Tu, Yo y... ¿Él?

6.《En picada》

•Evanna

No tendríamos ni dos horas de haber llegado y ya estaba pasando de todo; Franzes había atrapado a Marcél supuestamente con las manos en la masa, más bien en el trasero de otra chica y se habían envuelto en una fuerte discusión, después de abofetearlo, decidió que era hora de irnos.

En el instante que vi hacia atrás Steve ya no se encontraba ahí con nosotros, así que, me dediqué a buscarlo por todas partes. Lo busqué en la barra, en la pista de baile, en la zona VIP y el balcón. Cuándo estaba por darme por vencida, se me ocurrió la fatídica idea de ir a la parte trasera del club.

Pasé por al lado de algunas personas que no logré enfocar pues mi mirada estaba fija en una pareja de al fondo, reconocí de inmediato a Steve de espaldas hacia mí conversando, o más bien discutiendo con la misma persona que hace algunas horas había intercambiado miradas en la entrada al club y con quien también había chocado; ahora que lo analizo bien nada de eso fué casualidad.

Caminaba con firmeza hacia él hasta que escuché sus siguientes palabras y mis pasos quedaron suspendidos, mi cuerpo estático.
"No!, Evanna es mi mejor amiga, sólo eso, siempre a sido eso y siempre será sólo eso"; al instante tomó el rostro de esa persona entre sus manos y la besó profundamente.

No, no...

¿Qué esta pasando?

Cuándo el beso finalizó, Steve parece haber notado algo extraño en la mirada de su acompañante ya que se dio la vuelta inmediatamente.

No soportaba la mirada compasiva de Steve, ni la sonrisa cínica que me ofrecía Ruby, ese es su nombre, tampoco queria llorar, pero un par de lágrimas rebeldes rodaron por mis mejillas sin poder controlarlas, las cueles desaparecí con mis dedos y ahora las personas prestaban atención a la escena aguardando en silencio a la espera de qué pasaría, creo que todos pensaban ver un espectáculo que incluyera ofensas y golpes. Todo lo contrario a eso, corrí.

Si, podríamos decir que huí de la situación, corrí e imaginé que Steve iría tras mí, pero no quería que viese lo afectada que estaba, debía evitar a toda costa la confrontación, y me escondí en el único lugar al que él no tendría acceso en el club... El baño de mujeres, sí, yo sé que es el ultimo lugar que ustedes esperarían, pero no tuve mucho tiempo para pensarlo.

Me oculte ahí durante un largo tiempo.

Todo estaba en silencio a excepción de mis sollozos, me sentía completamente sola y no por el hecho de realmente estarlo en el baño, sino porque todo mi ser se sentía vacío.
Salí del cubículo completamente segura de que nadie me veía o escuchaba, me acerqué al espejo. ¡Dios, Que desastre! Tomé un poco de agua del grifo y con un pedazo de papel toalla empecé a limpiar mi rostro de las manchas de rimel y labial corridos.

- Llorando en el baño...
Qué patética y predecible eres-., alze mi rostro y de pié tras de mi, estaba Ruby.
- Qué haces aquí? Por si no te haz enterado, éste es el baño de mujeres-, dije apuntando la puerta donde se encontraba el pequeño rótulo con una personita en azul, que mostraba claramente que ese era el baño de damas- y tú no eres una.
Ella extendió aún más su falsa sonrisa,. -El hecho de que no tenga vagina no quiere decir que no lo sea.
-Aunque tuvieses vagina, tu jamás serias una mujer, querido- Touché! eso borro instantáneamente su sonrisa, acababa de encontrar su punto débil, que lo trataran como lo que era, que se dirigieran a él como a un hombre.
- Eso es lo que siempre haces, manipulas a las personas, usas la triste historia de la niña abandonada para retenerlas a tu lado, y cuando no lo logras, ésto, una rabieta, una actuación poco creíble-, con cada palabra se acercaba más a mí, quedando frente al espejo a mi lado,- pero mírate, y tú te crees más que yo, ¿Qué se siente que escojan a otra persona antes que a ti, a un "hombre"?...

...Continuará