He perdido mi tiempo,
el lempo no existe para mí,
observo el tinte de mi sillón,
observo el reloj y me doy cuenta que son las doce,
vuelve a mi aquel niño llorón,
me aferro a mi madre,
domino el miedo, centellas que caen, hierve el agua,
listo para ser consumido por mis propios miedos,
digno de susurrar tu amor podrido.
Mientras más me aferro, más provoco muerte,
porque estoy abaldonadamente,
corro hacia a un destino sin suerte,
raciones para no quererte, engaños destripadores,
besos inocentes que quebrantan mi alma, mi perforada alma,
por el odio callado.
Abruptamente cierras tu cariño para mí,
me quedo callado, quieto, silencioso,
esperando tu último ataque,
espero que destroces este cariño,
como el ser acerbísimamente que eres.
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Después de Diciembre
PoetryA lo lejos se escucha el lamento de un hombre desolado, pues en esta noche te vas de su lado, sus lagrimas emanan, escurren hasta el suelo en donde ve el reflejo de su dolor, con un corazón destrozado, la tinta y el papel son su única compañía, tex...