Fɪɴᴀʟʟʏ Fᴏᴜɴᴅ Yᴏᴜ || NJ Omegaverse

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El personal de criminalística junto a los policías habían llegado al lugar a hacer el respectivo reconocimiento de hechos y levantamiento del cadáver. Ahora me encontraba sentado de copiloto en la patrulla que manejaba JungKook en dirección a la estación de policías para tomar mis versiones de los hechos. Ellos conocían de mi capacidad especial y gracias a mí diversos y numerosos casos habían sido resueltos con éxito.

Yo soy un "médium".

Y aunque de niño me asustaba todo el tiempo al ver cosas que otros no podían con el tiempo logré acostumbrarme al hermoso don que me había sido concedido. Mi familia lo sabía y me explicaron de ello. Era un don que se heredaba en pocos de los omegas de la familia Kim cada nueva generación. Nos hacía especiales y únicos de cierta forma ya que con esto lográbamos hacer que aquellas voces que fueron apagadas sean escuchadas una última vez a través de nosotros. Pocos sabían de nosotros, nos manteníamos ocultos por miedo a que la sociedad nos tomara como locos y acabaran con todo nuestro linaje y árbol familiar.

Quienes más conocían de nuestra historia y don familiar eran los policías de la ciudad de Seúl ya que nosotros nos encargábamos de encontrar a personas que desaparecían y se sospechaba que no seguían con vida.

Aunque todo esto es más difícil de manejar de lo que parece...

—Aun no entiendo cómo es que ustedes pueden hacer esto— Habló el alfa a mi lado haciendo que apartara mi vista de la carretera y la posara sobre él

—Dices eso siempre que te llamo por estas cosas— Respondí con una sonrisa

—Y tú siempre dices lo mismo siempre que yo digo lo mismo— Habló mirándome por unos segundos para volver a mirar el camino

—Touché— Dije soltando una pequeña carcajada —Aunque la verdad es que yo no soy quien los encuentra. Ellos me encuentran a mí y son ellos quienes deciden si quieren ser ayudados o no. No puedo obligarlos a partir de aquí si no es su deseo hacerlo

—Comprendo... Pero aun así sigue siendo... ¿Extraño? No me malinterpretes pero a veces tú me das miedo

—Estoy acostumbrado a que me digan eso y la verdad es que no me ofende— Solté una ligera risa —Lo mejor de todo esto es que me siento bien conmigo mismo ayudándolos a descansar en paz y escucharlos cuando nadie más puede... Es algo que aprecio mucho a pesar de todo... Y a pesar de que... Haa. Confieso que desde ese día a veces me gustaría no tener mi don

— ¿Te refieres a...?— Preguntó sin finalizar la oración sabiendo que entendería a lo que se refería —También lo extraño ¿sabes? Si tan sólo yo...

—No digas que fue tu culpa Kook, porque no lo fue— Lo interrumpí sabiendo lo que estaba por decir —Simplemente sucedió, el final de nuestro destino está escrito desde el primer latido de vida que tenemos, no hay nada que podamos hacer para evitarlo, incluso yo no sé cómo hacerlo...— Susurré lo último en un hilo de voz dándole a entender que no quería seguir hablando de ese tema, lo cual entendió y comenzó a hablar de diversas cosas haciendo que me distrajera mientras llegábamos a la estación de policías 

El transcurso duró poco menos de una hora y aunque sentía la presión en mi pecho volverse cada vez más pesada, sabía que él estaría cerca de mí otra vez. Tan solo esperaba que apareciera para verlo una vez más...

Cuando llegamos a la entrada de la estación realmente no me sorprendió ver a unos cuantos reporteros en la espera de que apareciera el fiscal a cargo para pedirle detalles del descubrimiento del cuerpo de la joven omega desaparecida. Era una suerte que yo lograra pasar desapercibido entre toda la multitud de personas.

Cuando entré a la sala de espera del edificio pude escuchar el llanto de varias personas, supongo que era su familia

—Ellos son mi familia— Habló SoMin a mi lado, confirmando mi suposición —No sabes cuánto desearía poder pararme frente a ellos y decirles "Eh, ¿Por qué lloran? Yah, no se preocupen, yo estoy muy bien ahora", pero supongo que no podré hacerlo...— Bajó su mirada al piso