Fears ( Han Jisung )

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Mis manos empezaron a temblar a la par que mis piernas, ¿por qué estaba él aquí? ¿Por qué tras tantos meses tenía que volver a aparecer en mi vida?

- AeRin...- empezó a caminar hacía nosotros, pero a cada paso que daba JiSung retrocedía obligándome a ir hacía atrás.

- No se acerque.- la voz de JiSung no sonó tan amigable como solía ser, su cuerpo seguía delante del mío y no parecía que fuera a dejarme ir.

- ¿Quién eres tú para impedirme acercarme a mi hija?- el tono de su voz se oscurecio al igual que su mirada y no pude evitar agarrar la mano de JiSung con más fuerza.

- Su soulmate, el chico que le ha estado ayudando desde que escapó de casa, de usted, de su hermano y de su familia, no pienso dejar que se la lleve para volver a tratarla como la mierda y tener que verla de nuevo triste sin poder hacer nada, la llevaba buscando durante meses, y cuando la encontré prometí nunca volver a dejarla, que nunca vuelva a estar triste y menos por culpa de un familiar.

- Chico, ¿qué sabes de su vida?

- Demasiadas cosas como para dejarla ir de nuevo con ustedes, AeRin ya es mayor de edad, no puede hacer nada.

- Chico, no juegues con la suerte.

- No lo hago, ahora, si nos disculpa, estamos teniendo un cita y la ha interrumpido.

JiSung tira de mi mano y pasamos por un lado de papá que no quita su mirada de nosotros, incluso de espaldas podía sentir sus ojos fijos en nosotros, en como nos íbamos y él se quedaba en su sitio.

- No lo mires, solo sigue caminando, él no nos va a seguir.- asentí.

Seguimos caminando hasta llegar a una cafetería que se encontraba medio vacía, no había nadie, solo una chica que parecía más centrada en su móvil mientras bebía de su café.

JiSung pide dos americanos y nos sentamos en una mesa apartada de la entrada y lejos de las ventanas.

- ¿Todo bien?- asentí con una pequeña sonrisa para no preocuparle más de lo debido- Sabes que no puedes mentirme.

- Solo ha sido extraño volver a verle, no pensé que volvería a saber de él, mucho menos que se acordaría de mí o que intentara volver a llevarme con ellos.- su mano se posiciona sobre la mía mientras deja pequeñas caricias con su pulgar- Estoy bien, de verdad, ha sido menos impactante de lo esperado.

- Me alegro.- su caracteristica sonrisa aparece en su rostro en el momento que los cafés son dejados delante nuestro- Muchas gracias.- la señora nos sonríe y se dirige a entender a nuevos clientes que acababan de entrar.

Tomamos nuestro cafés en silencio hasta que veo a JiSung escribir algo en su móvil con el ceño fruncido.

- ¿Todo bien?

- Sí, sólo... Me había olvidado que hoy a la noche tengo una actuación con Chan y ChangBin y se me ha olvidado repasar las canciones.- asentí no muy convencida y dejé el tema a un lado, JiSung no sabía mentir, pero tampoco le iba a obligar a hablar- ¿Quieres venir a la actuación?

- Prefiero quedarme en casa, sabes que las multitudes son demasiado para mí, y más sabiendo que aunque estés cerca no te tendré a mi lado.

- Pero estarás con los demás, HyunJin ira, le obligaré a cuidarte, no te dejará sola, por favor, sabes que significaría mucho para mí tenerte ahí.- miré sus ojos y pude ver un extraño brillo en ellos, un brillo que casi nunca e podido apreciar.

- Está bien, pero cuando acabéis promete que irás directo a abrazarme.

- Sabes que lo haré, y antes de subir también.- reí y dí un sorbo al café.

Estos pocos meses a su lado me habían ayudado más de lo esperado, había logrado relacionarme con la gente y hacer amigos, volvía a ser la chica que existía antes de la muerte de mi madre, o al menos, poco a poco iba volviendo a ser esa chica alegre y que no le molestaba relacionarse con la gente.

- JiSung.- sus ojos vuelven a apartarse de la pantalla para mirarme- Gracias por todo...

- No es nada, no tienes que agradecerme nada.

- JiSung, te amo.- y tras decir esas dos palabras su cuerpo se levanta de tal manera que la silla cae al suelo.

- ¿Qué has dicho?- pregunta sorprendido, su sonrisa era enorme y el brillo de sus ojos se podría igualar con el de mil estrellas.

- La gente está mirando.- dije en un tono más bajo mientras sentía mi cara arder por la vergüenza.

- Me da igual.- su cuerpo se inclina hacia delante y veo como apoya sus manos en la mesa para no caerse- ¿Puedes repetirlo?

- Te amo...

- Yo también te amo, AeRin, demasiado.- y a pesar de tener a la poca gente de la cafetería mirándonos sus labios chocan con los míos creando un rápido y pequeño beso.

······

Antes de nada, quiero agradecer a todas las personas que han esperado la actualización de esta historia y a todas las que la han leído mientras se encontraba pausada. 

Comparada con la de ChangBin esta tendrá menos capítulos, lo que implica que no queda mucho para el final.