06 de septiembre del 2013

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Querido diario:
Hoy fui con la Doc, te hechó un ojo y me dijo que debería ponerte nombre, me dijo que aproveche el tiempo que tengo para pensar en como me ha afectado esta situación y si estaría bien pedirle una disculpa a mis padres pero yo no me disculparé de absolutamente nada, no me arrepiento de nada y no lo haré, puede que sea inmaduro de mi parte y muchos lo tomen como un berrinche pero aquí la víctima no es él.
En el colegio todo normal, lo único diferente fue que Roxana faltó a clases, el aula se sentía vacía sin su presencia, pero Erick actuaba norma, puede que solo sea yo, pero si ella faltaba y yo soy él, escaparia y la buscaría, hoy nos dieron la primer clase de filosofía de todo el año, y es también por mucho mí clase favorita, sentía que era la única clase en la que sobresalia por que así era, me encanta hundirme y perderme en mis pensamientos y en los pensamientos de los filosofos, siempre pensé que este mundo es el peor de todos los mundos posibles, pienso que así como los extraterrestres son horribles en aspecto físico según el cine, nosotros también somos horrendos para ellos, sobre todo por nuestra forma de pensar y hacer las cosas, si la humanidad no estuviera poniendo a este planeta en coma creo que seria algo diferente, pero es inevitable el hecho de estarnos condenando a nosotros mismos, el dicho de que uno puede hacer la diferencia es una vil mentira, si miles de personas no han logrado nada en cientos de años un sólo individuo tendría menos relevancia que estar opinando sobre el tema.
En mi casa todo está callado, por fin dejé de escuchar los gemidos de "dolor" de mi padrastro, sin los llantos de Judith, sin los regaños al aire de mi madre, el ruido del microondas, del refrigerador, de la computadora, de la televisión, de la ducha, los maullidos de Maggie y su ronroneo son lo único que aviva mi casa, lo único que le devuelve la sensación acogedora que hace tantos años perdió, que hace tantos años se fue de un día para el otro y nunca volvió ni espero que vuelva.

Diario de un chico absolutamente anormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora