ciudad, casualmente ni los del Nankatsu, ni los del Otomo habíamos tenido que ir a la escuela pues nos dieron tres días de descanso para comenzar a prepararnos para las Nacionales. Luego vendría el mundial juvenil que tanto ansiamos que llegue, sería ya nuestra segunda participación, y además, sería aquí; en nuestro país.

- ¿Escucharon en las noticias que en la tabla de clasificados para el mundial hay un equipo femenino?- Habló Urabe un tanto confundido.

- Sí, es bastante extraño, pero no imposible- Dije, recuerdo haber escuchado esa noticia ayer por la tarde.

- Parece muy raro que hayan dejado participar a un equipo femenino en un juvenil básicamente masculino.- Añadió Nitta, quien estaba sentado en una de las bancas en una posición bastante relajada.

- Tendrían que ser muy buenas.- Habló Tsubasa con brillo en los ojos, el mismo brillo de cada vez que le hablaban de un rival con buen potencial.

- O estar muy buenas...- Rió Nitta.

- Que perverso eres- Sanae hizo una mueca de asco.

Nitta abrió la boca para responder pero una voz femenina nos interrumpió.

- Disculpen...- Era una chica de casi la misma estatura de Urabe, tez morena, cabello negro lacio y ojos aterradoramente oscuros.- ¿Puedo preguntarles algo?

- Pues claro, a tu total servicio...- Habló Nitta con una mirada algo lasciva.

¿Pero qué clase de problemas tiene este aberrado sexual?

La chica rió sin gracia mientras nos escaneaba a cada uno de nosotros con total detenimiento.

Luego sacudió la cabeza y añadió- Mi nombre es Verónica... Alsamarrai, y ella...- Señaló a otra chica a sus espaldas- Es mi amiga Raissa.-

Si soy sincero, no entendí lo que dijeron, supongo que son sus nombres, y también supongo que deben ser árabes o algo así.

- Como sea, sucede que salimos a caminar de nuestra escuela y nos perdimos, ¿Alguien podría llevarnos de vuelta?- Sonrió.

¿Como era?

¿Barónecca?

¿Algo así?

- Claro- Habló Sanae muy amable- ¿Dónde estudian?-

- En El San Francis...-

Todos nos miramos los rostros y a muchos casi nos cae la mandíbula al suelo.

Estas chicas deben vivir en unas casas del tamaño de un distrito y ¿Cómo diablos se perdieron?

- No conocemos el país... Ehm, somos extranjeras- Dijo la otra chica... Ressa.

Supongo que al ver nuestras caras de confusos.

Sanae habló luego de un rato- Está bien, yo las llevo...- La chica sonrió en agradecimiento- Nos vemos luego muchachos...- Se despidió con la mano y respondimos igual.

Luego se fueron las tres y nos quedamos hablando de otras cosas.

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Multimedia: Bree Schneider (Alemania)