Tu, Yo y... ¿Él?

3.《Negación》

•Evanna

-Estás paranoica mi bien-, Ste se está divirtiendo con la situación, yo sólo puedo estar furiosa. -si no contesto los mensajes es porque se venció mi plan justo ésta misma tarde y sabes que debí viajar de urgencia por los asuntos de papá, además, siempre LLEGAMOS tarde a todos los sitios, pero nunca los dejo plantados, no inventes, no exageres.

- y no lo hago, es sólo que... es casi nuestro último finde, después de ésto regresaremos a la U, es tu ultimo año, al finalizar te irás al extranjero y...

- Eso sí me voy-, dijo tomando una curva con suavidad llegando al fin a nuestro destino, se dirigió al estacionamiento improvisado y detuvo el auto apagando el motor, no obstante, no hizo ademán de quitarse el cinturón o bajarse del auto. -Eva, tu sabes que me importa un comino la especialidad, de hecho me importa menos que menos, que sólo estudié la mierda de medicina para tener contento a mi padre-, miraba el volante con semblante triste y cansado como de costumbre al hablar de su "miserable" vida.

Que ironía! Steve siempre había tenido todo, TODO lo que cualquiera pudiese desear, pero no lo que realmente el quería.

- Steve, ya no eres un niño, y pienso que no te debería importar la aprobación de nadie, yo sé que ansias un poco más de libertad pero piensa, ¿Estás dispuesto a pagar el precio? Dispuesto a sacrificar el estilo de vida al que estás acostumbrado?, Sino fuese por tu padre, el mio y yo hace mucho estaríamos viviendo bajo un puente, él no es malo sólo...-, me dejó con las palabras en la boca y bajo rápidamente del auto dando un portazo; Franzes y Marcel nuestros dos mejores amigos quienes habían salido del club a nuestro encuentro se dirigieron a nosotros con saludos amenos.

Franzes y Marcel, la pareja más agridulce del mundo, Steve y yo los habíamos presentado en una party, y fué amor a primera vista, salieron un par de veces y meses después nos informaron que se irían a vivir juntos. Ella vive de la pensión de su madre que recibe mes a mes desde que murio, él vive de los ahorros de toda su vida y una pequeña herencia de su abuelo materno, así han sobrevivido los últimos dos años, aunque no todo ha sido miel sobre hojuelas, éste par a vuelto y terminado más veces que Justin Bieber y Selena Gomez, pero, si esa es su forma de amar, para nosotros It's ok.

-Ésta noche promete-, dijo Marcel echándole el hombro a Steve quien lo observaba divertido; si aún seguía enfadado por nuestra corta pero fuerte conversación, lo disimulaba muy bien. -hay nenas lindas, solteras y dispuestas a todo...-, éste, suspendió sus palabras al ver la mirada desaprobatoria de su novia., -para ti broth, yo no necesito nada ni a nadie más-, posó sus ojos sobre Franzes de manera seductora., -mira nada más la belleza de mujer que tengo al lado, una verdadera obra de arte.

-Que lambizcon Marcel, se ve que te tienen a mecate corto-, todos reímos ante en comentario de Ste., -todo un lobo domesticado.

- Por ella sería lo que fuera-, Awww, demasiada miel.

Dirigí la vista en dirección a Ste, quien disimuladamente se encontraba mirando la entrada del club. Noté que intercambiaba miradas con otra persona. Era una chica, bueno, tenia pestañas largas, seguramente postizas, maquillaje excesivo y un cabello largo y voluminoso, enseguida supe que eran extensiones. Llevaba puesto un vestido rojo y unos tacones negros super altos, también llevaba sus muñecas cubiertas de brazaletes, sus brazos se me hacían algo robustos y sus hombros anchos, lo que le daba un aspecto masculino a la vez. Creo, estoy casi segura, de que se trata de un chico trans, nada fuera de lo común pero, ellos parecían conocerse.

Steve le dijo algo al oído a Marcel, éste sonrió y extrajo una bolsita de su bolsillo derecho, al instante dejo ver unas pastillitas de colores. Echándose algunas en la boca.
Yo los miré atónita, desconocía que usarán drogas, menos Steve, quien en un momento fijó su vista en mí buscando algún indicio de molestia. Molesta no, dolida sí.

Steve conoce mi historia, las drogas son un tema delicado para mi; él sabe que el matrimonio de mis padres se acabó a causa de las drogas, sabe que perdimos la casa a causa de las drogas, perdí a mi madre a causa de las malditas drogas, que ella nos abandono, desapareció, es como si se la hubiese tragado la tierra, pero sus cosas siguen ahí, todas sus cosas.

Los cuatro entramos al club; mis amigos van rebosantes de alegría, yo sin embargo, empezaba a albergar un sentimiento de tristeza, y Steve, consiente o no, estaba lastimándome, trayendo a mí recuerdos muy dolorosos.