Promesas

«Capítulo 7»

Los personajes son propiedad intelectual de Masashi Kishimoto (岸本斉史).

La historia es completamente de mí autoría.

Disfruten...

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«サスサク — Promesas»

Capítulo 7

Al llegar a donde se desarrollaba la pelea Boruto observo con asombro como Sarada luchaba junto a su padre. Y es que hace años que no se veían, no habían entrenado hace muchos años más, pero ambos tenían una sincronización asombrosa y hasta se podría decir que era perfecta.

Sarada había crecido de una manera formidable, era una kunoichi sin igual, ambos, padre e hija peleaban como si muchas veces antes lo hubieran hecho, bastaba con una mirada para definir el siguiente ataque.

Boruto pensó que ellos no necesitarían ayuda, parecía que unos ataques más y era suya la victoria, pero Kawaki utilizó el poder del sello en su mano, atacando a ambos a una velocidad impresionante.

Una vez dejados fuera de combate padre e hija, Kawaki pensó en acabar con ambos de una vez por todas. Se dirigió hacia el pelinegro que apenas podía respirar y volvió a activar el sello, «llegó la hora, Uchiha Sasuke» dijo Kawaki muy bajo y con una mirada asesina. Sasuke aun con la respiración agitada sabía lo que pasaría y aceptaba su destino, ya había gastado suficiente chakra en la batalla y mucho más al abrir el portal de regreso a Konoha con su rinnegan, ya no había escapatoria.

«Ahora lo dejo todo en tus manos, Boruto» pensó mientras cerraba los ojos y esperaba su final.

Sarada desde el otro extremo del campo de batalla miraba como su padre aceptaba su destino, ella sabía que su nivel de chakra estaba muy bajo y esta vez todo acabaría para él. Boruto aún no lograría llegar a tiempo y al ver como su padre cerraba los ojos mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro temió lo peor. Sin darse cuenta comenzó a correr hacia ellos, sus piernas le dolían, pero eso no la detuvo para salvar a su amado padre y ponerse de escudo frente a él.

—Igual de sentimental que la madre. —menciono con desprecio Kawaki.

Sin piedad ataco con más fuerza dejando a Sarada al borde de la muerte.

Ya acabado con Sarada se dirigió hacia Sasuke para terminar lo que la Uchiha interrumpió, pero antes de llegar a él Boruto se puso en medio.

El rubio tenía una mirada de enojo y decepción, aquel muchacho frente a él que consideraba como un hermano, había destruido la aldea que un día juraron proteger ambos, había roto su promesa y no solo eso, había dañado a seres importantes para él.

—Boruto —hablo con dificultad Sasuke, el rubio era la última esperanza para todos. —Ve y enséñale todo lo que aprendiste.

En ese momento su sensei le brindo su capa y espada. Sasuke sabía que, si había alguien en la aldea que lo detendría, sería el joven rubio.

Con las pocas fuerzas que le quedaban cargo a Sarada, tenía que encontrar ayuda.

La miró y temió lo peor, hija no podía morir, ella no.

Estaba seguro que Sakura podía salvarla, su esposa era un excelente ninja médico, ella la salvaría, él estaba seguro de eso.

Después de muchos años volvió a sentirse débil, se sintió igual a aquella vez que encontró a sus padres muertos, después de tantos años se sintió como aquel niño pequeño, débil y asustado.