Purpose || Larry Face

【０３】

El comedor queda sumido por el silencio del resto de los estudiantes mientras los gritos de Ash y míos resuenan por el lugar. 

 — ¡Cállate, ____!— grita luego de que yo despotricara en su contra diciéndole lo ridícula que se veía rogándole a Sal— ¡Maldita estúpida! 

 Se pone de pie y yo hago lo mismo, me jala el cabello por sobre la mesa y por sobre los chicos también. Intento que me suelte pero terminó rasguñando su rostro y agarrando un mechón de su desaliñado y pajoso pelo castaño oscuro. 

— Ya basta, no es necesario que se pongan a pelear aquí— dice Sal mientras entorna los ojos. 

Larry me agarra por la cintura e intenta separarme de Ash, ambas estamos peleando prácticamente sobre la mesa. 

No tarda demasiado en hacerse un círculo de personas alrededor de nosotros.El castaño me dice que suelte a Ash de una vez, que me meteré en problemas. Pero respondo en medio de una mueca que quien no me suelta es ella. 

Todd niega con la cabeza mientras nos mira aguantando la risa. El peliazul lo toma del brazo y ambos se alejan del tumulto de gente, de la pelea y de nosotros.Uno de los alumnos grita que viene el director de la escuela, siento que los brazos de Larry me sueltan y veo que se lleva las manos a la cabeza mientras me mira. 

— Ya está, ____— dice serio— De verdad que ahora están en problemas. 

 Separan a Ash de mí y a ambas nos llevan a dirección. 

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—Basta, señorita Campbell— el director llega a levantar la voz por sobre los gritos de Ashley, que reclama estar ahí, diciendo que no tiene la culpa de nada 

— Claro que la tienes, tú empezaste— digo en un susurro, evitando que la furia me domine 

— Tú eres la estúpida que comenzó a molestar— dice furiosa, mirándome como si quisiera quemarme viva— ¿Quién te crees,___? No puedes venir a decirme a mi que me veo patética yendo atrás de Sally cuando todos sabemos que Larry no siente nada por ti, es tu amigo por lástima. ¿entendiste? L-Á-S-T-I-M-A. 

La sangre vuelve a hervirme, me abstengo de responder porque la verdad es que estamos armando un show bastante deplorable frente al director. 

— la patética aquí eres tú, no pudiste decirle lo que sentías en dos años y ya no podrás. Y aunque se lo dijeras él no estaría contigo— sus palabras salen como balas en mi dirección— Se nota a kilómetros que no eres su tipo, replantea tu vida y deja a Sal, Larry y Todd en paz ¡estúpida! 

 El director terminó por aburrirse de nuestra ridícula pelea y nos envió a casa, a mi con condicionalidad y a la señorita despreciable con suspensión. Al menos algo bueno salió de todo esto. 

Salí de la oficina unos minutos antes que ella, cabizbaja y un poco cabreada por toda la situación. Larry, Sal y Todd estaban fuera del lugar esperándome. 

 El castaño se acerca a mí a paso rápido mientras Fisher y Morrison fijan su mirada en nosotros. —¿Qué te dijeron?— pregunta posando sus manos en mis hombros, yo no lo miro— está todo bien, ¿no? 

 — No quiero hablar ahora, Larry... 

 Me hago a un lado y sigo caminando, él se queda parado tras de mí unos segundos pero de inmediato me sigue. Tocan el timbre que da fin a las clases del día..., los cuatro nos disponemos a ir a los AD. 

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 Sal se detiene a medio camino y nos mira. 

— Tengo que ir a buscar a alguien...— dice, nervioso— No tardaré, nos vemos en tu cuarto Larry Face... 

—Podemos acompañarte si quieres— dice el castaño, metiendo sus manos en los bolsillos de su jean. 

— No... No es necesario— abre los ojos desmesuradamente y niega repetidas veces con la cabeza— No tardaré, en serio.

 — está bien, pero lleva a Sophie a los AD's ¿bueno, dude?— le sonríe— Queremos conocerla... 

— Está bien— nos hace un gesto con la mano izquierda y se aleja en dirección a la escuela nuevamente.

 Cuando ambos nos damos media vuelta, Todd se disculpa también y dice que tiene que irse. No da mayor explicación, simplemente se aleja de nosotros. 

—Bueno, somos solo tú y yo— dice él en un susurro, encogiéndose de hombros— Vamos a mi depa, ¿bueno? Así esperamos a Sally Face... 

 Me limito a asentir mientras camino a su lado, el leve contacto de nuestros brazos sabe ponerme un poco nerviosa, me siento tranquila, aunque las palabras de Ashley no dejan de resonar en mi mente. Quizá realmente no soy el tipo de chicas que le gusta a Larry. 

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 Larry está apoyado en la pared, observándome mientras busco un poco de música en su radio. —¿Seguirás ignorándome?— pregunta cruzado de brazos, un mechón de su cabello invade su rostro, lo aleja de un solo movimiento. 

—No te estoy ignorando, Larry...Él da unos pasos hacia mi y pone sus manos en mi rostro, fija sus ojos en los míos y frunce los labios 

—Si me estás ignorando, ____— suspira— Estás muy extraña, no entiendo qué te pasa, y odio que estés así y no me digas nada... Lo de hoy fue raro, nunca habías peleado así con Ash— se pierde en sus pensamientos unos segundos— Cuando saliste de la oficina del director fuiste muy fría conmigo, no entiendo qué culpa tengo yo en todo esto... 

— Señorita insoportable me dijo algo que me dejó pensando, ¿vale? Eso es lo único que ha pasado... 

— ¿y qué te dijo? Si se puede saber— me mira serio, sabe que yo odio con mi vida a Ash y que es estúpido que crea en sus palabras 

— No soy para ti, Larry, ¿no es así?— no puedo evitar hacer un puchero— Nunca me vas a ver de otra forma que como una amiga, siento que te estoy poniendo en una situación difícil, entre la espada y la pared... Tengo poca interacción con sal y sé que eso te complica las cosas, pero ya está, intentaré arreglar las cosas con Fisher y dejaré de insistir en el otro tema.Le regaló una pequeña sonrisa, su expresión es de confusión.— Ahora tengo que ir a hacer los trabajos que dejaron, discúlpame ¿sí?— le doy un pequeño golpe en el hombro— Dile a Sal que otro día me presenté a Sophie... 

 Me separo de él y comienzo a caminar en dirección a la puerta de su cuarto.
— ¡_____!— dice dando dos pasos largos hacia mí, me toma la mano y me abraza— No te vayas, demonios, no estás entendiendo nada... 

 Toma mi rostro entre sus manos y en un abrir y cerrar de ojos siento sus labios sobre los míos. El calor me sube a las mejillas, cierro los ojos y me dejo llevar. Llevaba esperando ese maldito beso por dos largos años.