FIMA

Mi esposo

-¿QUÉ DIABLOS HABÍA PASADO?-me pregunté

A mi lado estaba Iván mirándome.

-¿Qué has hecho?- le pregunté.

-¿Qué?¿El violador terminó violado?-dijo indignamente.-mira tu mano hermosa, ves esa hermoso anillo, te une a mí para siempre, si tan sólo recordaras todo lo que has hecho.

Comencé a pegarle con mi almohada mientras tapaba mi cuerpo desnudo con la única sábana que había en la cama

-Me iré al infierno por tu culpa- grité mientras lo golpeaba.

- Claro que no, ya estás casada -dijo entre risas.

Tomó mi mano evitando que le siguiera golpeando, me agareo de la cintura y me robó un beso, no cualquier beso, fue de eso que te hacen olvidar todo y traen problemas si te dejas llevar, buenoo yo como toda una tonta me dejé llevar, ni siquiera lo intenté detener.

En ese momento me di cuenta de dos cosas, la primera fue que Iván realmente era un gran besador y la segunda es que mi mente era un mar de confusión.

Ese hombre que me estaba besando como si fuera su último día me comenzó a tocar como si en verdad era suya, como si ya conocía cada una parte de mi cuerpo, lo más seguro es que seguio sus propios rastros de la noche anterior.

-Eres hermosa- dijo mientras toco mi cuello- debemos levantarnos, ahora yo también cocinare.

No dije nada, pero en serio deseaba que el no quitara sus manos sobre mí, así que como una tonta traté de seducirlo de nuevo, realmente deseaba recordar todo lo que pasó anoche, no me entendía a misma, realmente tenía un conflicto, mi mente no lo quería, pero mi cuerpo lo deseaba, así dejé que se fuera y vesti con un camisón que dejaban entre ver mi cuerpo,no iba a decirle que lo necesitaba, ni que deseaba que se repitiera lo de anoche, sólo dejaría que las cosas fluyeran.

Luego de salir del cuarto fue directo a la cocina, Iván cocinaba omelettes.

- Ya casi están listos, lávate las manos y siéntate- dijo.

Me levanté y creí que este era el momento indicado para la seducción, así que accidentalmente me mojé la ropa mientras lavaba mis manos.

-¡Oh no!,¡rayos!-dije

-¿qué pasa?-me preguntó

-Me mojé, ¿qué debería hacer?, esto es realmente incomodo- dje mientras me quitaba el camisón- ¿no te importa cierto?

-No para nada, es más te ayudaré-se quitó la camisa- toma para que te seques.

Realmente estaba en conmoción, ya había visto su cuerpo antes, pero en serio hoy era hermoso,así que el cuerpo le ganó a la mente, y se dejó dominar por el deseo.

-Al diablo la comida-le grité mientras me balanceaba hacia él.

-Espera, espera, ¿todavía estás drogada?-dijo.

-Sí-dije sin pensar.

No puede contenerme más y lo besé, tenía que aprovechar era mi esposo, mordí sus labios mientras el me tocaba, como pudo apago la cocina me subió sobre la mesa sin parar de besarnos, mi cuerpo realmente lo disfrutaba, el encontró todos eso lugares que hacían arder mi cuerpo, sus labios tocaron casi todo mi cuerpo esperado el momento más anhelado. Me acostó sobre el sillón y...

-¡Espera!, esa es tu manera de seducir a alguien, ¿esto has intentado?, ¿me llamaste violador y ahora quiere más?.-me dijo-realmente eres extraña.

- ¿Sólo por eso te detienes?, aveces en serio piensas demasiado, sabes que mejor me comeré tu estupido omelette.

-Oh no esposa mía, terminemos esto- en ese momento continuó besándome y terminó con lo que había comenzado.