— ¡No sabes cuan emocionado estuve cuando me respondiste! Mucha gente suele rechazar los clubes, y este en particular, pues lo ven como algo grande—me comentaba Kim Taehyung, unos pasos por delante de mí.
—No adivinaría el porqué...—susurré para mi misma, poniendo cara de asco mientras empujaba una vieja telaraña de quizás quien sabe cuánto tiempo.
Lo seguía a duras penas en el angosto pasillo, que extrañamente se volvía aún más estrecho a medida caminábamos. Y, sin contar las bolsas de basura apiladas a ambos lados, revistas, libros viejos y demás; que no ayudaban para nada en mi gran travesía.
Nos hallábamos en el octavo piso de un antiguo edificio a las afueras de la universidad, que iba específicamente dirigido a los clubs extracurriculares. Mientras que de la primera planta a la tercera, se posicionaban los clubes más relevantes en la historia de la institución (tales como periodismo, tenis, basquetbol, fotografía y demás), a medida uno seguía subiendo, estos se volvían menos distinguidos. Que va, que en el octavo piso igual había clubes importantes. No como el de astronomía, claro está, pero si el de laboratorio (que iba más dirigido hacia un público de ingeniería química). Yo era nueva en la universidad, dentro de lo que cabía, por ello me costó comprender las partes en las que se dividía el instituto, y aún más en cómo se separan los clubes.
Al octavo piso de Handong no se le podría llamar una de las grandes maravillas del mundo, pero estaba bien dentro de los requisitos menores.
Pero ahí no estaba nuestro problema. Nuestro problema se centraba de manera concreta en que, no estábamos en cualquier parte del octavo piso, si no, además y para rematar, en la parte trasera del edificio principal.
El edificio era un poco alargado hacia atrás, dándole un aspecto como el de un condominio. Todas las salas se unían en una especie de cuadrado, dejando el centro totalmente vacío para los de la planta dos hacia arriba. Y, por parte de la primera planta, este vacío solamente era llenado por tierra, pasto y rocas. Nada realmente impresionante.
—Realmente me sorprendió que aceptaras...Es decir, la gente suele decirme que soy una persona muy eufórica y que por favor no me acerque a sus familias... ¡Pero cuando viniste hacia mí, realmente me emocioné! ¡Lograste que mi corazón se acelerara, Koizumi!
Si antes me parecía una persona extraña, no podía dejar de lado el hecho que no era la única persona que pensaba así en la universidad. Una vez pregunté sobre el muchacho dentro del salón, unas chicas me respondieron que casi nunca se le veía, pero que era un muchacho raro.
No era que me importara mucho, es decir, solo nos toparíamos en un plazo de no más de una hora, dos veces a la semana. Pero no era mentira que temía que mi personalidad chocara con la suya. Kim Taehyung era una persona demasiado extrovertida para que alguien como yo, una chica a proposito tímida, pudiera manejarlo.
Logré aferrarme al barandal una vez sentí algo lamer mi tobillo. Pensé que había sido Taehyung, por alguna extraña razón (pues con él nunca se sabía), pero cuando me devolví a mirar, me topé con un peludo amigo...O mejor dicho, un perro.
Este se subió con sus patas delanteras a mis rodillas, asomando su lengua y mostrándome unos ojos juguetones. Las comisuras de mis labios se curvaron levemente, queriendo dejar escapar una sonrisa de mi parte, pero logré reprimirla al instante, luego de oír a Taehyung hablar.
— ¡Ese es Evee, nuestro perro! ¿Qué tal, amigo?—se agachó a su altura, acariciándole la cabeza y dedicándole una sonrisa cuadrada de su parte.
De un segundo a otro, el tal Evee abandonó mi pierna y correteó por todo el pasillo, saltando y ladrando ante nuestra presencia. Luego rodó por el piso y permitió que el muchacho le rascara la panza unos instantes, antes de volver a escalar mi pierna.
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Cherry Host Club➳V; BTS
Fanfic★彡El club de astronomía de la universidad Handong posee siete miembros de los cuales jamás se ha escuchado hablar en la historia de los clubes. No es un grupo el cual resalte entre los cientos que hay dentro de la institución, ¡y lo sería aún menos...