Four → Home.

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— Es un jugador, tiene más músculos que cerebro —esa había sido lo único que dijo Cath antes de caminar rumbo a nuestra clase. Pero no era haci, Hemmings tenía buen cuerpo, pero no hasta ese límite. Se notaba sobre su camiseta.

Después de clases camine rumbo a la parada de autobuses en el estacionamiento de la secundaria donde se encontraban todos. Ashton venía junto a mí contando una historia de uno de sus partidos del equipo.

Ashton es parte del equipo de fútbol americano de la secundaria, aunque él quería estudiar algo diferente al llegar a la universidad. Él es bueno, pero su pasión es la batería, y quiere ser profesor de música.

— Entonces Calum tomó el balón y se lo paso a Luke, quien hizo un touchdown... —su voz tenía un tono emocionado que me hacía sonreír.

Ashton era guapo, eso lo sabia a la perfección. Sus ojos eran avellanas, eran lindos,  pero física y sentimental no me gustaba. Lo quiero como el hermano que no tengo, además, Naomi nunca me lo perdonaría.

Llevaban tres años de noviazgo, desde que se conocieron en una fiesta, la cual fue en mí casa, como lo es unas tres veces por semana cuando papá sale de viaje con mamá, su asistente. Ambos trabajando duramente día a día por nosotras. Ambos evitaban la separación familiar de la que tanto hablan, nos llevan a veces de paseo a lugares perdidos para recuperar el "tiempo perdido entre familia". Casi como un grupo de apoyo, pero familiar.

— Chao, Pao —se despidió Ashton después de bajar en nuestra parada. Él por su camino calle abajo, y yo por el mio calle arriba.

— Nos vemos, Irwin.

Camine hasta llegar al pequeño portón de entrada de mi casa. Era pequeña por fuera. De un piso, pero era espaciosa por dentro.

Me sorprendió un poco ver que cerca de la casa en la calle había un auto estacionado. Era un Ford negro muy bonito y bien cuidado. No sabia que tipo era de Ford, solo que era uno. Creo que un ¿Clásico?

Eran las cuatro de la tarde cuando pise el corredor de mi casa, un pequeño balcón con una hamaca para dos personas adornada con almohadas con fundas echas por la abuela. Me gustaba sentarme ahí y esperar a papá llegar a casa. Lo hubiera echo, pero tenía tarea de álgebra.

— Sharoon, ¿Estás en casa? —pregunté después de cerrar la puerta detrás de mí. No había nadie en el recibidor, en la sala tampoco, ni en la cocina. Su habitación estaba cerrada. Eso significa que...

Escuche risas de la parte de atrás, donde teníamos una pequeña alberca para los días de calor, también un pequeño rancho donde hacíamos reuniones familiares y al parecer Sharoon se encontraba con el que creo yo, era su chófer de hoy. Un chico más en la lista.

Entre a mí habitación dejando el bolso sobre un pequeño sofá y me acosté sobre mi cama después de quitar mis zapatos. Estaba de alguna manera agotada.

— Tengo tarea —susurre para mí misma. Me senté sobre mi cama y mire a mí alrededor. Todo ordenado y en su lugar. Sonreí.

Me dispuse hacer mi tarea de álgebra, sentada en un escritorio que mantenía también mi computador y algunas cosas de la secundaria.

Gracias al cielo mi habitación daba hacia un lado lejano de la parte de atrás de la casa, casi a la calle, haci que el constante parloteo de Sharoon y su "amigo" no me molestaron en todo el proceso de mi tarea.

[...]

Mire rápidamente el reloj, marcaban las cinco con cincuenta y seis. Mis padres saldrían asta las seis y media, haci que al ver que había terminado salí de la habitación por algo de comer. La casa estaba en silencio por dos cosas:

1-El chico ya se fue.

2-Él y Sharoon salieron.

No era ninguna al parecer. No después de escuchar risas desde la cocina. Me detuve, pensando en que sucedería si entrará a esa cocina sabiendo quienes se encuentran dentro.

Tenía hambre, pero no odiaba tanto a Sharoon como para dejarla al desnudo de tal manera. Muy pocos sabían de mi existencia, ¿Y si de verdad le gustaba el chico? ¿Y si la arruinaba? ¿Por qué pienso en esto? Es mí casa, tengo derecho y además, si no me alimento, mí estómago se alimentará de mí.

Además, si ella sabe las consecuencias que sufre sabiendo que vivo aquí, ¿Para qué los invita? Todos sus ex saben de mi existencia, algunos aún me saludan. Todos, menos Calum. Quedó destrozado desde su ruptura hace un año. A Cath le gusta Calum.

— Luke, no digas eso —me congele de nuevo. Ese nombre lo había escuchado, también esa risa.

<<Maldito>>

— ¿Qué no digo qué? —esa voz.

Camine y comprobé todas mis dudas al instante. Rubio, ojos azules. Un idiota.

Era el idiota de Hemmings, y se llama Luke, Luke Hemmings.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2014 ⏰

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Te odio -Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora