| Breddy |

¤ Nieve ¤

Freddy quiere salir a ver la nieve con los demás, sin embargo, su muleta se hundiría y no puede hacerlo. Se dedica a observar algo desilusionado por la ventana como los demás juegan afuera. Y Billy no puede evitar el hacer algo al respecto.

....

Los ojos de Darla brillan por la emoción. Esos días especialmente a nevado mucho, por lo que ahora el patio de la casa está cubierto de un manto grueso de nieve. Material para muñecos, bolas de nieve, ángeles de nieve... Definitivamente no puede con la emoción.

—¡Salgamos afuera!— pide toda la mañana.

"No, Darla, es muy temprano"

"Darla, primero hay que desayunar"

"¿Qué? ¿nunca has visto nieve?"

"Te prometo que después de almorzar saldremos a jugar afuera, Darla"

Y ya han acabado de almorzar.

—¡Es hora!— exclama, corriendo a ponerse las botas y abrigos. Mary la sigue, para ayudarla también.

Victor y Rosa trabajan ese día, así que solo son los hermanos.

Eugene se niega, pero nadie puede decirle que no a Darla, así que termina abrigado hasta las orejas en la puerta de la casa, junto a Pedro, que nada más se ha puesto un delgado abrigo por que más ropa lo haría ver gordo.

Billy se deja contagiar por el espíritu. Disfruta de esos momentos familiares que antes nunca tuvo. Pero, cuando se está poniendo la chaqueta, nota que Freddy no se ha movido del sillón, y parece algo desilusionado.

—¿Freddy?

Darla, en ese mismo instante, casi que se abalanza sobre Freddy dando un brinco entusiasmado.

—¿No te podrás tu abrigo?— hace un puchero—. Vamos a jugar todos, Freddy.

Freddy le muestra su mejor sonrisa, aunque más bien parece una mueca.

—Yo no puedo, Darla— le revuelve el cabello y señala su muleta—. Recuerda que la necesito, y en la nieve se hundirá.

Darla hace otro puchero, realmente triste por ello.

—Eh, que a mi no me importa— Freddy miente lo suficientemente bien para que Darla se lo crea... Pero no
Billy—. Ve a divertirte, y cuando entres me lo cuentas todo.

—¡Lo prometo!— Darla sonríe y corre de vuelta con los otros.

Mary suspira y le dedica una mirada a Freddy como preguntando "¿estás bien?". El, por toda respuesta, asiente con la cabeza.

—Diviertanse.

Pero, para Billy, no es lo mismo sin Freddy.

Sale afuera más que nada por disimular el plan que se le acaba de ocurrir. Juega con rato con todos en el jardín, y luego entra con la excusa de ir al baño.

Freddy sigue en la sala de estar, mirando por la ventana la nieve que apenas comienza a caer en pequeños copos.

Billy va a buscar con sigilo el abrigo de Freddy, y al llegar con el se lo arroja a este sobre la cabeza.

—¡Ay! ¿Qué? ¡Billy!— se quita el abrigo de encima con molestia y mira a Billy con el ceño
fruncido—. ¿Qué te pasa?

Batson sonríe.

—Pontela. Vamos afuera.

Freddy rueda los ojos.

—¿Qué parte de "no puedo" no entendiste?

—Vamos— levanta a Freddy y comienza el mismo a ponerle el abrigo. Por alguna razón, Freeman no opone
resistencia—. No permitiré que te pierdas un día como este.

—¿Y cuál es tu plan, genio?— pregunta Freddy al tiempo que se estira para alcanzar la muleta.

Billy le toma la mano con intención de que no tome la muleta, sin embargo, el contacto hace que ambos se sonrojen.

—No la necesitarás— dice Billy, refiriéndose a la muleta.

Freddy ladea la expresión, confundido.

—¿Qué estás...? ¡Billy bajame!

Antes de poder darse cuenta, Billy a tomado a Freddy en sus brazos estilo nupcial y lo lleva a la entrada del patio trasero, contrario al lugar donde está el resto de familia.

Freddy patalea y murmura insultos hasta que pasan el umbral de la puerta.

—¿Estás loco? ¿Qué crees que...

Se calla al sentir un copo de nieve caer suavemente sobre su mejilla. Y luego otro. Y otro más. Sus ojos brillan de emoción. No nota que la nieve cubre a Billy casi por sobre las botas. Sonríe.

No es que Freddy nunca haya visto nevar pero, esto...

Billy lo sostiene sin temblar, le gusta verlo sonreír pues, a pesar de Freddy siempre está diciendo chistes, en realidad pocas veces lo ve realmente feliz.

Freddy estira su mano sonriendo para alcanzar un copo de nieve. Ríe, jugueteando con él hasta que se vuelve agua en sus manos. Luego, le pone uno a Billy en la nariz, quién da un respingo.

—¡Hey!— reclama.

Freddy sonríe ampliamente.

—Gracias, Billy.

Billy le sonríe también y le acaricia esos risos que tanto le gustan.

No es necesario decir nada más, ese es su momento.

Mientras...
Mary toma un par de fotos mientras Eugene y Pedro hacen apuestas acerca de cuanto tardaran Billy y Freddy en confesarse.

Darla, a su muñeco de
nieve:—. ¡Te encantará aquí en verano, nuevo hermanito!

....

Quería traer este One-shot hace tiempo y, bueno, ¡aquí está!

¿Qué les pareció?

¡Nos leemos pronto!💞