09 de septiembre del 2013

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Querido Newt:
Ya es lunes por la noche y recién llegue a mi casa, mi madre no dijo nada más que "espero que no me llamen del colegio".
Antes mi madre era como cualquier madre pero se convirtió en algo que no puedo describir, mi padrastro nunca me agradó y a mi verdadero padre lo había visto 6 veces en mi vida, Judith sólo era una niña que no tenía nada que ver con esto y aparte de ser hija de mi padrastro y mi madre era la única en la casa a quien no quería cortarle el cuello.
En el colegio los maestros me preguntaron por que falté, les dije que estuve intoxicado, si les decía que me había escapado, llamarían a la psicóloga del colegio y a la Doc, y eso implicaría llamar a mi representante legal, osea mi madre, y eso implicaría mas disgustos para mí, y el simple hecho de que estuviera con la Doc es por que fue desición del gobierno, de lo contrario mi madre me hubiera corrido de la casa.
Roxana había ido el lunes pero hoy tampoco la vi, tampoco a Erick, pero llegó la otra nueva al curso, se llama Collette, como lo dedujiste Newt, es francesa, tiene ese acento al hablar español, tiene también ojos verdes, pelo súper negro y lacio, su tes es palida pero sin una sola peca, creo que es 3 o 4 centímetros mas chaparra que yo, no es mucho pero considerando que yo mido 1,74 es alta a consideración con otras chicas que miden 1,60 o 1,50 incluso.
Es gracioso escucharla hablar con g en lugar de r, en su presentación reveló que había llegado de París, típico pareciera que Francia se reduce a París y Notre Dame, su madre había muerto hace 7 meses y en su depresión su padre huyo de todo mudandose al país de los enlatados, ella vivía con su hermano y él, Collette es alegre y risueña y algo sofisticada, me dió risa como en la hora del almuerzo levantó el meñique al sujetar el tenedor desechable, en clase de historia ella me saludó, que raro que me haya hablado y mas raro aún que me haya buscado conversación.
-Hola, tu eges?-me dijo después de sentarse junto a mí abandonando su lugar junto a los nerds
-Soy...Will- respondí sorprendido
-Hola Will, tengo una, ¿pogque estas tan solo?, tal pagese que todos aqui tienen su gupo
-Porque yo no encajo en ninguno
-Mentiga, pageces del gupo de los negds
-Cuando me junté con ellos reprobaron las materias mas fáciles
-¿Los depogtistas?
-Al jugar fútbol me rompí ambas piernas y falté dos meses a clases
-¿Los lugubges?
-Increíblemente los deprimí
-¿Los adictos a los vídeo juegos?
-Soy pésimo en videojuegos
-Entonces....
-No te esfuerzes, es imposible conseguir un grupo en el que encaje
-¿Y el gupo de gechazados?
-Me rechazaron
Increíblemente Collette se río conmigo y no de mí, me dió su perfil en Facebook (aunque no se lo pedí) y me pidió que le escriba.
No se si es mi imaginación pero creo que hice una amiga.
Llegando a casa todo igual, desesperadamente igual...
Mi madre sin dirigirme la palabra, Judith ajena a todo lo que pasa, mi padrastro ahogándose en su vergüenza, etc.
Ahora si a lo que nos importa, mi escape no fue como muchos hubieran pensado o como yo hubiera querido, esperaba salir de California y llegar lo más lejos posible, caminar y caminar, luego volver, el metro se haría cargo de todo, yo solo tomé 200$ que mi padrastro escondía en el sótano y salí.
Llegue caminando al metro pero estaba cerrado por quien sabe que, así que salir de California rápido ya no era opción, por lo que caminé y caminé hacia el horizonte entre callejones llenos de drogadictos, violadores, criminales juveniles y niños abandonados, pisando periódicos, envases plásticos y fundas llenas con polvo o ratas muertas y restos de hamburguesas.
Caminé y caminé solo con mi mochila llena de lo que encontré en la alacena, al caer la noche no me ubicaba muy bien, no planeaba llegar hasta New York o Chicago pero estaba lejos de mi casa, muy lejos, me asusté repitiendome que fue una pésima idea e hice lo que me pareció mas lógico, dar la vuelta y volver sobre mis pasos, no se si fue suerte o coincidencia pero llevé mi mochila de cuando estuve en los boy scouts, y ahí tenia mi navaja suiza, eran creo que las 3 de la mañana y gracias a los energizantes seguía en pie, cuando vi a alguien tirado en medio de la calle, estaba temblando no se si de frío o por las drogas pero estaba temblando, y digo drogas por que tenía la nariz llena de polvo blanco y una aguja llena de lo que supuse era heroína aún llena clavada en un brazo, era un hombre con una larga barba negra y pelo desaliñado lleno de lodo, solo tenía una funda de basura cubriendo sus piernas, vi la jeringa y se me ocurrió algo, debía estar tan drogado al haberse metido otras sustancias como para haber dejado la jeringa llena, si la sacaba y la escondía en mi casa, podría culpar a mi padrastro y sacarlo de mi casa, podría recuperar mi vida si lo hacia, entonces pasó aquello por lo que te dije que no se si fue suerte o coincidencia el tener mi navaja a la mano.
Me acerqué a su brazo izquierdo que es donde tenía la jeringa y al tocarla y tirar de ella el vagabundo despertó y al verme se abalanzo encima mío balbuceando un montón de cosas, me golpeó con una roca y me desmayé.
Desperté tirado en un callejón, estaba atado las manos detrás de las espalda y tenía amarrados dos ladrillos en cada pierna, el vagabundo estaba frente a mi mirándome fijamente junto al basurero en llamas que supongo recién había encendido.
-Quiiiiien eeeerees tttu- balbuceó
-Sueltame porfavor- respondí
-Quiiierrresss?- sacó la jeringa llena de heroína aún
-No, ¡¡alejate de mí!!
-Oo quuuiiieeerres eeesto?
Sacó un billete de 2 dólares con un montón de cocaína después de dejar la jeringa sobre un basurero
-¿Estas loco cierto?- trataba de sonar tranquilo y audaz aunque por dentro estuviera muriéndome de miedo
-Nnno sssabbes hhhacccerlo, mmmiiirrra
Sniffó toda la cocaína y cayó para atrás.
Un brillo salió del bolsillo lateral de mi mochila, un brillo rojizo que me hizo recordar su existencia, el vagabundo tenía frito el cerebro por que dudo que en su sano juicio creyera que dos ladrillos eran suficientes para tenerme ahí, me levanté y caminé hacia mi mochila, queme la soga junto a mis muñecas, me liberé, tomé la navaja y me desate los ladrillos, tomé la jeringa, cargué la mochila y al intentar irme el vagabundo gritó y se volvió a avalanzar sobre mí, me tomó por la espalda buscando un ladrillo para volver a nockearme y en un estallido de adrenalina acuchillé al vagabundo en el cuello con la navaja y me fui corriendo antes de mancharme con su sangre, el sol estaba saliendo así que calcule que serían al rededor de las 5am.
Volví a caminar con la jeringa en el estuche de las gafas para sol que había llevado y la navaja en mano.
No comí nada hasta que volví a ubicarme y me tardé otro día en volver, al llegar a mi casa era de tarde pero no entré, vi las luces encendidas y entonces vomité y vomité hasta regurgitar todo el energizante, las barras de granola y los caramelos que había comido en estos 2 días, había asesinado a alguien, o tal vez no, tal vez este vivo, tal vez ni siquiera lo herí gravemente o siquiera lo herí, tal vez le atravece la garganta y se ahogó en su propia sangre, tal vez las drogas hicieron que no sienta su propia muerte, mil cosas aún pasan por mi cabeza pero tengo la heroína, tengo la jeringa, tengo una forma de volver a mi realidad, de hechar a ese idiota de mi casa, de recuperar a mi hermana y salvar a Judith, de tener una historia para acercarme a Roxana, le contaría
como saqué a mi padrastro de mi casa y ella me vería como un héroe, al menos eso espero yo, podría ser que también le cuente a Collette pero sacar a ese de mi casa era mi prioridad junto con impresionar a Roxana y salvar a Judith de un padre que no le conviene.
Por cierto, compré otro diario en mi escape, es igual a este y tengo que reescribir lo que la doc ya vió por que si te lee ahora descubriria mi plan y eso arruinaría todo, así que en el otro diario escribiré lo que la doc quiere leer, osea que me estoy "arrepintiendo" y "recapacitando" las cosas y todas esas estupideces que de seguro quiere que yo haga, al parecer la idea del diario si ha sido útil por que si no te tuviera ya le habría contado todo a alguien que de seguro me hubiera hechado de cabeza, para ser sincero creo que eres una buena influencia por mucho que deteste decir esto dándole la razón a la doc.





Diario de un chico absolutamente anormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora