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Caminé del sillón a la habitación del menor en esta casa, abrí la puerta con una sonrisa leve. Jamás mis dientes se veían tanto con otras personas que no sean el.

Su abrazo cálido me rodeó cuando adentré a la habitación, entre risas lo tiré a la cama y le hice cosquillas. Detente, detente mamá, no puedo respirar, dijo con los ojos llorosos de la risa.
Me detuve y sonrió de manera inocente. Con mis pulgares intenté tocar los dos extremos de su boca alegre y caí.

Sacudí mi cabeza y el estaba ahí de nuevo.
Mamá, mamá. Vi un video que decía que cada cinco días somos una persona nueva, por la piel muerta. También decía que si no duermes en tres días puedes tener esquizo-- esquizo--.
¿Querrás decir esquizofrenia? Si, si, si, eso mismo.

Caí de nuevo. Abrí mis ojos. Hijo, ¿donde estás?
Corrí por nuestra pequeña casa. ¿Donde está mi niño?
Comencé a llorar, y lo vi de nuevo. Madre... Tu niño lindo ya no está.

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Segunda
Versión
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⏰ Última actualización: Dec 20, 2019 ⏰

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