Me siguen encantando como antes el brillo de tus ojos,
aquel brillo que destilabas cuando yo te abrazaba,
cuando juntos combinábamos nuestros cuerpos y sentíamos aquella paz,
la sensación de sentirme yo mismo y escapar de los días obscuros,
fue tan mágico amanecer aquella noche en tu alcoba, juntos,
como si nada nos importara, tu y yo éramos libre de amarnos,
esa libertad se quebró, en ese momento yo solo era un nefelibata de tu amor,
de tu puro y gran amor.
El calor no afectaba mi mente, tú me afectabas,
me hacías sentir la belleza del paraíso en un abrazo,
juramos que no nos ataríamos mutuamente, pero tú me amarraste a tu amor,
tal vez de una manera inconsciente, tal vez tu no lo querías.
¡Perdedor!, perdí todo, sigues en mi mente, aun no te apagas, aun brillas en mí.
¡Saqueador!, es lo que soy, es lo que hago ahora,
saquear tu corazón intentando robarte cariño y amor,
pero tienes la más alta seguridad que me lo impides,
es difícil entrar a un corazón ocupado por otra razón,
no tengo ni una oportunidad de que me vuelvas amar, ahora solo vives en recuerdos,
vives en mi mente, sigo amando tu aspecto pasado,
acorralado a sentimientos antiguos, viviendo en un constante bucle de pensamientos,
dejarte de pensar es la mejor opción, la mejor cura para el corazón.
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Después de Diciembre
PoesiaA lo lejos se escucha el lamento de un hombre desolado, pues en esta noche te vas de su lado, sus lagrimas emanan, escurren hasta el suelo en donde ve el reflejo de su dolor, con un corazón destrozado, la tinta y el papel son su única compañía, tex...