Mi primer amor ✔️

Capítulo 9: La fiesta.

Ya había llegado el sábado.

Tomé mi celular y empecé a crear un grupo en whatsapp para poder organizarme con las chicas.

*Hola chicas, me gustaría que esta tarde vengan a mi casa, así nos vestimos y maquillamos para ir a la fiesta, mi hermano nos lleva*

*Toc, Toc*

Tocan mi puerta.

—Hola cariño, vengo a comunicarte que esta noche tengo una reunión, así que quedaras a responsabilidad de tu hermano—dijo mi madre mientras abría la puerta.

—Okey—le dije mientras estaba acostada sobre mi cama.

Cerró la puerta y se fue.

Me di vuelta en la cama, me tapé hasta la cabeza y seguí durmiendo un rato más. Luego de unas hora suena mi celular

Angie: —Claro, llevo unas cervezas para la previa.

Juli: — Yo mis maquillajes.

Sofi:—Y yo las drogas.

Sofi:— Es broma.

Rodee mis ojos por el mensaje de Sofi; vi la hora y ya eran las dos de la tarde. Me fui a bañar y baje a almorzar. En la cocina se encontraba mi hermano cocinando unas hamburguesas.

—Hola hermana, esta noche antes de la fiesta vendrán unos amigos y mi novia—dijo mientras ponía mayonesa en el pan—¿Mayonesa o mostaza?— Preguntó.

—Pero esta noche vendrán mis amigas—dije buscando algo que beber—Mayonesa—respondí a su pregunta—¿Que quieres de beber?—pregunté.

—Lo se, por eso me gustaría que Belén se uniera con ustedes para hacer eso lo que las mujeres hacen siempre de pintarse y cambiarse y bla bla—dijo terminando de armar las hamburguesas—buscá el jugo.

—De acuerdo— dije sirviendo le jugo en su vaso favorito (era uno rosado, pero nadie lo sabía además de mi familia) y a la vez respondiendo el tema anterior.

Terminamos de almorzar y me fui a mi habitación a tirarme un rato mas en la cama.

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*RIIIIIIIING. RIIIIIIIIIING*

Ya eran las 6 de la tarde mis amigas comenzaron a llegar. Salí corriendo por las escaleras a abrirles la puerta.

—Hola chicas, suban a mi habitación—dije señalándoles las escaleras.

Mientras cerraba la puerta, Matías sale de la cocina con su vaso favorito, pero cuando nos ve vuelve corriendo a la cocina.

—¿Qué le pasa? —dijo Sofi mientras subía.

—No quería que lo vieran con su vaso favorito—dije rodeando mis ojos y mis amigas comenzaron a reírse.

Una vez en mi habitación, dejamos toda la ropa que nos íbamos a poner sobre mi cama y todo el maquillaje en mi cómoda. Al lado de mi cómoda tenía un espejo grande que llegaba hasta el piso. A los minutos llegó Belén y comenzamos a cambiarnos.

—Chicas, aquí tienen cerveza—dijo Angie y nos dió una latita a cada una.

Sofi maquillaba a Juli y Belén a mi, Angie se planchaba el pelo mientras le pegaba algunos sorbos a la cerveza. Después yo le pintaba las uñas a Belén, mientras que Juli le planchaba el pelo a Sofi y ella maquillaba a Angie y así nos íbamos turnándonos.

Ya se habían hecho las ocho y ya estábamos peinadas, cambiadas y maquilladas. Mi hermano ya había puesto la música a todo tope, que se escuchaba hasta mi habitación. Bajamos a la sala y estaban todos los amigos de mi hermano incluso Zack. Le mandé un mensaje a Lucas si quería venir y el aceptó. Minutos después tocó mi puerta y lo hice pasar.

Angie intentaba acercarse a él.

Belén estaba con mi hermano.

Sofía y Julieta estaban en un rincón del sillón tomando cerveza.

Me fui a tomar aire, ya que estaba un poco ebria y no quería llegar a la fiesta borracha.

—Hola—dijo Zack acercándose.

Me dirigí hacia la puerta para entrar, quería ignorarlo, pero no hubo caso, tomó mi brazo y me acercó hacia él. Nos miramos fijamente a los ojos.

—¿Podemos hablar?—preguntó.

Me había perdido en sus ojos azules que no me salían las palabras.Miré sus labios y volví rápidamente a sus ojos.

«¿Que te pasa?»«No caigas en sus juegos», dije por dentro.

—Dime algo—dijo sin quitar su mirada de la mía.

—Suéltame—dije.

—No hasta que hablemos.

—Por favor no me lo hagas mas difícil, no quiero hablar contigo—dije

—¿Qué hacen?—preguntó mi hermano.

Nos saltamos rápido y nos alejamos.

—Nada, yo —No supe que decir y me fui rápido a donde estaban las chicas.

Zack ignoró su pregunta y también entró a la casa. Mi hermano apagó la música y con mis amigas subimos a su auto, los demás se iban en el auto de Alex y Lucas en su moto. Mi mejor amigo también estaba invitado a la fiesta.

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Ya habíamos llegado a la fiesta, era una hermosa casa con piscina. No era muy grande, abajo tenía una entrada en donde estaba la escalera principal, al costado se encontraba la cocina y del otro la sala de estar, en un pasillo el baño y arriba tenía tres habitaciones.

Estaba repleto de gente y la música a todo volumen, era reggaeton. La casa estaba llena de luces de todos colores. En la sala habia una bola de boliche y en la cocina estaban las bebidas que se encontraban en una mesa repleta de tragos y cerveza.

Al entrar a la casa por las escaleras baja Laila.

—¡No puede ser!—Dije murmurando y miro a Belén un poco desconcertada—¿No me digas que es la fiesta de ella?

—Si, me acabo de enterar—dijo— recién una amiga me avisó.

Puse mis manos en mis ojos acariciándolos hasta llegar a mis cachetes. Por suerte Laila no me vio y se fue a donde estaban los chicos, con mis amigas nos fuimos a la sala donde habia mucha gente bailando y también comenzamos a bailar.

—Hola linda—dijo un chico guapo—¿Quieres bailar?

—Claro— dije y asentí con la cabeza.

—¿ A que preparatoria vas?—Preguntó

—Preparatoria Westhill— Respondí.

—Vaya, yo también, pero nunca te vi—dijo—¿Como te llamas?

—Anneley Scott— le dije en el oído ya que no se escuchaba mucho por la música

—¿La hermana de Matías Scott?.—preguntó muy sorprendido.

—La misma—y le di mi mano como para estrecharla con la suya.

—Yo soy Brad—dijo mientras estrechaba mi mano.

Seguimos bailando y Brad ya estaba completamente borracho. Por unos segundo sentí que estaba por besarme, pero alguien jaló de su hombro.

—¿Que haces?—preguntó Zack.

—Voy a besarla, que crees guapo—dijo Brad.

Salí enojada hasta donde estaba la piscina. Estaba enojada porque odiaba que se meta en mi vida ¿El podía besarse con quisiera y yo no? No era que quería besar Brad porque no lo iba a hacer, pero Zack no es nadie para impedírmelo. Aunque por un momento me sentía aliviada porque no quería dar mi primer beso con un completo desconocido.

—Espera—dijo Zack.

—¡No, ya basta, déjame en paz!—dije enojada—¿quién te crees tu para manejar mi vida?¿Acaso yo me meto cuando besas a Laila?—pregunté y me fui caminando para el lado contrario a él porque no quería escuchar sus respuestas.