Vi como el auto se alejaba y desaparecía en la esquina dejándome con un enorme nudo en el pecho.
Estuve tentada a llorar pero me callé y consolé de inmediato obligándome a no hacer el ridículo en plena calle a pesar de que nadie caminaba por ahí a esa hora.
Una moto estaba estacionada justo fuera de la reja y no se me pasaba por la mente quien podía estar de visita, un amigo de mi hermano o de mamá, quien sabe, así que intenté rodearla para poder entrar sin rozar mi ropa contra la reja y arruinar el vestido.
En estos momentos lo único que quería era entrar, quitarme la ropa y meterme a la cama para poder olvidar todo lo que había vivido en el día pero un pequeño y agudo sonido me detuvo.
Era muy parecido al maullido de los gatos recién nacidos y me quede ahí, de pie fuera de la reja que me daba la bienvenida a casa.
Por un buen rato creí que era mi imaginación porque no volví a oírlo pero cuando di un paso más cerca de la escalera el maullido se hizo más fuerte.
- ¿Pero que...?
Busque entre las plantas con la linterna de mi teléfono hasta que di con él.
Era un pequeño gato casi recién nacido.
¿Como lo sabía? Porque aún no abría los ojos.
Miré en todas las direcciones intentando descifrar de donde había salido o como llego al frontis de mi casa pero no habían rastros de sus hermanitos o de su madre hasta que un poco más allá, casi en el limite de la muralla divisé a una gata con colores similares vigilando mis movimientos con atención pero sin intención alguna de acercarse. Me puse de pie y di un paso hacia donde ella se encontraba pero de inmediato salio corriendo.
- ¡Espera! - corrí hacia afuera y la seguí hasta la esquina pero apresuro el paso y antes de voltear en la siguiente calle volteo a verme - ¡No lo dejes... - siguió corriendo y no volvió.
Volví a casa a toda velocidad y encontré al gatito en el mismo lugar que lo había dejado hace un par de segundos. Lo tome con cuidado, lo acurruqué (no era más grande que mi mano derecha) y entre a casa.
Las luces de la sala de estar estaban encendidas y pude ver a mi hermano junto a Daniel sentados en el sillón viendo no se que. Cuando notaron mi presencia el mayor me saludo y el rubio se puso de pie al ver mi cara de espanto.
- Llegas tem pra no - Seong Wu se me quedo viendo y no supo que hacer.
- E-Estaba fuera... vi a la gata dejarlo y... la seguí pero pero... ¿Que hacemos?
No tenía que ser científica o experta en gatitos pero este bebé era muy pequeño como para sobrevivir sin una madre o una gata nodriza. Sentí como comenzó a respirar con mayor fuerza y me asuste porque lo primero que pensé fue en que le estaba dando algo, un ataque, un infarto, no lo se, algo malo.
- Vamos - dijo Daniel.
- ¿A donde? - pregunte confusa. Tomó su chaqueta y comenzó a acomodar sus zapatillas.
- A la veterinaria, se de una que atiende urgencias, tenemos que llevarlo en caso de cualquier cosa, allá nos dirán que hacer con mayor claridad - se veía decidido y de inmediato asentí porque parecía saber lo que hacía, asi que confié en él - Hyung dame una caja, una toalla pequeña y cinta adhesiva - Seong Wu corrió a alguna parte dentro de la casa y llego con lo que el rubio le había encargado, Daniel agujereo la caja por muchas partes, acomodó la toalla dentro de esta y luego recostó al gatito.
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Peaches And Cigarrettes ¤ Kang Daniel
Fanfic"Esperas el momento perfecto para hacerme caer" Han pasado tres años desde la última vez que nos vimos y muchas cosas cambiaron... a excepción de los besos con sabor a cereza... Historia 100% original ©Defwink Heterosexual Rayita + Daniel Persona...