Despierto al sentir unas caricias en mi brazo, abro mis ojos con pereza y veo la mano de Christian acariciando mi mano. Me encuentro acostada sobre su pecho y abrasando su cintura. Me acomodo un poco y puedo ver de cerca su cara.
- ¡Buen Dia! - Dice con vos ronca- ¿Dormiste bien?
- Demasiado bien- digo con una sonrisa- Perdón si no te dejé dormir comodamente.
- Tranquila, me gustó dormir asi! - sonrie y mis nervios se empiezan a notar- Puedo confesarte algo?
- si, claro- digo sentandome en la cama.
- Podria acostumbrarme a dormir contigo asi- me agarra y vuelve a ponerme como estaba anteriormente.
- ¿Qué dices?- pregunto sin entender.
- Vamos, Anastasia. me dirás que no te has dado cuenta lo mucho que me gustas?
- te diré dos cosas - digo seriamente-
Primero: No me digas Anastasia, siento como que me regañas- sonrio al igual que él- y Segundo: Tú también me gustas mucho- digo escondiendo mi cara entre mis manos- me siento como una adolescente.
- ¿Qué tiene de malo? Yo nunca me he sentido así.
- ¿Qué? ¿nunca te has enamorado?
- No creo no saber que es el Amor. ¿Tú, estabas verdaderamente enamorada de tu marido?
- si,siempre lo quise. Pero, No es momento de hablar de eso.
- ¿Que quieres hacer?- me abraza más a su cuerpo-
- Dime que quieres hacer tú.
- Contigo, muchas cosas - sonríe picaramente-
- Cosas como cuáles?
- Como por ejemplo esto.
se acerca a mi y me mira a los ojos para después bajar a mis labios y besarme. Comienza siendo lento, tranquilo, nos transmitiamos muchas cosas en este beso nuestros labios bailaban al compás de nuestro deseo.
El beso fue transcurriendo y no se como pasó ni cuanto tiempo, pero me encuentro sentada sobre sus caderas, él tiene sus manos metidas bajo la remera dando pequeños toques en mi cintura, el beso ha tomado más intensidad de lo que alguna vez alguien me besó.
Mis manos están sobre sus hombros y comienzo a acariciarlos mientras él me pega más a la erección que comienzo a sentir debajo de mí.
Mi mente me juega una mala pasada y comienza a reproducir imagenes de Jack, lo que me provoca alejarme repentinamente de Christian.
- Perdón, pero creo que es muy pronto- digo mirandole los labios rojos por el beso.
- Tranquila, mejor vamos a desayunar - asiento y el me mira- ¿Tienes hambre?
- Si, mucha. Pero déjame que yo lo prepare.
- Eres mi invitada Anastasia.
- He dicho que no me llames así,
- Me cuesta decirte Ana.
- Pero me gusta cuando lo dices.
- Entonces, así lo haré, mi querida Ana - sonrio ampliamente y le doy un pequeño beso en los labios- ve a preparar el desayuno, yo me daré un baño, un amigo necesita mi ayuda urgente-le digo mientras me levanto.
- Es algo importante?pregunta
- Se divorciara de la mujer por común acuerdo. Que Extraño, no?
