XVI "Estamos cerca"

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Pasé toda la tarde hablando con Jeff y analizando las posibilidades que había para ingresar al castillo de Zalgo y robar ese libro.

Y destruirlo.

No íbamos a vencerlo de esa manera, pero existen otras soluciones. Como que Slenderman me controle al igual que sus Proxys, pero no es fácil. Y tampoco permitiría que me manipularan a sus ganas.

Mucho menos Slenderman.

Jeff se hundió en el sofá, su brazo descansaba en el apoyabrazos y otro detrás del respaldo. No teníamos muchas ideas, ni ganas de pensar.

Bueno, a él le costaba.

-¿Tan bloqueada está tu pobre cabeza?-Pregunté con una sonrisa pequeña.

Él me miró y enarcó una ceja, divertido y sonriente.

-Claro que no, hermanita. Brotan muchas ideas, como aplastar tu cabeza con las patas del sofá, por ejemplo.

-Bien, bien-reí y regresé mi vista a la mesa ratona-. Veamos, podrías ir tú primero y exigir ver a Nina. Tu impulsividad no sería algo raro de tu parte.

-Puede ser, ¿pero qué haría con eso? ¿Llevarme a Liu y a Nina conmigo?

-¿Por qué Liu? Estará esperando a la banda entera, sabe que sólo Slenderman puede llevarnos hasta allí.

Jeff lo pensó un momento y volvió a mirarme.

-No lo sé, es listo y le extrañaría el verme allí solo, pero también podría acompañar a Nina solo para hacerme enojar.

-También... Hay que tener dos planes, ¿no crees?

Nos miramos un momento, nerviosos. Bueno, yo lo estaba pero Jeff no daba indicios de nada. Era difícil adivinar lo que pasaba por su cabeza... Nina lo entendía a la perfección.

Qué desgraciada. ¿Cómo pudo alejarse luego de lo que él le había enseñado?

-¿Extrañas a Nina?

Mi pregunta lo tomó por sorpresa, pues se acomodó con los codos sobre sus rodillas y sus manos sosteniendo su mentón.

-¿A qué viene esa pregunta? Extraño molestarla, solo eso.

-Parecían más que compañeros, o al menos eso dejaban ver.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, ampliando los cortes.

-_____, los asesinos podemos sentir. Pero de allí a tener una relación con alguien... Es imposible. Imagíname a mí atado a alguien-y la simple idea le hizo soltar una carcajada-. No sería lo mismo la diversión, el sufrir, y debes entenderlo.

Asentí levemente, al menos supe que pueden sentir esas emociones. Pero de allí a una relación estable... Vamos, esto no es un cliché.

-¿Por qué preguntas esas cosas?-Insistió. Yo suspiré.

-Nada de que preocuparte, solo me equivoqué con Toby y quería ver cómo eran las cosas aquí respecto a... Ya sabes.

-¿El sexo?-Preguntó con cierto humor en la voz.

-¡Jeff!

Y le di una patada en su rodilla, haciéndolo estallar de risa. Suspiré y me hundí en el sillón donde estaba, hasta que mi hermano dejara de reír. Y sí, seguiré llamándolo hermano.

Pasado un momento, suspiró también y su rostro se volvió serio.

-Escucha, tú igual puedes llevarnos hasta el castillo, ¿verdad?-Preguntó y alzó su vista, esperando una respuesta.

Dos destinos. (Creepypastas y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora