Una Noche De Cuentos

004

¿Han escuchado aquella frase que dice que hay que cuidar a la gente que quieres porque nunca sabes cuando la perderás? Yo si, la he escuchado toda mi vida y no comprendía eso hasta la corta edad de los 10 años.

Aunque aquella frase puede funcionar tanto en vida(amor, amistad, etc) como en muerte(gente que quieres y muere, simple) mi caso va de la mano con la segunda opción, pues la muerte apartó de mi lado a una persona que amo demasiado, la sigo amando a pesar de que no está conmigo.

Una tarde de otoño escuché que mi hermana estaba sollozando, no quise preguntar pues ella a veces me daba miedo. Mi madre fue a la pieza de ella y se quedó ahí hablando con la Valentina(mi hermana) realmente tenía curiosidad de saber que es lo que ocurría pero no tenía el valor de preguntar.

Mi mamá fue a mi habitación mientras jugaba con las Barbie's que había juntado durante mi vida. Simplemente me miró con los ojos rojizos y habló con la voz temblando, me asusté pues pensé que algo malo había ocurrido.

-"Martina, tengo algo que decirte"-

-¿Qué pasa mami?-

-"Tu abuela está mal, muy mal"-

Mi piel se erizó al instante, mi corazón se aceleró y sentí una pequeña flecha envenenada en mi corazón.
¿Acaso iba a perder a una de las personas que más amo?

-"Guarda tus cosas, vamos a viajar en bus a Santiago"-

-Si mamá... -

Suspiré adolorida, tenía mucho miedo en ese momento.
Lo primero que hice fue tomar mi celular y mandarle un mensaje por whatsapp a su número, solo había una palomita; el mensaje se había enviado pero no le llegaba.
En ese momento solo pensé que ella estaba en el hospital, lo más probable es que tenga el celular apagado.

Mientras preparaba mi mochila me encontré con mi libreta rosa fluorescente la cual tenía un corazón en la portada, también tenía un papel con stickers en forma de corazón, los guardé para escribirle una carta esperando a que se mejore para poder seguir jugando, cocinando y hablando como solíamos hacerlo antes de su "hospitalización".

Tenía una mala sensación, lloré porque pensé que podía ser algo muy grave causándole la muerte a la Nancy(mi abuela) aparte, mi hermana estaba llorando demasiado, ella no lloraría así si fuera una simple hospitalización, tenía miedo.

Suspiré una vez más y esperé a que nos fueramos hacia los buses, salíamos a las 23:50.

Llegamos al paradero de buses a las 7:00 a.m el cual se encontraba en la capital de la región metropolitana, Santiago. Tomé mi mochila, tragué saliva y sentí como mi estomago se revolvía, de nuevo tenía una mala sensación.
Bajamos del bus mi hermana, mi mamá y yo. Apenas bajamos estaba mi papá y su primo esperandonos.

Ví el rostro triste de mi papá, se notaba que había estado llorando un buen rato.

-"Martina"-

Me abrazó y comenzó a llorar, mi hermana y mi madre casi al unísono tambien lloraron, mientras que mi tío solo nos miraba con pena.

-"Papá, yo le digo"-

Habló mi hermana, tenía sentido que ella lo dijera pues era la que lloraba con más calma.