Cherry Host Club➳V; BTS

06★彡Gentileza y algo más

Nunca he querido sonar más emocionada de lo que realmente estaba, en ninguna situación. Quizás por eso mis padres no acostumbraban a hacerme regalos o mimarme, pues con ellos yo era quizás más esquiva que como lo fui con Taehyung en un principio.

Sin embargo, y no contando con mi tono natural de amargura en mi voz, logré hacer que tanto mis tíos como Taehyung se sintieran contentos ante mi reacción con la pizza.

Seguramente la situación nunca dio para exagerar, pero a pesar de todo, lo hice sin quiera prestar atención a mi alrededor. Una vez la masa se mezcló en mi boca, junto con los pimentones, cebollín, queso, aceitunas, pimienta y orégano; causó en mí un efecto mayor al ansiado.

¡Y es que realmente estaba buena!

Nunca fui capaz de probar la comida de mi tío, dentro de lo que llevaba de estancia en Seúl, por ello, pienso que me sorprendió más de la cuenta, haciendo la experiencia más amena.

Reí mientras abría mi boca tratando de no quemarme, y mientras Taehyung reía contemplándome llorar.

— ¡Miki, toma agua!—la voz de mi tía resonaba en el comedor.

Negué varias veces. Si lo hacía, corría el riesgo de perder el rico picante de la mezcla y a que esta se aguara. Me rehusaba a tal mala experiencia.

Apreté los ojos y continué moviendo mis manos sin saber qué hacer. Una de ellas fue a parar a la camisa de Taehyung, jalándola y apretando mi puño sobre esta. Sentí el calor que emanaba de su cuerpo, algo incandescente. Él, a mi lado, reaccionó de una manera que no esperaba.

Una de sus grandes manos se dirigió con dirección a mi rostro. Sus dedos, índice y pulgar, se aseguraron de afirmar mis mejillas, haciéndome chocar mi mirada con la suya. Sus labios formaron una pequeña "o" y de este hueco salió aire en dirección a mi boca.

Su gesto me pareció tan paternal que me llegué a confundir. No en el momento, claro, pues en este yo estaba alucinando bajo su atenta mirada. ¿Es que acaso no le causaba asco ver comida dentro de mi boca? Yo no podría hacer eso ni de chiste. Pero él se veía tan seguro, tan preocupado, tan amable, tan... ¿paternal? De nuevo... Quizás, en ese instante, lo que me confundió fue que, no sabía cómo interpretar sus acciones hacía mi. Mientras todos me decían que él estaba enamorado de mí, en situaciones como estas, yo lo veía actuar más como un hermano que como un novio.

Estaba claro que en ese momento, su plan funcionó, y mientras todos le aplaudieron a Taehyung por su rápida respuesta, yo pude culpar al rojo de mis mejillas por lo picante.

— ¿Eh, Taehyung? ¿Ya deseas irte? Según esto, empezará a llover dentro de poco. ¿Por qué no te quedas un rato más? Me aseguraré de que Miki te tienda unas mantas—Hyesook bramó, diciéndome con su mirada que no podía renegar ante ella.

Tragué sonoramente.

—Claro, gracias—sonrió, achinando sus ojos.

Hyesook se retiró a encender la estufa. Yo contemplé a Taehyung por el rabillo del ojo, y él, al darse cuenta, me sonrió con una pregunta en sus ojos.

—Pensé que te negarías—sentí mis ojos brillar, mientras mi brazo se aferraba al suyo, con su palma en su bolsillo, llamando su atención.

No era mentira, y tampoco era a regañadientes. Me sorprendió gratamente su respuesta. Era lo mejor, no me arriesgaría a que se enfermara cuando en poco nuestro club estaría despegando.

—Me enseñaron a no rechazar la gentileza de otros.

Me guiñó un ojo, separándose de mi persona velozmente.