Bajé como pude, gracias a la ayuda de Sally. Dolía demasiado el corte que Jeff me acababa de hacer y, a pesar de todo, aún no me creo que mi propio hermano haya hecho esto.
Suspiré y pise el último escalón, encontrándome con la mayoría de las personas que ya había visto en la cabaña rodeando a los que parecían unos espectros...diabólicos. Una persona al lado de estos llamó mi atención; una túnica negra cubría todo su cuerpo, incluyendo su rostro y pies. Su esbelta figura lograba verse, por lo cual supuse que se trataba de una mujer.
Giró su rostro hacia mí de forma repentina, señalándome con una mano pálida y junto a una sonrisa que logró reflejarse en la túnica, gritó de manera escandalosa. Los demás se cubrieron sus oídos, aturdidos, mientras que los espectros aprovecharon y rodearon al hombre de máscara azulada -cuyo nombre no sé- y un filo rozó mi cabeza. Si no hubiera sido por Sally, ya me encontraría ensangrentada en el suelo.
-Será mejor que te ocultes, _____. Aquí no es seguro, yo iré a ayudar a Eyeless.
Asentí y me arinconé en la columna, entre una pared y la escalera por la que habíamos bajado. Observé a mi alrededor el panorama actual. Por un lado se hallaban Sally y al que llamaban Eyeless, intentando defenderse el uno al otro de los espectros sin muy buen resultado, pues estos eran atravesados sin dañarse. Y por el otro, Nina y Jeff se defendían las espaldas utilizando movimientos muy bien sincronizados para luchar contra la mujer de la túnica. Ésta lanzó un chiflido, y los espectros se transformaron en seres físicos, lo cual fue muy extraño pues así Eyeless y Sally podrían dañarlos más fácilmente.
Un grito de odio y rencor resonó por el salón. Todos voltearon hacia donde se encontraban Jeff y Nina. Mi hermano forcejeaba con un brazo el cuerpo de Nina, mientras esta intentaba safarse a gritos para atacar a la mujer cuyo rostro se mostró a la luz.
Yo igual grité, pero no por odio. Sino que esa mujer tenía el rostro completamente blanco, como si de una máscara se tratase. Sus ojos completamente negros y sin fondo, y unos labios tan negros como ellos. Era una mujer hermosa, pero daba terror el ver tan asombrante persona.
-¡SUÉLTAME AHORA! ¡COLGARÉ SUS ENTRAÑAS COMO ADORNOS NAVIDEÑOS EN LA PARED! ¡AJJAJAJAJAJAJ!
Los gritos de Nina erizaban la piel de todos los que nos encontrábamos allí, sus ganas de ver muerta a esa mujer se notaban a kilómetros. Jeff no tuvo más remedio que sostenerla con ambos brazos y miró molesto a la chica de ojos negros.
-¡Vaya, Jane qué sorpresa verte aquí!-Exclamó y acompañó la frase cln una risa salida de lugar.
La chica, aparentemente llamada Jane, miró con el ceño fruncido a ambos. Sally y Eyeless seguían encargándose de esos seres espectrales, aunque se encontraban atentos a lo que ocurría alrededor.
-No he venido a hablar contigo, Jeffrey. Mis deseos son los mismos-comentó y giró su rostro en mi dirección, provocándome cierta incomodidad.
-¡¿HAS VENIDO A MATARLO?! TE ¡DESTROZARÉ MALDITA DESAGRADECIDA!
-Contrólate, incivilizada. He venido a llevarme a _____, son órdenes de los mayores-continuó Jane al acercarse hacia Jeff mientras me observaba con una mirada llena de repudio... ¿Quiénes eran los mayores?
-Jajjaajjaj... No me han llevado a mí ni a ninguno de nosotros, ¿crees que llevarán a mi hermana con ustedes?-comentó Jeff con una expresión seria. Al parecer hablaba en serio.
-Órdenes son órdenes, o podrías tú venir conmigo.
Jeff soltó una carcajada que dejó a todos sorprendidos, una carcajada fuerte y que dejaba en claro la locura que dominaba su mente.
-¡Suerte con eso! ¡Plana inmunda!
-Bien, no dejas opción.
Jane corrió hacia mí tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar. Me derrumbó poniéndose ella encima y sacó un cuchillo de detrás de su espalda. Vi la expresión de asombro de Jeff, al parecer ese cuchillo era suyo. Me apuntó con él y antes de que me lo clavara, un cuerpo se lanzó sobre ella, atrapándola en sus brazos y haciéndola girsr en el suelo junto a él.
Retrocedí, me incorporé del susto y alguien me sujetó por la espalda, tomándome de mis brazos y llevándome hacia atrás.
Jeff estaba concentrado en Jane, intentando safarla de un tipo enmascarado, de labios negros y ojos del mismo color en la máscara, pero Jane comenzó a retorcerse de la nada, mientras gritaba como una condenada que pararan, que las haga callar, pero nadie más habló ni la sostuvo. Eso fue hasta que un tentáculo cayó desde el piso de arriba hasta el cuerpo de ella. La sostuvo, y se la llevó con rapidez.
Quedé muda ante la escena. Los espectros estaban muertos y arrinconados, llenos de sangre. Nina estaba en calma y Jeff tomó su cuchillo que se había caído de la túnica de Jane. Eyeless y Sally se encontraban juntos y ayudando al joven que se tiró sobre Jane, al parecer no tenía heridas.
-B-buen tra-trabajo Ma-Masky je-jejejee...
Reaccioné y me aparté rápidamente de esa voz. Me sorprendí al instante al ver a un otro joven, solo que con el rostro cubierto con googles y un bozal.
-¿Quiénes son ustedes?-pregunté mientras retrocedía, alejándome de todos.
-Jajajajaj, tranquilos. Es mi querida hermanita. No entiende nada de aquí.
-Deja de decir que soy tu hermana, no soy hermana de un monstruo...-Respondí y miré hacia arriba, donde algo se había llevado a Jane.- ¿Q-qué le pasará...?
-Slenderman se encargará de ella, ¡JAJAJAJAJ! ¡Se lo merece por idiota e inútil!
Jeff miró a Nina con una sonrisa sádica, ella lo miró de la misma forma y juntos estallaron a carcajadas. Sally suspiró y negó con la cabeza mientras se acercaba a mí.
-Si no lo hago yo, ellos nunca lo harán.-comentó y con una sonrisa siguió la charla:-Ellos son Masky y Ticci-Toby. Hoodie aún no aparece, quizás está acompañando a mi Papi Slenderman.
Observé a los dos mencionados y los inspeccioné con la mirada, no pensaba acercarme demasiado. Ticci-Toby solo saludó con la mano y una risilla nerviosa, al parecer su personalidad era así. Masky, por otro lado, se quedó en silencio y metiendo sus manos en sus bolsillos, junto a su arma. Asintió con la cabeza en forma de saludo, yo hice lo mismo para ambos. ¿Quién era Slenderman? ¿Ellos no le temían? ¡Tenía tentáculos!
Suspiré, estaba muy confundida. Ni siquiera sabía en quiénes se habían convertido estas personas, o al menos qué eran, pues humanos no lo creería nadie.
Ticci-Toby sacó un hacha de detrás de su espalda, y señaló a la escalera con ésta.
-Te-te debo lle-var arriba, hay u-una habitación que J-Jeff preparó pa-para ti-comentó mirándome detrás de sus googles.
Jeff lo miró y me miró a mí, dejando de reír con Nina.
-Agradéceme, ¿no? ¡Soy el mejor hermano del mundo!
Sonreí levemente y subí guiada por el chico. Lo que más quería era dormir y estar en paz unos segundos...
Aunque dudo que pueda dormir tan fácilmente.
Llegué a una puerta en la que no se marcaba nada que la distinguiese. Miré a Ticci-Toby y señalé la puerta.
-¿Es esta?
Él asintió varias veces y guardó su hacha.
-Sí, a-aún no ti-tiene nada escri-to jejejejejeje. Lo verás tú.
Y se retiró sin más. Entré con gusto a la habitación, y pude notar que estaba más a mi gusto. Es decir, no tenía nada más que una cama con sábanas y una mesa de luz, aparte de un ropero pequeño y un baño. Un cuarto normal. Me tiré sobre la cama con alivio, pensaba que me encontraría con un olor a muerto impresionante, pero no fue así.
Instantáneamente sentí cómo me pesaban los párpados. No quería dormir, no sabía si Jane aparecería de vuelta, o algunos de sus espectros. ¿Qué diablos había ocurrido hoy? Ha sido muy, muy sorprendente y tétrico a la vez.
Bostecé, y de inmediato me quedé dormida.
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Dos destinos. (Creepypastas y Tú)
FanfictionPara _____ Woods la vida no ha sido del todo alegre. Tras la muerte de sus padres y el regreso de su hermano mayor, luego de tantos años de espera, la guiarán a dos caminos, de los cuales solo uno será el correcto. Se enfrentará a los Creepypastas...