3.- Haciendo Todo Mal

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Bajé sonriendo al sentir un exquisito aroma, fui corriendo hacia la cocina y abracé a Camila por la espalda.

–Buenos días– me miró.

–Buenos días _____– la solté –¿No irás a clases hoy?– dudé unos segundos y luego negué.

–Ammm...Es que...No, no iré– rió.

–¿Hiciste algo malo y te suspendieron?– la miré sin decir nada.

–Muero de hambre– dije cambiando de tema, destapé la comida que estaba en el centro de la encimera para sacar un poco y golpeó mi mano.

–Aún no– hice un puchero –Ay por favor _____, tú eres la jefa, tú decides cuando comer– reí sacando una tostada con crema de maní.

–¿Las hiciste tú?– asintió –Me sorprende que no estén quemadas– me dió un golpe y reímos.

Camila ya llevaba una semana trabajando aquí y teníamos una linda amistad. Poco a poco nos íbamos conociendo y mis amigos insisten en decir que yo me estoy enamorando de ella...Pero no, están equivocados, completamente equivocados.

–Tienes que admitir que he mejorado bastante– asentí y saqué otra tostada –No comas tan rápido– la miré con la boca llena y reí.

Masqué para luego tragar y mordí mi labio mirando la otra tostada.

–Es que son muy ricas— sonrió y acerqué mi mano con la tostada a su boca –Muérdela, Camila– soltó una carcajada y lo hizo –Uy, así me gusta– apretó mi abdomen para molestarme –Hazlo de nuevo, pero un poco más abajo– se sonrojó levemente y escuché una puerta cerrarse bruscamente.

–¡_____!– escuché la voz de Ariana y fruncí mi ceño –¡¿Dónde estás?!– miré a Camila asustada.

–Dile que no estoy– saqué dos tostadas más y corrí fuera por la puerta trasera.

Di la vuelta hasta llegar a la entrada principal, corrí a mi auto y por la ventana vi a Ari en mi habitación, ella también me vio y salió al balcón.

–¡Si no subes ahora voy a romper tu guitarra favorita!– fruncí mi ceño –¡1...2..3!– suspiré y corrí de vuelta a casa.

Subí hasta mi cuarto y Ariana tenía mi guitarra en sus manos.

–No...Por favor...– jadeaba por el cansancio –Te explico...Lo que ocurrió...Todo...– su gesto demostraba su enojo.

–Ve a sentarte abajo...Esperaremos a que llegue Tom y Dua...Porque te juro que si te digo todo yo sola voy a terminar golpeándote– asentí lentamente y bajé, caminé hacia el sofá y me senté comenzando a comer las tostadas que tenía.

–Creo que estás en problemas– asentí y Camila se sentó a mi lado –Espero que al menos mis increíbles tostadas te hagan sentir bien– sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro.

–Necesito...Unas 50 mínimo– rió y cuando levanté mi rostro nuestros labios quedaron muy cerca.

Ella miró hacia al frente un poco nerviosa y yo me alejé un poco.

Escuché los pasos de Ariana al bajar las escaleras y de inmediato entraron Tom y Dua por la puerta principal. Todos me miraban y suspiré pesadamente.

–Ya díganlo– dije jugando con mis dedos.

–Te acaban de suspender toda una semana...¡Teníamos muchos trabajos que mostrar y ahora tendremos que hacerlo sin ti!– Ariana golpeó mi hombro y Dua la afirmó –¡Y todo por follarte a otra alumna en horario de clase!– suspiré –¡¿Acaso solo piensas con lo que tienes entre las piernas?!– mordí mi labio y Camila se levantó con el ceño fruncido, para luego alejarse de nosotros.

Escuela de Talentos (___G!p) *CANCELADA 😔*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora