Purpose || Larry Face

【０6 】

Salimos del ascensor y nos apuramos a buscar al castaño y al peliazul.

Fisher abrazó a Sophie apenas la vio, como si yo hubiese sido una especie de secuestrador malvado que se la llevó para torturarla.

— ¿Por qué no me avisaste que se irían, ____? Llevaba mi Walkie-talkie en caso de cualquier cosa— dice Johnson, deteniéndose frente a mí y observándome con el rostro compungido.

— Lo lamento, dude...— me encogí de hombros— Pero tú y Sal estaban tardando mucho y con Sophie nos aburrimos un poco de estar aquí abajo solas... Estar en mi cuarto nos sirvió para conversar un poco y conocernos, ya sabes.

— Está bien, está bien... Solo me tenías un poco preocupado...— sonrió tímido— No quería que sintieras que estaba huyendo después de lo que pasó, ya sabes, antes de que Sally Face entrara de golpe... En ninguno de los casos quise dejarte sola, pero era urgente...

— Tranquilo Larry— dije regalándole una sonrisa y dando una caricia suave en su mejilla— No sentí eso, no tienes porqué preocuparte, sé que no lo hiciste con esa intención...

Sal se despega- de buena vez- de su novia, y se acerca a Larry.
— Creo que ya tengo que irme, Larry Face— por el movimiento enérgico de sus manos puedo deducir que se encuentra bastante nervioso... Hace una breve pausa y luego retoma— Mantendré nuestra línea activa para que me avises si sucede algo, también hablaré con Todd... Iré a dejar a Sophie a su casa y luego volveré a los AD's, hablamos al rato...

Se da media vuelta hasta quedar frente a frente conmigo, me observa unos segundos en silencio. Nuestra pequeña rivalidad viene desde hace algún tiempo, y no sé por qué me hago a la idea de que luego de lo que vio me tomará un poco más de odio.
— Nos vemos, ____— no sé a qué vino eso, pero me tomó por sorpresa. Sobre todo teniendo en cuenta que usualmente casi no hablamos— Y lo siento por interrumpir hace rato...
— Pierde cuidado, Fisher— sonrío, aun sorprendida, y me encojo de hombros— No hay que hablar de eso ahora...

Siento cómo el rubor me sube hasta las orejas y dirijo mi mirada hacia el castaño, que se mantiene observándonos a Sal y a mi en completo silencio. Una sonrisa se dibuja en su rostro y hace un pequeño gesto de emoción.
— Mira nada más, no están viéndose como si quisieran matarse mutuamente— sonríe otra vez, acercándose y pasando sus brazos por sobre los hombros de cada uno de nosotros— Es un avance, mi gente, vamos bien...

Dos días después

3:47 a.m

Salgo corriendo del apartamento lo más rápido que me dan las piernas. Mis padres dormidos no necesitan saber por qué me he ido, aunque seguramente no volveré hasta entrada la mañana.

Se me apretaba el pecho mientras que me encontraba parada frente al ascensor que, para mi mala suerte, estaba demorando más de lo normal en subir a mi piso.

Presioné el botón del walkie- talkie y comencé a hablarle a Larry con voz tranquila, intentando transmitirle un poco de paz para que comenzará a sentirse mejor.

— Tranquilo, dude... Respira profundo, conten un poco el aire en tus pulmones y exhala— las puertas del aparato se abrieron y yo me metí dentro lo más rápido posible, comencé a presionar con insistencia el botón del piso de Johnson, pero las puertas metálicas cerraban demasiado lento— Ya estoy en camino, Larry, por favor solo respira...

Aguardé con demasiada ansiedad a que el elevador llegara al piso solicitado, mis manos seguían temblando tal como lo hicieron al momento en que la voz del castaño me despertó de golpe hace casi tres o cuatro minutos. Estaba agitado, se oía como si estuviera ahogándose y yo entré en pánico al momento en que me pidió- con demasiada dificultad- que fuera con él.

Tras salir de la cabina metálica, retomé el trote hasta llegar frente a la puerta de los Johnson, agradecí que Larry me hubiese entregado una copia de sus llaves cuando llevábamos algún tiempo siendo amigos. Corrí hasta el cuarto del castaño y apenas abrí la puerta, pude verlo sentado en la cama, aferrado a sus rodillas, con la boca abierta mientras intentaba que el aire entrara bien en sus pulmones.
Aun a la distancia que me encontraba, podía notar cómo su cuerpo temblaba. En un par de largo pasos, me encontré sentada en la cama, abrazándolo y acariciando su cabello.
— Ya está, Larry... Respira, yo estoy aquí, por favor tranquilizate— Cuando puse mi mano sobre su mejilla pude sentir cuán frío estaba, el sudor helado que le corría por el rostro lo había transformado en un témpano de hielo— ¿Qué sucedió... q-qué pasó dude? ¿Dónde está Lisa?
— N-No... No puedo d-dejar que eso...— susurró apenas audible, pero pareció quedarse sin aire, de inmediato volvió a abrir la boca y a respirar con rapidez— No puedo dejar que te haga daño... ¡N-No!
— Larry...— susurro, pero al ver que comienza a negar reiteradas veces con su cabeza- y de manera demasiado brusca- pongo mis manos en sus mejillas y hago que me mire— ¡Escúchame, Larry!... Sea lo que sea, eso no logrará hacerme daño ni a ti tampoco... Te lo prometo, ¡Te lo prometo!... Pero por favor, respira lentamente, yo estoy aquí, estoy contigo...

Siento bajo mis manos cómo sus temblores disminuyen de magnitud, entonces comienza a respirar con algo de normalidad. Sus ojos se cierran y cuando lo hacen, comienza a llorar.

 ✧《✩》✧ 

Vuelvo a la habitación del castaño trayendo en las manos un vaso de agua y una toalla, cuando entro, veo que está pasando el dorso de su mano para quitarse las lágrimas que corren por sus mejillas.

— Toma...— susurro sentándome junto a él y entregándole el vaso. Él me regala una pequeña sonrisa al momento de tomarlo y susurra un agradecimiento.

Dejo que beba algo de agua y cuando termina, lo ayudo a secar su rostro con la toalla, estaba empapado en sudor.
— ¿Te encuentras mejor, dude?

Él da un leve asentimiento, pero al segundo me mira y se aferra a mi muñeca.
— Pero por favor... No te vayas, ____.... Te lo suplico, no te vayas ahora...

Lo miro directo a los ojos, le regalo una leve sonrisa y me doy un pequeño impulso para plantar un beso en sus labios.
— Tranquilo, Larry... No me iré a ninguna parte...