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El día que caminé frente a un vidrio y me dí cuenta de algo, esa apariencia no era la mía.
Antes de los siguientes sucesos había despertado con mucha lentitud, como si no hubiera descansado, mis energías estaban bajo cero, así como la temperatura. En pleno invierno las ganas de hacer las cosas que haces normalmente se van; se desvanecen sin gracia alguna.

Tomé la ropa que había en una silla, la había dejado la noche anterior para no atrasarme a donde sea que iba a ir, aunque me parece que era uno de esos días en los que salgo para no estar sola, después de todo vivo en una casa grande y silenciosa, si no fuera porque no vivo un día sin música, ya me hubiera vuelto loca en este silencio abrupto.

Ya después de haberme peinado sin mirar como quedó la simple coleta a la altura de los hombros, tomé mi celular y mis audifonos.
Ese día había nevado, todo estaba blanco, gris, negro y azul, pigmentos que me traían malos recuerdos, pero no lo suficientemente traumantes para tener un ataque de ansiedad, de miedo.

Caminé hacia el centro de la ciudad escuchando Hold Me Tight de BTS, creo... Los recuerdos antiguos comienzan a desvanecerse.
En el centro mis ojos se entrecerraban, las luces de los carteles publicitarios eran muy brillantes, llamaban la atención, se la quedaban, la comían para alimentar sus precios y ventas.

Por alguna razón sentí que las personas se alejaban de mi, quizá era solo mi imaginación, fue lo que pensé.
Caminé frente a un mostrador de maquillaje, todo era lindo pero yo no me maquillaba pues decían que era para prostitutas aunque yo sabía que no era así, pero no intenté alguna vez maquillarme porque si es que llegara a hacerlo debería ser por mi, no por lo que me dicen.

Miré mi reflejo, mis pómulos estaban pálidos, mis ojos undidos en una cuenca de ojeras, mi cabello era muy escaso y delgado, mis manos estaban extremadamente delgadas, miré mis piernas y se estaba marcando más de lo que se debería mi rodilla ¿Qué me había pasado? ¿Por qué mis ojos comenzaron a volverse rojos? ¿Estaba llorando?
Las personas de mi al rededor me preguntaron que ocurría, otros cuchichean a mis espaldas, algunos simplemente me miraban con asco, pena o ambas.

Mi cuerpo era extremadamente delgado, tenebroso, casi imposible de aceptar.
¿Esa era yo?
¿Mi cuerpo de verdad era así?
¿Cuando fue la última vez que me miré a un espejo?

Un niño pequeño tocó mi brazo derecho y me dijo:"Señorita, ¿somos la misma persona?".
El padre del niño lo tomó en sus brazos y me pidió disculpas:"Oh señorita, lo lamento tanto, el ha tenido muchas pesadillas y delirios con problemas, ya puede ver como es su cuerpo, está medio tonto por el azúcar en su cerebro" el niño estaba en sobrepeso, necesitaba ayuda pero no de un adulto como él.
Yo también era como una niña, también necesitaba ayuda pero no de gente como él.
¿Cuando llegará la ayuda que necesito en mis manos? ¿Donde están las manos del espacio para hundirme en ellas y estar a su merced?

 ¿Cuando llegará la ayuda que necesito en mis manos? ¿Donde están las manos del espacio para hundirme en ellas y estar a su merced?

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Una Noche De CuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora