Capítulo 2.- Un buen ambiente para recordar.

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Peter no se había equivocado con su predicción, sin duda aquel hombre había sido quien le salvó de su aburrimiento, pero no por ello disminuyó su trabajo. Durante todo su turno estuvo con él, hablando de temas triviales en un intento por distraerlo de lo que le hacía llorar y sirviéndole siempre la misma bebida: un whisky con dos piedras de hielo. Bueno, al menos hasta que vinieron a buscarlo...

Flashback

Una mujer pelirroja entró en el local y lo recorrió con la mirada hasta dar con lo que parecía estar buscando. Detrás de ella venía un hombre también trajeado buscando de la misma manera algo, o mejor dicho alguien. Cuando dieron con él, ambas expresiones preocupadas se relajaron y se aproximaron hasta el moreno que los miraba fijamente, sin articular palabra.

-Dios, Tony. Llevamos buscándote toda la tarde. Desapareciste por la mañana y no has intentado si quiera ponerte en contacto con nosotros. -suspiró la chica, visiblemente cansada y con respiración agitada.

-¿Y por qué tendría que ponerme en contacto con ustedes?¿Son mis niñeros? No me extrañaría, al parecer la gente cree que necesito a alguien que me cuide. 1983, tenía catorce años y aún tenía niñe...

-Tony, ¿tengo que recordarte las veces que te han secuestrado y por lo que todos hemos tenido que pasar para poder rescatarte? -habló esta vez el otro hombre.

-Buen punto.

Peter para ese punto estaba más que perdido. Hace un minuto estaba hablando tranquilamente con Tony, y ahora este se encontraba discutiendo con quienes al parecer eran amigos suyo.

¿Contacto?¿niñera?¿1983?¿secuestro?...¿qué?

Finalmente se dieron cuenta de la presencia del camarero, que los miraba como si hubiese tenido un corto-circuito. Sonrieron a modo de disculpa y precedieron a presentarse.

-Buenas, siento las molestias que ha podido causar mi amigo. -si Tony iba a quejarse, nunca lo hizo, la mirada penetrante de la chica le hizo callar.- soy Pepper y él es Happy. -dijo señalándose a sí misma y al hombre que los acompañaba.

-Peter -respondió estrechándole la mano a cada uno.

Fin del Flashback

Sí, definitivamente había sido una noche extraña. Tras eso, Pepper y Happy se habían llevado a Tony casi a rastras, ya que había puesto resistencia repitiendo una y otra vez que se negaba a irse y que quería quedarse con el niño simpático. Peter había pensando, estando en lo cierto, que él era aquel chico simpático.

"Y dime. Peter. ¿Te gustan las historias de amor?". Había pasado ya una semana desde que lo conoció y desde que le dijo que sí. La verdad es que no sabía a que se debía la repentina pregunta. No lo entendía, despúes de responderle Tony no había hecho ni siquiera un comentario en relación con esta, se había limitado a sonreir de lado y a cambiar de tema.

El castaño se encontraba meditando sobre esto mientras caminaba por una de las muchas calles de Queens, de camino al bar en el que trabajaba de vez en cuando. ¿Y por qué de vez en cuando? Porque el lugar era de su tía, quien trabajaba allí todos los días a excepción de los martes, los viernes y los domingos, de esos se encargaba Peter.

Entró en el local y se puso tras la barra, saludando a May con un abrazo y un pequeño "hola". Se metió en el almacén y se cambió a la ropa de trabajo: una camisa blanca, un pantalón negro al igual que la pajarita y un delantal corto de la cintura hasta medio muslo del mismo color que la camisa, para después salir a relevar a su tía.

Eran las nueve de la noche, viernes, y Peter se encontraba como siempre: apoyado sobre la barra esperando a un pedido o a algo de entreterimiento. Ninguna de las dos opciones se hizo esperar, la puerta del pub se abrió y tras ella, Tony Stark.

-Buenas noches, Pet. -saludó con entusiasmo sentándose en el mismo lugar que la primera noche.- ¿te había dicho lo bonito que es este lugar? Una pena que no haya tanta gente como se merece. Bueno, al menos me tienes a mí.

Por primera vez en unas largas horas, el menor rió. Si algo sabía de Tony era que amaba presumir de él todo el tiempo.- ¿Desea algo para tomar?

-Un poco más de confianza, hombre. Soy tu cliente habitual, puedes tutearme.

- ¿Cliente habitual?¿Dos días y ya eres habitual?

-Me ofende que lo dudes, aunque mirándolo por el lado bueno...he conseguido que me tutees.

-Tony, ¿quieres tomar algo? -ignoró el tono de reproche del contrario reiterando la pregunta.

Esta vez el mayor se quedó callado, dibutativo ante su elección. Unos segundos más tarde asintió y respondió.- ponme un Manhattan.

Cuando tuvo la copa en su mano, se dirigió al barman con la mirada fija en su cóctel.- ¿No te aburre estar aquí toda la noche?

-Todas y cada una de ellas. Nadie da conversación al camarero. -se encogió de hombros antes de fruncir el ceño curioso por la cuestión.- ¿Por qué la pregunta?

El moreno no contestó tan rápido como Peter hubiese querido. En su defecto, cogió uno de los taburetes altos de la barra y lo acercó a él.- ven, siéntate.

El joven salió de la parte interior y se sentó donde le había indicado Tony, ¿que por qué?, pura curiosidad. Stark tomó un sorbo de su bebida y miró a Peter con atención.- me has dicho que te gustaban las historias de amor, ¿verdad? -Peter asintió suavemente y Tony continuó:- pues te voy a contar una. Una que me pilla muy muy de cerca.

Bebió una última vez del cóctel y, dejándolo a un lado, comenzó a relatar una de sus anéctotas favoritas: el día en el que lo conoció.









Nota de Autora: wueno, aquí está la segunda parte. Quise publicarla antes pero Wattpad no me dejaba :').

Disfrútenla, como disfrutarán Spiderman FFH dentro de 6 días <3

Bye, love u 3000 🖐💙

Camarero, otra ronda.  -Stony. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora